Jorge Faurie: "Lo de Chile es asunto terminado, fue un error involuntario"
El embajador argentino en Chile pormenorizó el incidente con los paneles solares en la frontera con el país vecino. "No hubo intención ni conflicto político, y ya estamos coordinando su retiro con las autoridades chilenas", explicó.
Jorge Faurie |
NA
El exsecretario de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, subrayó la importancia de la relación bilateral y la interconexión energética entre Argentina y Chile: "Debemos entender que el mercado dinámico de los próximos 40 ó 50 años será el Pacífico",dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Jorge Faurie es embajador argentino en Chile. Previamente había sido canciller de la Argentina entre 2017 y 2019, embajador en Francia en 2016, embajador en Portugal en 2002 y secretario de Relaciones Exteriores también en 2002.
A pesar de que el Gobierno argentino puso en práctica la reubicación de los paneles solares que se colocaron por error en el territorio chileno, el estado de alerta del país vecino no afloja. ¿En qué estado está la situación con estos paneles solares? ¿Ya se pudo superar la tensión diplomática?
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Fue simplemente un incidente producto de un error involuntario al instalar los paneles solares. De los cuatro paneles, uno quedó colocado del otro lado de una especie de “mini alambrado" que marca el límite entre Argentina y Chile en Tierra del Fuego. La línea fronteriza tiene sectores que son virtuales, sin presencia física.
La Fundación Mirgor, contratada por Total Energies, que donó el equipamiento para abastecer de electricidad al faro en el Cabo Espíritu Santo, cerca del Hito 1, cometió este error. Los chilenos entendieron la situación y no pasó a mayores, aunque hubo alguna repercusión periodística. Las cancillerías coordinaron el retiro, que empezó ayer y terminará hoy. El tiempo en el sur estaba malo ayer, pero esperamos que mejore para completar el trabajo. De todas maneras, lo de Chile es asunto terminado, fue un error involuntario.
Ayer entrevistamos a un catedrático chileno, experto casualmente en historia latinoamericana y geopolítica, y él planteaba que resultaba difícil de creer que fue un error, más habiendo un “mini alambrado” como vos marcás. ¿Cuál es tu hipótesis? ¿Hubo una picardía de la persona que lo fue a colocar, y no me refiero precisamente al Estado argentino?
No, descreo completamente de eso, pero sé que hay algunos académicos que construyen su labor y presencia mediática a través de estas alocuciones un poquito alarmantes y que hablan de que hay una intencionalidad.
Los paneles solares que despertaron un inesperado foco de conflicto con Chile.
No coincido con esa línea de pensamiento y por todos los elementos que dispongo, principalmente por el diálogo con las autoridades chilenas y la forma en que tratan la relación bilateral, creo que el académico que hace esa referencia tendrá alguna rémora de un pasado de 40 años atrás donde quizás había situaciones de tensión y enfrentamiento con Chile.
La evolución bilateral de Argentina y Chile
En Itamaraty, Brasil, hablan de la “Generación Itaipú”. Es decir, los embajadores de aquella época veían a Argentina como un enemigo potencial. Sabemos que durante esos años había una tensión constante, especialmente con el tema de Itaipú, que casi llevó a una guerra cuando Brasil subió la cuota de la represa, amenazando con dejar sin agua al Paraná. En contraste, los embajadores actuales, que ya han superado esa etapa de hace 50 años, tienen una perspectiva diferente. ¿Lo mismo ocurre con Chile? ¿La generación más antigua sigue influenciada por los conflictos pasados, como la Guerra de Malvinas y la mediación del Vaticano en 1978-79 para evitar otra guerra, mientras que los diplomáticos más jóvenes ven a Argentina como un aliado en lugar de un adversario?
Chile reconoce la importancia de su relación con Argentina debido a los 5.760 kilómetros de frontera compartida, donde siempre pueden surgir episodios o incidentes, como el reciente que mencionamos. Catorce provincias argentinas que bordean con Chile, y los argentinos debemos comprender la importancia de esta relación. Somos proveedores clave de energía para la economía chilena, suministrándoles gas, petróleo, nafta y, en alguna parte, electricidad.
Chile también nos suministra electricidad en el norte argentino, especialmente para Salta y Jujuy. Además, hay una fuerte interconexión debido a las inversiones significativas que Chile ha hecho en nuestro tejido productivo, especialmente durante los años noventa y los primeros años de este siglo.
Debemos entender que el mercado dinámico de los próximos 40 ó 50 años será el Pacífico,donde nosotros no tenemos costa. Nuestra salida hacia el Pacífico a través de los puertos chilenos podría mejorar nuestra competitividad al reducir los costos de flete. Actualmente, muchas veces tenemos que dar la vuelta por el Estrecho de Magallanes, cuya navegación es arriesgada, o ir hasta el Mediterráneo y cruzar por el Mar Rojo hacia destinos preferentes de Asia, especialmente China.
Por lo tanto, Chile debe ser visto como un socio estratégico, no solo porque le vendemos mucho y algo tan estratégico como el gas, sino porque esta relación puede hacer que nuestras exportaciones sean más competitivas.
