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MODO FONTEVECCHIA
CRISIS ECONÓMICA

Jorge Vasconcelos: "El cepo explica la estanflación en Argentina"

El jefe de la fundación Mediterránea aseguró que la economía no crece hace 12 años en el país: “Ningún presidente debería pensar en convivir con el cepo, porque tiene efectos comprobados de falta de incentivo al crecimiento y la inversión”.

Jorge Vasconcelos
Jorge Vasconcelos | Captura de YouTube

Jorge Vasconcelos afirma que Argentina tiene un problema de manta corta: “Si se mantiene el cepo se refinancia la deuda interna, pero va a costar conseguir dólares para pagar la deuda externa; si se libera el cepo, se van a generar más dólares en el Banco Central, pero será más difícil refinanciar los vencimientos de deuda interna”. Además, el economista aseguró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), que "es complicado" que el Gobierno alcance una inflación del 1% en los próximos meses. "Argentina se está volviendo más cara en dólares y eso afecta la balanza comercial”, sostuvo.

Jorge Vasconcelos es economista, investigador, jefe de la fundación Mediterránea. Fue asesor del ministerio de Economía y asesor técnico que colaboró en la aplicación de la dolarización en Ecuador.

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Así es, hace 12 o 13 años que no crece la economía. En la región, países que crecían poco como Brasil y Uruguay, están creciendo fuerte. En la política económica local aparecen problemas que se grafican con la frazada corta, se arregla un tema y se desarregla otro. 

Comparativa PBI Argentina y Uruguay.

¿Existe la posibilidad de salir del cepo o ve que el Gobierno se empieza a sentir cómodo con la situación?

En el mediano y largo plazo hay que salir del cepo sí o sí. La economía comparada nos da argumentos irrebatibles al respecto. A finales del 2011, los precios de las materias primas cayeron muy fuerte después del boom que hubo en la primera década, algo que afectó a todos los países de la región. La reacción fue muy distinta en cada país. En Argentina la presidenta introdujo los famosos cepos, es decir, restricciones fuertes al comercio exterior y al mercado cambiario. 

La performance Argentina desde el 2011 es la de la estanflación, mientras que Uruguay, que también sufrió el mismo problema de caída de precios, nunca cayó en la misma tentación que nosotros de poner regulaciones y trabas al comercio exterior, y creció a un ritmo sostenido

No hay dudas de que el cepo explica la estanflación en Argentina. Ningún presidente debería pensar en convivir con el cepo porque tiene efectos comprobados de falta de incentivo al crecimiento y la inversión. El crecimiento es una mezcla de uso eficiente del ahorro local, más entrada de capitales de inversión extranjera directa a las actividades más competitivas. Recordemos que en algún momento hubo una fuerte intención de inversión de las pasteras, el desarrollo de la industria de celulosa, pero todo eso se fue a Uruguay. La comparación no deja lugar a dudas. 

En el corto plazo, el Gobierno alega que no puede salir porque no tiene dólares, pero la mantención del cepo es lo que hace que no se recuperen las reservas. Es un círculo vicioso, pero creo que el problema principal es la deuda interna y sus vencimientos. Con el cepo, los gobiernos de turno cazan pesos en el zoológico a la hora de refinanciar sus vencimientos de deuda. En 2023, por ejemplo, el gobierno anterior pudo refinanciar vencimiento de deuda interna por más de 50 mil millones de dólares, pero ese volumen de vencimiento sigue siendo muy fuerte y creo que es el principal motivo por el cual no se puede salir. Si se levantan los cepos, no habrá garantías de que exista la oferta de fondos para refinanciar vencimientos.

Elizabeth Peger: En el informe presentado por fundación Mediterránea afirman que el blanqueo no alcanzará para juntar los dólares necesarios. ¿Qué expectativas tienen con este tema?

Es muy difícil hacer una encuesta entre la gente respecto a la cantidad de dólares que pueden llegar a blanquear por lo que todos nos manejemos con un documento consensuado entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional que habla de 40 mil millones en total donde una parte implicaría un blanqueo de propiedades y otra de dólares en efectivo. El blanqueo es barato, incluso más que el que hizo Mauricio Macri en 2016. 

Creo que 40 mil millones de dólares sería un número aceptable, pero el blanqueo tiene como objetivo de mover la economía. Al ser baja la multa, la recaudación no va a ser significativa, pero aumentaría los depósitos en dólares del sistema bancario local. Aunque también está claro que los depósitos son propiedad de los depositantes. El Gobierno puede hacer una ingeniería financiera en función de los vencimientos de deuda externa, pero no son dólares propios. 

Argentina va a pagar ese vencimiento, pero no se sabe a qué costo se van a conseguir los dólares. Hoy sería un costo superior a una tasa de interés de dos dígitos, es decir, no sería un costo bajo. Si el volumen ofertado por los prestamistas no es significativo y la tasa de interés es alta, pagar el vencimiento de enero no va a despejar el horizonte para los próximos vencimientos. Esa es la razón por la cual el riesgo país está alto. La contradicción es que si se mantiene el cepo se refinancia la deuda interna, pero va a costar conseguir dólares para pagar la deuda externa. Si se libera el cepo, se van a generar más dólares en el Banco Central, pero será más difícil refinanciar los vencimientos de deuda interna. Por eso marco que el gran problema para el país son los vencimientos de deuda

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¿Qué observa respecto a la inflación? Pareciera ser que se llegó a un punto en el que cuesta más seguir desacelerando.

En todos los planes de estabilización, la última milla es la más complicada. El Gobierno trata de asimilar este plan con el de la convertibilidad, en cuanto al éxito en bajar la inflación. La convertibilidad se lanzó en abril de 1991 y hacia fin de ese año la inflación estaba debajo del 1% mensual. Lo que estamos observando aquí es un piso por encima del 3,5% que cuesta mucho perforar. Tal vez, la inflación de agosto pueda dar algo por debajo del 4% pero no es para descorchar. 

Es una lucha complicada, incluye la inercia inflacionaria que se ve en cómo van subiendo los precios de los servicios de mano de obra intensiva y que las expectativas no están lo suficientemente ancladas porque no estamos en un régimen cambiario permanente, estamos en un régimen de transición. 

Alejandro Gomel: El Gobierno se había autoimpuesto como objetivo llegar al 1% en diciembre. ¿Es posible?

Lo veo complicado porque la convergencia de la inflación a la tasa de la devaluación no es sencilla. Además, si ocurriera esa convergencia en algún momento de los próximos meses, habría que ver cómo queda el equilibrio interno y externo porque en este proceso de usar el dólar como ancla se está perdiendo competitividad, Argentina se está volviendo más cara en dólares y eso afecta la balanza comercial, los flujos de dólares vinculados a servicios como el turismo, los números están muy apretados y hay otro problema de corta que es que la brecha cambiaria ha bajado la diferencia entre el dólar libre y el dólar oficial, pero hay una alimentación de la oferta en el dólar libre que es muy fuerte y que tiene que ver con instrumentos de la propia política económica. 

Los exportadores liquidan el 20% de sus exportaciones, no tienen la obligación de hacerlo en el mercado oficial y eso implica que este año de superávit comercial de unos 20 mil millones de dólares, solo 5 mil millones van como oferta de comercio exterior al Banco Central. El año que viene, si el superávit comercial se ubica en los 17 mil millones de dólares que estimamos, iría cero al Banco Central, si se mantiene que la mayoría vaya al dólar libre. Lo que permite mantener la brecha cambiaria, tiene un efecto contrario de dificultar la acumulación de reservas por parte del Banco Central.

ADP FM