Gabriel Ben-Tasgal opina que Israel tiene tanto la capacidad como la intención de realizar un ataque de las características que sufrió Hezbolá, y que es probable que los dispositivos hayan sido intervenidos con un material inflamable para explotar al recibir múltiples mensajes. Además, sostuvo que la población israelí quiere que siga el conflicto incluso más que los militares que responden a Netanyahu. “Israel está queriendo una guerra abierta con Hezbolá”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Gabriel Ben-Tasgal es analista internacional y especialista en Medio Oriente.
Alejandro Gomel: ¿Qué se está diciendo a esta hora en Israel?
Cuando asesinaron a Nisman, la gente se preguntaba quién podría ser el culpable de algo así, pero ese tipo de preguntas no son muy profundas. Al fin y al cabo, hay que preguntarnos quién tiene la capacidad y la intención de hacerlo.
¿Quién estaría interesado en atentar contra toda la dirigencia de Hezbolá? ¿Quién tiene la capacidad de hacerlo? Si nos guiamos por esas dos preguntas, el único referente posible es Israel, entonces no tengo muchas dudas de que fue Israel.
Ahora se está hablando de la posibilidad de que los aparatos hayan sido hackeados. Probablemente no se trate de eso, sino que los Hezbolá compraron aparatos de beepers, a través de empresas ficticias, para poder estar en comunicación sin la necesidad de tener teléfonos inteligentes. Los teléfonos inteligentes pueden ser objetivos de ciberataques y todo tipo de rastreos. Por eso, para evitar ser rastreados, compraron beepers en una empresa de Taiwán.
Hasta que llegaron los nuevos beepers, alguien les metió mano y metió aproximadamente de 20 a 80 gramos de un explosivo muy fuerte que, al tener contacto con calor, explota. Los pusieron al lado de la batería y enviaron una gran cantidad de señales para cargarlo. Los líderes de Hezbolá recibieron un mensaje, lo acercaron a sus ojos y explotó.
Elizabeth Peger: Hasta ahora se habla de 9 muertos y centenas de heridos. ¿Es así?
Son 4.000 heridos y una decena de muertos. 400 de los heridos están en estado grave y 200 perdieron la vista. Hezbolá va a intentar decir que son pocos porque es una humillación lo que hicieron.
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EP: ¿Qué repercusiones se esperan?
Israel está queriendo una guerra abierta con Hezbolá. Recordemos que Hezbolá tiene 200.000 cohetes y 6.000 soldados, es decir, es una amenaza mucho peor de lo que es Hamas. Además, hay 90.000 ciudadanos de Israel que no están viviendo en sus casas, y no se les permite volver porque del otro lado de la frontera está Hezbolá.
Israel viene atacando a los líderes de Hezbolá desde hace meses: el grupo dispara 50 cohetes por día e Israel mata a 400 líderes. Este ataque es una humillación para Hezbolá, y ellos tendrían que responder, por ejemplo, disparando 5.000 cohetes por día. ¿Lo van a hacer? Mi evaluación es probable que no lo hagan porque no quieren un enfrentamiento abierto con Israel porque saben que van a perder militarmente.
AG: ¿Cómo cae esto en la situación de Netanyahu?
La población en Israel quiere continuar la guerra mucho más que sus militares. La población quiere acción para reducir los peligros, los gobernantes quieren menos porque tienen miedo de enfrentarse al gobierno de Estados Unidos, y los militares también quieren menos conflicto porque son una camada que tiende hacia la izquierda.
La población ve esto como acciones heroicas, que parecen sacadas de una serie de televisión, como algo que felicita. En otras palabras, con esta acción Netanyahu subió dos diputados en las encuestas.
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