Ante las declaraciones del presidente Javier Milei sobre el retraso cambiario, el economista Juan Carlos de Pablo declaró que el aumento del poder adquisitivo del peso con respecto al dólar es un fenómeno “cuya cuantía no se puede saber” pero que causa un “fenómeno de aumento de exportaciones” en los sectores energéticos y afecta la industria nacional. “¿Qué apuro tiene el Presidente, el Banco Central o el ministro de Economía para modificar la política cambiaria, dado que mantiene el equilibrio fiscal?”, dijo Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Juan Carlos de Pablo es economista. Es doctor honoris causa de la UCEMA, escritor de numerosos libros, columnista de diferentes periódicos y director de periódicos económicos como El Cronista. Además, tiene una relación de amistad con Javier Milei, con quien suele escuchar ópera.
Elizabeth Peger: ¿Qué quiso decir el Presidente cuando se enojó mucho con Cavallo por el tema de las declaraciones del exministro respecto del retraso cambiario?
No me meto en esas discusiones. La pérdida de poder adquisitivo del dólar con respecto al peso es un hecho. Pregúntale a cualquier uruguayo qué decía en diciembre de 2023 cuando venía acá y se compraba el Obelisco por dos dólares y ahora no aparece. Esto es un hecho que tiene consecuencias. Para algunos es una gran cosa, y para los tipos que tienen una fábrica acá, se les complica la vida. Estamos delante a un fenómeno cuya cuantía no se puede saber, pero es un fenómeno de aumento de exportaciones que no tiene que ver con que aumente el tipo de cambio, sino que aparecen sectores nuevos, explicaciones nuevas, como Vaca Muerta.
Hagamos un ejercicio. Si este año las exportaciones, en vez de ser 80.000 millones, como el año pasado, fueran 140.000 millones, ¿qué apuro tiene el Presidente, el Banco Central o el ministro de Economía para modificar la política cambiaria, dado que mantiene el equilibrio fiscal? Esta es la pregunta que se está haciendo hoy cualquier productor que tiene que tomar una decisión. Estamos delante de lo que llaman un fenómeno real, no un tema monetario. La tablita de Martínez de Hoz se terminó sosteniendo sobre la base de caída de reservas y de aumento de tasa de interés. Este es un escenario diferente.
EP: ¿Es sostenible este escenario? Porque habla de un aumento de exportaciones, pero también están aumentando fuerte las importaciones. De hecho, en diciembre, los datos que se conocen hasta ahora hablan de por lo menos un 15% de aumento.
¿De diciembre?
EP: Sí, lo comentábamos ayer justamente con dos economistas, Mariano Fernández y Herńan Letcher.
Los datos que tenemos conocidos son de noviembre, no sé qué estimación tienen. Como consecuencia de lo que te acabo de decir, esto va para allá. ¿Qué quiero decir? Argentina, hace un buen número de años que tiene superávit de mercaderías y déficit de servicios. La gente dice "bienes y servicios", que es una mala traducción del inglés. En inglés, "goods and services" quiere decir mercaderías y servicios. Nosotros exportamos en valor más soja que las bufandas que importamos, pero después somos deficitarios en servicios reales, como el turismo, y en servicios financieros, como puede ser el pago de intereses de la deuda. Con lo cual, Argentina necesita tener superávit de mercaderías para seguir aspirando a tener equilibrio en la cuenta corriente. Si no hay equilibrio, o te estás endeudando, o te estás abriendo reservas. Cualquiera de las dos cosas es un dolor de cabeza.
Lo que viene evidentemente es así. Es decir, un conjunto de productores o importadores se están yendo a China. El problema es que, en la parte industrial, cuando haya una inundación de importaciones en febrero o en marzo, esas decisiones se tomaron hace seis meses antes, y las correcciones tienen mucha diferencia con el sector financiero. En el sector financiero, todo es instantáneo. En el sector real de la economía, todo eso lleva más tiempo.
EP: El Presidente también planteó que si se mantiene en diciembre la tendencia de inflación en torno al 2,4%, se iba a avanzar en una baja del crawling peg, por lo menos de un punto a la mitad. ¿Es factible esto?
Yo te diría que es una opinión presidencial, no un compromiso formal. Este punto es fundamental. Este Gobierno no tiene ni la promesa de la convertibilidad ni la promesa de la tablita de Martínez de Hoz. Podría modificar la política cambiaria para un lado o para el otro sin tener permiso de nadie. Ahora, vamos a la economía pura. Me la pasé diciendo en 2024 que hay que tomar todas las decisiones, contrario a lo que decían algunos colegas míos. No estoy diciendo que no va a haber un salto, sino que hay que tomar todas las decisiones, y si hay, te jodes. Esto es lo que llaman "error tipo 1" o "error tipo 2".
Acá la clave de la política económica es el equilibrio fiscal. Como subproducto de eso tenés un comportamiento monetario, y como subproducto de eso tenés un comportamiento cambiario. Si en la Argentina tuvieras hoy una pauta o alguna regla cambiaria, como en la convertibilidad, o en la tablita, estaría transpirando. La clave sigue siendo la cosa fiscal.
Claudio Mardones: A partir de las últimas declaraciones del presidente, ¿cree que hay posibilidades de que levanten el cepo este año, o cree que ya queda directamente para un escenario posterior a las elecciones?
Querido, yo todavía no sé lo que va a pasar la semana que viene y me hablás del año. El año son 32 siglos acá en la Argentina, no hay información en eso que usted acaba de decir. Es como cuando le preguntan si va a sacar el cepo y responde: “Sí, lo antes posible”. No te dijo nada. No hay información.
EP: Dijo que necesita 11.000 millones…
Son opiniones del Presidente, con todo respeto. Por más que sean sus opiniones, no son compromisos. Ustedes tienen que entender la diferencia entre un compromiso formal y un comunicado del Banco Central que dice: "Juan Carlitos, independientemente de lo que pase, yo estoy dispuesto a venderte dólares al tipo de cambio oficial de hoy. Eso es un compromiso. No existe nada parecido hoy en la Argentina.
EP: ¿Y ve plausible que el Presidente consiga esos 11.000 millones que necesita la Argentina?
Te cambio la pregunta. ¿Para qué?
EP: Entiendo que para fortalecer las reservas del Banco Central…
Sí, ¿y para qué?
EP: Él dijo que para evitar una corrida.
Hay dos razones por las cuales a vos te gustaría que el Banco Central estuviera lleno de guita, lleno de dólares. La primera es para intervenir en el mercado cambiario. No, gracias. La segunda es por lo que puede llegar a ocurrir, y estoy de acuerdo con eso, pero hay un problema. El problema argentino es que eso que las viejas sabían perfectamente: hay que guardar en la buena para las malas. Pero cuando eso se plantea a nivel de un Estado nacional, provincial o municipal, no existe. La historia de la deuda externa de Argentina es la historia de todo lo que no pudimos gastar. María Estela Martínez de Perón no aumentó la deuda porque nadie le prestaba, no es mérito de ella.
Que me expliquen de dónde sale la guita, cuál es el componente, qué es lo que van a hacer y cómo va a resistir el Estado Nacional las intensísimas presiones cuando en vez de decir que no hay plata, diga que tiene un poco de plata. Salimos todos rajando a Olivos a hacer cola. La política económica, no importa lo que digan los libros de texto, es burda acá, es salvaje. En algún momento seremos Noruega, haremos fondos de compensación o buffer stocks, como se decía en la década de 1930. Hoy, yo andaría con calma.
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