El dirigente sindical, Hugo “Cachorro” Godoy, señaló la “intención del Gobierno” de beneficiar a unos pocos y perjudicar a la mayoría mediante “políticas de privilegio” para los que “se llevan la plata fuera del país”. Además, destacó la necesidad de políticas soberanas que se basen en la justicia social junto a un Estado que “actúe en función de las mayorías populares” y adelantó un posible paro general. “La decisión de nuestro gremio y de nuestra Central de Trabajadores Autónomos, es crear condiciones para unificar las luchas y construir nuevas medidas de fuerzas”, declaró en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Hugo “Cachorro” Godoy es secretario general de la CTA Autónoma, a la que llegó después de una larga trayectoria en la Asociación de Trabajadores Estatales.
Alejandro Gomel: La CTA, la UTEP y una fracción de la CGT anunciaron que se van a movilizar al Congreso la próxima semana en reclamo del veto jubilatorio de Javier Milei. Se reinician los planes de lucha, ¿cómo se preparan?
Así es, en realidad el plan de lucha no lo hemos detenido en ningún momento, la última gran jornada fue el 7 de agosto y venimos acompañando a los jubilados miércoles a miércoles, pero este veto presidencial es una acto cruel y muy brutal que se acompaña con la represión del miércoles pasado y el desprecio a las demandas de los sectores más afectados por la crisis, que son los jubilados, las jubiladas y las niñeces.
Hoy, tres de cada diez pibes padecen hambre y siete viven en la pobreza, entonces es necesario dar una respuesta y exigirle al Congreso de la Nación que rechace el veto presidencial, porque hay una actitud sistemática por parte de Milei de despreciar todas las instituciones democráticas y destruir las organizaciones libres del pueblo, y a eso hay que ponerle un freno, porque nos encamina hacia una actitud cada día más despótica de gobierno.
AG: ¿Qué está pasando en cuanto a la reacción de la gente? Parece haber cierta pasividad en las medidas, ¿cómo lo ve?
Creo que hay mucho estupor, dolor y angustia, y eso se vive cotidianamente en los barrios, en los lugares de trabajo. Nuestra responsabilidad, como organizaciones libres del pueblo, como organizaciones de trabajadores que hemos trabajado mucho para construir una democracia más plena de justicia social, es encauzar esos sentimientos en la búsqueda de una salida diferente a la crisis.
No puede ser que nos hagan creer que la única salida es esta cruel política de despojo, saqueo y entrega. Nosotros creemos en la soberanía, en la justicia social y en un Estado que actúe en función de las mayorías populares para reactivar la economía y promover la ciencia, tecnología y un desarrollo autónomo como nación, con un Congreso que no pueda delegar funciones en el Poder Ejecutivo.
La suma del poder público es una infame traición a la patria, y por lo tanto el Congreso tiene que rechazar este veto, porque es una afrenta a su funcionamiento, como también lo es el decreto 70/23, que todavía está pendiente de ser tratado y rechazado en Diputados.
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Elizabeth Peger: Usted hace referencia al veto de la movilidad jubilatoria, pero la situación es compleja también con el caso de los trabajadores, particularmente con los del Estado. Hoy se conoció la intención del Gobierno de congelar los salarios estatales el último bimestre del año, después de que se les dé un incremento de un 2% en septiembre y un 1% en octubre. ¿Qué se hace frente a eso?
Efectivamente, el Gobierno, como dijo Sturzenegger, toma todas las medidas para que un grupo muy reducido de empresarios, mayoritariamente trasnacionales, se sigan llenando los bolsillos transfiriendo recursos de los que menos tenemos a los que más tienen.
El ajuste en el Estado tiene la intención de que unos pocos sean los grandes beneficiarios y la mayoría se perjudique. Frente a esta situación, la decisión de nuestro gremio ATE y de nuestra Central de Trabajadores Autónomos, es crear condiciones para unificar las luchas y construir nuevas medidas de fuerzas. La movilización fue convocada en conjunto con otras centrales sindicales y corrientes internas de otras centrales, que lo que buscamos es parte de un plan de lucha que está en curso, como así también la campaña por un millón de firmas para que se derogue y anule el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, con el que Milei está gobernando y destruyendo el país.
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EP: ¿El horizonte es un nuevo paro general?
El horizonte es la multiplicación de la lucha, y obviamente hay que construir nuevas medidas más potentes, un paro seguramente es parte de esa perspectiva. Habrá que seguir trabajando para que nadie quede descomprometido de un momento tan crucial.
EP: Hay varios dirigentes de la CGT, por ejemplo, Abel Furlán, que estuvo ayer en Modo Fontevecchia y planteó la posibilidad de un paro, así como también lo ha expresado Pablo Moyano públicamente. Sin embargo, los sectores mayoritarios de la conducción de la central de Azopardo, por ahora no plantean ese mismo esquema y dicen que no hay clima para un paro.
En algunos casos hay complejidades. Vos comentabas el aumento miserable del 1% para los estatales, bueno, eso lo firmó el secretario adjunto de la CGT, es una vergüenza.
Nosotros creemos que la unidad se construye con quienes estén dispuestos a ponerle freno a esta política despótica del Gobierno, por eso hay dos corrientes sindicales, la federal y el frente sindical, el primero lo encabeza Sergio Palazzo y el segundo Pablo Moyano, que junto con la CTA de los trabajadores y los movimientos sociales, estamos convocando a esta jornada del día 12 de septiembre.
Con ellos, vamos a seguir construyendo una condición para un nuevo paro general, aunque haya quienes siguen teniendo actitudes que están en complicidad con el poder.
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AG: Hace un rato analizamos los gastos de los viajes presidenciales. En ese marco, se conocen casos como el del número dos de la ANSES, Guillermo Arancibia. El ente nacional de Seguridad Social apareció empapelado con la cara de Arancibia porque se hace pagar sus gastos personales con la caja del ANSES. ¿Hay un doble discurso en el Gobierno?
Este es un gobierno corrupto, porque todas las acciones que hace, y lo declara explícitamente, son para enriquecer a un grupo de empresas amigas, y esto es así.
El Presidente de la Nación no conoce el país, pero ha gastado millones y millones de pesos para sus viajes personales, que ni siquiera fueron viajes oficiales de Estado. Acaban de decir que no tienen plata, gastan para eso.
Dicen que no tienen plata para darle un aumento de 17 mil pesos a los jubilados y les dan un bono de 50 mil pesos a los policías federales y a los miembros de la policía de la Ciudad que reprimieron a los jubilados la semana pasada. Evidentemente hay un uso de los recursos del Estado para sostener una política de privilegio para los que se llevan la plata fuera del país y para los que reprimen a los que menos tenemos. Son indicios muy claros de un gobierno mentiroso, desquiciado y desquiciante de la realidad nacional.
VFT
