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MODO FONTEVECCHIA
INTERNA EN EL PJ

Juan Grabois: "Para poder derrotar a Milei tiene que haber armonía entre Cristina y Axel"

El dirigente social considera que el gobernador bonaerense está muy bien posicionado, pero advirtió que debe evitar los "cantos de sirena" de quienes le aconsejan "matar a su madre política". Además, dijo que "le da lástima" lo que se dice de Máximo Kirchner. "Lo han estigmatizado como el hijo de, o el 'boludo de la play', pero es un tipo que tiene mucha capacidad de análisis y cumplió un rol importante como jefe de bloque en Diputados", afirmó.

Juan Grabois
Juan Grabois | Télam

En medio de la interna del peronismo de cara a las elecciones del Partido Justicialista y las legislativas de 2025, Juan Grabois sostuvo que es necesaria una “una renovación de la forma de concebir la representación política” que incluya a los jóvenes y a las clases populares. A su vez, afirmó que quiere ser candidato en 2025 porque mide mejor que el resto de los referentes, excepto Cristina, en provincia de Buenos Aires: "No veo por qué no utilizar esa fuerza para tratar de hacer un aporte en cambiar la discusión”. “Si me dijeras que las elecciones del año que viene fueran para presidente, mi planteo sería que el candidato tiene que ser Axel”, agregó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).

Juan Grabois es abogado y dirigente social. Es fundador de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular y del Frente Patria Grande. 

Noto un cambio tuyo en el último año. Primero, fuiste candidato y entiendo que vas a ser candidato por la provincia de Buenos Aires. Simultáneamente, tenés una actitud más beligerante...

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Siempre tuve un rol como militante de base, después como conducción de un movimiento social y después como un presidente de un partido político, que es parte de Unión por la Patria (UXP), donde hay gente que me gusta más, gente que me gusta menos y gente que repudio.

La razón por la que me presenté a candidato a presidente en las últimas elecciones es la misma por la que me estoy presentando ahora. Muy probablemente, armemos una lista con gente nueva. Nuestra idea es hacer una renovación de la forma de concebir la representación política, haciendo que en los consejos deliberantes, en las legislaturas y en las cámaras de diputados, haya más personas que se parezcan a su pueblo.

Queremos que exista un cupo que le permita a las clases populares poder representarse por sí mismas, como Nati Zaracho o Fernanda Miño. Son dirigentes que viven en barrios pobres, que forman parte del 52% de pobres, pero que no tienen voz. Esos son los trabajadores de la economía popular, los pequeños comerciantes o los trabajadores asalariados que están empobrecidos.

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También queremos que haya un cupo para la juventud, es decir, los menores de 25 años, de los que se habla mucho pero no se les da el espacio correspondiente. Después, obviamente habrá personas de perfil profesional o de una vida de militancia partidaria que también tienen para aportar, porque son quienes se profesionalizaron en la política existente, pero eso no puede ser la totalidad. Hoy, en la totalidad de las listas se ven políticos profesionales que en general se repiten, y creemos que hay que cambiar esta forma de representación política. 

Casualmente, sea porque cambiaron los tiempos, porque hay gente que me escucha mejor o porque hay gente a la que le gustará que algunos no escondamos la cabeza y confrontemos a este modelo de hambre, miseria y violencia antidemocrática que plantea Milei, mido muy bien en la provincia de Buenos Aires. De hecho, mido mejor que el resto de los referentes, salvo Cristina, que no creo que sea candidata a nada. No veo por qué no utilizar esa fuerza para tratar de hacer un aporte en cambiar la discusión.

Todo este runrún que hay en el peronismo tiene que ver con cómo se arman las listas del año que viene. Cuando me presenté como candidato a presidente, fue porque no había alternativa de renovación. Nosotros apostamos por Wado de Pedro, pero cuando eso se cayó, tomamos la batuta. 

Esta vez puede ser otro compañero o compañera, pero tiene que ser alguien que pueda expresar el humanismo en el campo popular, con valores claros como la honestidad, la transparencia y coherencia del estilo de vida, además de densidad intelectual y política. Si me toca a mí representar eso porque estoy en buenas condiciones, voy a ejercer ese “poder” que se fue construyendo alrededor de algunas figuras de Patria Grande.

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Nos podemos preguntar si Kicillof no es de esa generación…

Axel es un compañero y un amigo con quien tengo muchas coincidencias y algunas pocas diferencias. No solamente pertenece a la generación, sino que es quien está mejor posicionado dentro de la generación y del cuadrante político. Seguramente tenga muchas virtudes y capacidades que yo no tengo.

Axel como figura de recambio, con sus propias virtudes y sin perder la identidad de donde vino, es el mejor. Si me dijeras que las elecciones del año que viene fueran para presidente, mi planteo sería que el candidato tiene que ser Axel.

Yo no soy del Partido Justicialista, y mi opinión es como integrante de UXP frente al partido principal, que es el PJ. No soy del PJ porque creo que se olvidó cuál es el principio filosófico por el que tiene que pivotar, que es el de justicia social. 

Axel y Cristina
“Lo que Axel tiene que evitar son los cantos de sirenas de quienes le dicen que si mata a su madre política”, declaró Juan Grabois.

Cuando Cristina hace su carta, dice para qué quiere presidir el PJ, y yo leo creo. Ella dice que lo quiere presidir para trabajar en el segundo trasvasamiento generacional, es decir, algo muy parecido a lo que yo estoy planteando, que es la generación de entre 18 y 30. Es la generación que se politizó al calor de los gobiernos de Milei, Macri y Alberto.

También quiere problematizar discusiones como las políticas públicas universales, como el salario básico universal, la nueva estructura ocupacional, el modelo de acumulación, las formas novedosas en las que tenemos que encarar la educación y los problemas institucionales de la estatalidad

Creo que Cristina nunca lo va a aceptar pero ella toma muchos de los planteos que nosotros hacemos, incluso palabras, de que no podemos vivir en un país mercado céntrico, pero tampoco en un estado céntrico. Hay que aplicar los principios de la solidaridad que la filosofía social-cristiana explica muy bien.

Desde ese lugar, Cristina no va a hacer una plataforma para candidatearse para presidenta en el 2027. Creo que es una plataforma para acompañar un nuevo trasvasamiento generacional, una discusión de actualización teórica y doctrinaria, y para terminar de consolidar un orden interno dentro de un partido disperso que termina siendo víctima del palo o de la banelco. 

Eso no es incompatible con plantear que Axel es una figura esencial de renovación. Lo que sería incompatible es que no se ordenen y haya un enfrentamiento entre ellos. Si se enfrenta, Axel se destruye, y yo quiero que sea nuestro próximo presidente. Lo que Axel tiene que evitar son los cantos de sirena de quienes le dicen que si mata a su madre política, le va a ir bien, y eso es un error. Fijate lo que le pasó a Larreta cuando quiso matar a su padre. Creo que le fue mal porque la lealtad y la gratitud con quien te ayudó se respeta hasta en los enemigos. 

El desafío de Cristina es que los cantos de sirena de perpetuación en el poder no la lleven a cometer el error que cometieron otros líderes latinoamericanos, que perdieron el estatus que tenían como inspiración. Efectivamente, creo que es hora de lo que ella llamaba los hijos de la generación diezmada. 

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Hay una cosa con Maxi que me da lástima. Así como digo que la sociedad es injusta con Larreta, que tan malo no es, es injusta con Maxi. Lo han estigmatizado como el hijo de, o el boludo de la play, pero es un tipo que tiene mucha capacidad de análisis y cumplió un rol importante como jefe de bloque en los primeros años del gobierno de Alberto. Después renunció, lo que creo que fue un error, y quedó en un "no lugar". Quizás, por ser hijo de, le toque hacer el camino más largo porque tiene que demostrar más que cualquiera de nosotros. 

Hoy es el dirigente de una agrupación política que tiene muy mala prensa, pero donde hay gente muy buena y formada y gente muy de mierda. Así como defendí a muerte a Axel cuando quiso ser candidato a gobernador y no a presidente, cuando se planteó lo de las buenas melodías o cuando recibió una serie de agresiones, también creo que Axel tiene que evitar un vicio de quienes vienen de base estudiantil que es el de tender al faccionalismo. El faccionalismo es cuando no hay grandes diferencias ideológicas pero hay divisiones políticas, y eso le va a hacer mal a él. 

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AG: En el acto de La Cámpora le cantaron a Axel…

Eso me pareció horrible y se lo planteé a todos. Una cosa es la crítica legítima y otra cosa es andar cantando. Acá no es un tema de buenos y malos: hay gente que puede hacer las cosas de manera directa, y gente que hace las cosas escondiendo la mano. Eso lo sufrí por parte de ministros de la provincia de Buenos Aires, como con el ministro Javier Alonso.

Después de lo de Fernanda Miño, Patricia Bullrich me hizo una crítica diciendo que yo había culpado al gobierno nacional pero que, en realidad, era todo culpa de mi amigo Axel. Cuando yo estaba yendo a Villa La Cava, lo primero que pensé es que eso tenía que ser de la federal, pero efectivamente era la policía de la provincia de Buenos Aires.

Quiero que todos se pongan un segundo en el lugar de Fernanda. Ella venía de dar una nota criticando la situación del narcotráfico en los barrios, particularmente en el suyo, y la convivencia con las fuerzas policiales. Entró a su casa con sus hijas menores y su marido, que es un empleado del servicio penitenciario. Ni bien entra, patean la puerta, sacan de la ducha a su hija mayor, le pegan a Fernanda y la tiran al piso, le pegan a su hija menor y la tienen una hora y media en esa situación.

Fernanda Miño
El dirigente criticó a Axel Kicillof y al ministro de Seguridad bonaerense por no dar “ni una palabra de solidaridad para Fernanda, que vivió una situación de dictadura”. 

Eso por una causa donde la policía, el juez y el fiscal tenían todos los elementos para saber que la camioneta ya había sido vendida. Sabían perfectamente que ahí vivía Fernanda, sabían sus horarios y decidieron deliberadamente obviar las pruebas que tenían a mano para corroborar que desde julio, ese auto ya no le pertenecía. 

No creo que haya sido una determinación deliberada de la provincia ni del ministro, pero al día siguiente, después de decirme una cosa distinta a mí, escucho una entrevista de Alonso en donde justificó el accionar policial, blanqueó situaciones que son falsas sobre el caso en particular, insinuó que había muchos delincuentes en el servicio penitenciario y no dio ni una palabra de solidaridad para Fernanda, que vivió una situación de dictadura.

Hay cosas que se hacen de frente pero están mal, como el canto, y hay cosas que no se hacen de frente, como la omisión de solidarizarse públicamente con una persona como Fernanda. Lo que tenés que hacer es solidarizarte públicamente, no que tu ministro salga a revalidar la agresión.

Veo que hay muchos funcionarios cercanos a Axel que, por conveniencia propia, le tiran leña al fuego para buscar una ruptura por esta teoría de que no se pueden ganar las elecciones sin una ruptura con Cristina, algo que nunca se verificó. Lo que se verifica en la realidad es que lo que hace eso es randazzizar a los dirigentes y dejarlos en una marginalidad.

Sería más lógico que yo me pelee con Cristina, pero yo no me voy a pelear porque no puedo dejar de valorar que, te guste Cristina o no, cualquier indicador social estaba muchísimo mejor con ella. 

Claudio Mardones: Axel Kicillof encabezará un acto en Berisso el 17 de octubre. ¿Crees que de acá hasta esa fecha hay margen para que haya una discusión que termine en una coexistencia pacífica entre Cristina, Axel y Quintela?

No creo que lo de Quintela sea una variable o un problema porque no es alguien del riñón de Cristina ni alguien que tiene que negociar el trasvasamiento generacional con Cristina, porque ese es el rol de Axel. Yo soy parte de los que está tratando de armonizar a los dos, y después hay gente que tira le tira nafta al fuego más que leña.

Para poder derrotar a Milei tiene que haber armonía entre Cristina y Axel. Vengo trabajando en eso hace tiempo y fracasando sistemáticamente. Axel va a tener que definir su postura en la interna del PJ y me parecería natural que apoye a Cristina. 

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Axel es mi compañero y alguien con quien tengo una relación de amistad, cariño y admiración, y tengo el deseo de que sea el que lidere el trasvasamiento generacional. Él es mi par. Cristina ya fue presidenta, senadora, y quiero que Axel, Wado, Mayra, Maxi, Nati Zaracho, Itai Hagman, Ofelia, o cualquiera de ese grupo, que tienen más o menos 40 años, vayamos asumiendo roles de responsabilidad para que se de la renovación. Si esto no se resuelve, el costo y el daño que se produce es que esto nos aleja. 

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