Perfil
MODO FONTEVECCHIA
REARMADO POLÍTICO

Federico Zapata: "Schiaretti debería dedicarse a traer un nuevo sistema social a la política”

El consultor político reivindicó la performance del dirigente cordobés en el debate presidencial en 2023, y conjeturó respecto de la conformación de una nueva oposición a Milei. "Schiaretti es el último samurai de una generación más integral, es una voz federal", afirmó.

Federico Zapata
Federico Zapata | Cedoc

El politólogo Federico Zapata sostuvo que Milei es "una especie de némesis" del kirchnerismo. "El país perdió, entre 2001 y 2007, un excedente de recursos que le hubiesen permitido reconvertir la estructura productiva", remarcó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1). 

Federico Zapata es analista, politólogo, codirector de la consultora Escenarios, editor de la publicación digital Panamá. 

La semana pasada escribiste la columna titulada “La unión de las fuerzas sociales”, donde analizás la posibilidad real de construir una opción opositora al gobierno de Milei. ¿Cómo sería?

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El ascenso de Milei en el poder político implica un cambio de era y, en ese sentido, la forma de construir oposición requiere salirse de los manuales en que la política tradicional se pensó, ese orden conservador postconvertibilidad.

La política entró en una inercia que tiene como hipótesis que, en algún momento, Milei rompe la relación con la sociedad y eso genera una crisis institucional. Pero no es tan relevante si se da o no se da, sino cómo la política vuelve a generar una forma de oposición de esta época y que tenga una mejor sintonía con la sociedad. 

Oposición funcionalista

Es importante que Milei no sea la única novedad de esta época, entonces, habrá una tarea de creatividad de la política no contenida en Milei para construir algo diferente, y ese “algo nuevo” no puede darse exclusivamente con figuras estatales. 

Deben encontrar una forma generosa en donde sectores tradicionales de la política puedan producir una renovación. En donde Milei no sea solamente el llano, sino que la oposición también tenga algo de llano para poder dar esa disputa. En ese plano, la región centro es un aspiracional social de algo que podría ser diferente y podría jugar un rol relevante. 

Haciendo un pacto de lectura con nuestro público, vale aclarar que nuestros pensamientos estén guiados por nuestros deseos. Es evidente que, una vez que se desgasta un paradigma, los electores de todo el mundo se vuelcan al contrario o alternativo. Por ejemplo, en Inglaterra, después de años de conservadurismo, parece que ganará el laborismo por mucha diferencia. Estos escenarios llevan a pensar que, el día que la sociedad rompa con Milei, se deberá generar una alternativa. Vos hablaste de “cambio de era”. ¿Qué caracterizó la era que se termina, para poder establecer qué sería lo opuesto? ¿Lo opuesto es Estado-Mercado o, directamente, es el extremismo ideológico? 

Milei dialoga mucho con el kirchnerismo, es una especie de némesis. Medio en broma, siempre decimos que el kirchnerismo te atacaba con Laclau pero se defendía con la Constitución. Esa práctica política fue central porque irradió del Estado y se terminó convirtiendo en una especie de némesis alternativo de lo que expresa Milei. 

Juan Schiaretti fue uno de los políticos que cobró más fuerza luego del debate presidencial.
Juan Schiaretti fue uno de los políticos que cobró más fuerza luego del debate presidencial.

Además, la época que termina tiene otros componentes. Primero, es una época construida con una geopolítica muy particular, la del AMBA. Es decir, posiblemente por reacción al 2001, se construyó una época para intentar contener los problemas del conurbano a costa de perder dimensión de una discusión nacional. 

Lo otro importante es la forma anacrónica de pensar el desarrollo. En ese sentido, el país perdió, entre 2001 y 2007, un excedente de recursos que le hubiesen permitido reconvertir la estructura productiva.

Además, fruto de haber perdido esa oportunidad, está atravesando una década perdida, exclusiva de la Argentina, ya que no lo está atravesando ningún país de la región. En este componente entra la relación Estado-Mercado. 

Córdoba en off: ¿Seita fue el autor del proyecto ‘Schiaretti diputado por Caba’?

Ahí tenés las columnas vertebrales de lo que podría constituir una discusión. En ese aspecto, la región centro puede aportar profundidad pero no debe dejarle solamente la pasión a Milei. Es decir, lo que viene tiene que tratar de pasar por locura una racionalidad, y ese es el gran desafío. 

Juan Schiaretti, ¿la próxima cabeza de la oposición?

Te planteó esta hipótesis: Juan Schiaretti, cambia su domicilio y pasa a la Ciudad. Compite, en las próximas elecciones, en el AMBA, justamente donde se centra todo el aparato mediático del país. ¿Sería una estrategia correcta y posible ésta, para conformar la cabeza de esa próxima oposición moderada?

En el AMBA hay gente muy valiosa que puede ser parte de una oferta mixturada, que no tenga solo Estado. El punto fundamental es que Schiaretti rompa con la forma en la que asumió la estrategia de la construcción política, incluido el 2023.

Debería aprovechar el envión que le dio el debate. Así como hizo Cafiero en la década del 80, en donde tendió a incorporar una nueva generación a la política, casi como si fuera el último en su especie. 

Es decir, de acá hasta el 2027 debería dedicarse a traer un nuevo sistema social a la política. Lo valioso de Schiaretti debería ser ese rol, con independencia electoral de donde define intervenir. 

Los planes de Larreta: llano, boda y reinserción

Es que es una especie de último samurái de esa generación más integral, es una voz federal. Si Schiaretti logra salirse de la vieja hoja de ruta del Frente de Todos y asume una posición más rupturista sería más potente que saber donde participa electoralmente del proceso.  

Sería inverso a aquella idea de que si Larreta se hubiera peleado en serio con Macri, y Bullrich hubiera asumido la alianza con Schiaretti en Córdoba, otra hubiera sido la historia. ¿No?

Si eso hubiera ocurrido, la oferta electoral hubiera estado en octubre. No sé si Milei era posible de frenar de alguna manera porque incluso esa diagonal que Córdoba militó activamente, esa idea de construir una nueva coalición con un pedazo de Juntos, era una propuesta difícil de sintonizar en esta sociedad. Es como querer vender política cuando se está cuestionando la misma, con eso solo no va a alcanzar.

Por eso tomo la metáfora de la unión de las fuerzas sociales que fue el sello que armó de De la Sota-Schiaretti en la década de los ochenta. Desde el llano, sin poder, pero lo que buscaron hacer, fundamentalmente, fue ir hacia la sociedad, o sea, “societalizarse”, evitar que Milei sea solamente el que exprese la novedad.

Me parece que ellos son hombres que tienen la profundidad para hacerlo, pero que tienen que cambiar la hoja de ruta, porque hoy la oferta electoral, para ser productiva en contra de Milei, no puede ser una oferta electoral solo de Estado.

AO FM