La confirmación suena al anticipo de la tragedia en los oídos de los productores agropecuarios. “Detectan los primeros ejemplares de chicharrita africana en la Argentina”, informaron los especialistas entomólogos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). En concreto, los expertos confirmaron el más temido de los pronósticos: hace unos meses trascendió la presencia de esta variante en el vecino país de Brasil y preocupaba una eventual llegada a la Argentina. Y eso pasó.
Desde el INTA confirmaron la presencia de los primeros ejemplares de Leptodelphax maculigera en los cultivos de campos en Santa Fe y en Entre Ríos. Explican los estudiosos que se trata de un insecto, originario de África, que puede alimentarse principalmente de gramíneas, pasturas y leguminosas.
Asimismo, informaron que tras detectadas estas primeras presencias, desde el INTA realizaron la denuncia de la detección al SENASA, a fin de que se tomen las medidas de contención anticipadas.
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Desde el lejano continente africano
La identificación positiva fue confirmada por la División Entomología de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad de La Plata (UNLP).
Los expertos de este equipo informaron que la variante de estos ejemplares se denomina Leptodelphax maculigera. Sin embargo, es coloquialmente conocida como “chicharrita africana”, una variante familiar del insecto más temido de los últimos meses, que azotó los campos argentinos y devastó los cultivos (principalmente la producción maicera) haciéndose plaga incontrolable: la chicharrita del maíz.
Los primeros casos de chicharrita africana fueron detectados recientemente en Brasil y ahora los especialistas confirmaron la presencia de ninfas y adultos, machos y hembras en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, en la región del noreste argentino.
Los diminutos insectos fueron detectados con presencia significativa en lotes de trigo en ambas localidades. Además, en la localidad de Reconquista se observó la presencia en la gramínea Setaria sphacelat. Este dato preocupa particularmente, porque viene a reforzar una característica que la hace temible: la gran capacidad de adaptación de esta variante ante diferentes hospedantes.
Similar pero distinta
Los especialistas fueron muy precisos los expertos en señalar las características que diferencian a esta variante africana de la común chicharrita del maíz. En ese sentido, remarcaron: “Desde el INTA nos enfocamos en estudiar la distribución, abundancia y comportamiento de la chicharrita africana en Argentina”, indicó Adriana Saluso, investigadora del Laboratorio de Entomología del INTA Paraná - Entre Ríos.
“La chicharrita africana es una especie pequeña, de color amarillento, con una longitud de entre 4 y 6 milímetros, incluyendo toda su extensión alar. Posee una mancha negra distintiva en la frente (clípeo) y un espolón en el ápice de las tibias de sus patas traseras”, explican los entomólogos del INTA. “Estos rasgos distintivos permiten diferenciarla del resto de las chicharritas”, expresó Diego Szwarc, investigador de la EEA Reconquista, quien también señaló que “la chicharrita africana es una especie que se puede hallar en diferentes hospedantes”.
El trigo, maíz y caña de azúcar en alerta
“La chicharrita africana es conocida por ser una especie oligófaga, es decir, que se puede alimentar de gramíneas (maíz, caña de azúcar), pasturas (setaria) y leguminosas (poroto). Además, su capacidad para adaptarse a diferentes hospedantes la convierte en una plaga a la que debemos prestar atención”, expresó Melina Almada, investigadora de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Reconquista - Santa Fe, del equipo que realizó la detección.
“Se están evaluando los riesgos que representa para los cultivos”, señaló Saluso. “Es importante conocer la presencia de esta especie de chicharrita dado que en Brasil se reportó que es capaz de adquirir el virus del rayado fino, virus del mosaico estriado y de un fitoplasma, patógenos de maíz, aunque no existen antecedentes que avalen que las chicharritas infectadas sean capaces de transmitirlos a las plantas de maíz en el momento de su alimentación”, indicó el informe del INTA.
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Por tanto, los investigadores recomendaron el monitoreo, principalmente sobre los cultivos de trigo y setaria, a fin de detectar a tiempo y alertar sobre la presencia de la chicharrita africana.
La alerta para los productores agropecuarios se hace más fuerte por la pronta propagación y avance del insecto en los campos de cultivo de Brasil. Tras ser detectados los primeros ejemplares, en Argentina ya se ponen en práctica las medidas de prevención para frenar su avance y evitar que se haga plaga con efecto devastador para la producción agrícola nacional.
El potencial poder de daño que representa la chicharrita africana, aun sin haberse confirmado que puedan contagiar a otras plantas con el virus mientras se alimentan, torna obligatorio el monitoreo para prevenir, y en caso de detectarse la presencia de nuevos ejemplares, poner en marcha el protocolo de limpieza y extinción.
El quinto informe: “Es crucial hacer monitoreos”
El dato de la detección de los ejemplares de la variante “africana”, en Santa Fe y Entre Ríos, se conoció apenas días después de publicarse los resultados del quinto informe de la Red Nacional de Monitoreo de la Dalbulus Maidis, nombre científico de la chicharrita del maíz.
Este último informe y relevamiento de trampas mostró una nueva caída en la cantidad de insectos capturados. En las más de 400 localidades de relevamiento de la población de chicharritas, resultó que en el 99% de los casos, la presencia de ejemplares es muy baja en cantidad, entre 0 y 5 ejemplares por trampa.
Ciertamente, la “chicharrita del maíz” registró menor presencia en los cultivos, pero los expertos advierten en su reporte que “es crucial hacer monitoreos”. El peligro gira en torno al nacimiento de los primeros maíces tempranos que podría provocar una reactivación de la propagación de los ejemplares hasta convertirse nuevamente en plaga.
En el relevamiento realizado entre el 19 de septiembre y el 4 de octubre de 2024 “se registró una disminución de los valores de captura de adultos de Dalbulus maidis con trampas cromáticas adhesivas en la mayoría de las 443 localidades argentinas relevadas”
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El quinto informe destacó que “en aquellas zonas donde se ha implantado maíz, es crucial intensificar el monitoreo. Además del uso de trampas cromáticas adhesivas, se debe realizar una inspección directa sobre el cultivo, ya que los adultos remanentes que lograron sobrevivir buscarán al maíz como fuente de alimento y multiplicación”, advierten los expertos.
A la vez que ponen énfasis en que “las trampas cromáticas adhesivas y las inspecciones directas sobre el cultivo son herramientas complementarias, permitiendo a partir de su combinación una detección más eficaz de los adultos remanentes”.
El clima podría favorecer la aparición
El reporte de la Red de Monitoreo en su quinta entrega, también destaca que debe tenerse en cuenta que “las precipitaciones registradas en este último periodo podrían favorecer la aparición de maíces voluntarios, que actuarían inicialmente como fuente de alimento para las chicharritas que sobrevivieron al invierno, incrementando el riesgo de presencia de instares inmaduros (ninfas) en las próximas semanas si no se realiza un control adecuado”
Por ello, “se recomienda incrementar los monitoreos y llevar a cabo la eliminación y control de los maíces voluntarios y del vector en caso de ser necesario. “Es fundamental realizar una identificación taxonómica precisa del vector para evitar sobreestimaciones” y evitar identificaciones erróneas de la especie.
TV FM
