Luego del revés que tuvo Ficha Limpia, lo que generó sospechas de un "pacto" entre el oficialismo y el kirchnerismo, el diputado radical Fernando Carabajal trazó un paralelismo entre ambos espacios, asegurando que "en el mapa político, son más los puntos de contacto que existen" entre ellos, a la par que afirmó que el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, "hace lo mismo" que el presidente. "Si yo veo la metodología de Insfrán, es la misma que está aplicando Milei", sostuvo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Fernando Carabajal es diputado nacional de Formosa por el bloque radical Democracia para siempre. Inició su carrera política como dirigente estudiantil en Franja Morada, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Corrientes. En 2018, ocupó un cargo de juez federal subrogante en la provincia de Formosa. Además, en 2021 fue designado juez federal subrogante de Presidencia Roque Sáenz Peña, cargo que ejerció hasta su renuncia en junio de ese mismo año, cuando asumió como diputado nacional.
¿Usted queda prisionero entre el kirchnerismo, en el caso de Formosa con el gobernador perpetuo de un cuarto de siglo, y Milei? Esto vale no solamente para Formosa, sino para todo el país, entre Cristina Kirchner y La Libertad Avanza.
Sí, sin duda que hay un problema de por dónde vamos a caminar las fuerzas políticas en el futuro. Hay un intento muy claro del kirchnerismo, por un lado, y de Milei por el otro de aparecer como las únicas opciones. Lo cierto es que lo que nosotros vemos hoy en el mapa político es que son más los puntos de contacto que existen entre el mileísmo y el kirchnerismo que con otros espacios políticos.
En el caso de Formosa, esto es muy claro. Si yo veo la metodología de Gildo Insfrán, es la misma metodología que está aplicando Milei. Milei odia la libertad de prensa, Gildo Insfrán odia la libertad de prensa. Milei lo propone a Lijo porque sabe que es un juez permeable y que negocia con el poder político, Gildo controla el Superior Tribunal de Justicia y toda la Justicia. Gildo gobierna por decreto y sin participación de la legislatura, lo mismo hace y quiere hacer Milei en el orden nacional.
Entonces, desde el punto de vista político e ideológico, las coincidencias están ahí. Nosotros, los que venimos sosteniendo la necesidad de un cambio institucional profundo, de realmente poner a Argentina en el camino de la racionalidad y del sentido común, vamos a tener que generar ese espacio político para que esa expresión de la sociedad tenga también representación electoral.
Martín Tetaz: "En las redes sociales la bala de la reforma sindical entró, y Ficha Limpia ni hablar"
¿Y cómo ve esa construcción de Lousteau y de Manes, de un radicalismo, podríamos decir, más alfonsinista y menos conservador?
Sin duda que es un camino difícil, pero que lo hemos empezado a recorrer. Este fin de semana hubo una reunión en la provincia de Santa Fe, donde estuvo la vieja guardia radical del '83, pero hubo además decenas y cientos de dirigentes de distintos puntos del país: del interior, de Córdoba, de la provincia de Buenos Aires, del Chaco... Es decir, hay una masa crítica de ciudadanos radicales, pero también de otros partidos, que claramente empiezan a vislumbrar que Milei no es la salida.
Está empezando a pasar por esa ilusión que generó Milei, porque ha empezado a mostrar su verdadero rostro. Lo de Ficha Limpia cambió e impactó muy fuertemente en ese sector social que tuvo esperanza en Milei, ese 20% que no lo votó en primera vuelta, pero lo pensó como una herramienta para derrotar al kirchnerismo. En la acción ven que Milei termina haciendo las mismas cosas que el kirchnerismo.
Yo la escuchaba recién a Cristina hablar de los DNU. Milei está utilizando la ley que Cristina diseñó para ella, pero finalmente a ninguno de los dos se les ocurre hacer lo que corresponde, que es que las leyes sean debatidas y buscar acuerdos en el Congreso. Ese es el camino institucional. Es un camino más lento, claro. La democracia y la República son un camino más lento y más difícil. Los dos buscaron el camino del atajo. Cristina lo hizo sacando esa ley de DNU, pésima, inconstitucional, que vació de contenido a la reforma del '94, y Milei la utiliza sin ningún tipo de controles ni límites y, en la medida en que puede, traspasa esos límites institucionales.