Luego de que el economista Orlando Ferreres afirmara que “las condiciones para la salida del cepo están dadas”, Fausto Spotorno apoyó las declaraciones y consideró que febrero será el momento indicado por la “demanda de pesos” de diciembre y la eliminación del impuesto PAÍS en enero. Al mismo tiempo, el economista sostuvo que un sector del Gobierno especula con unificar el tipo de cambio luego de las elecciones para maximizar “la oportunidad política”. “La discusión importante es qué maximiza el Gobierno”, agregó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Fausto Spotorno es director del Centro de Estudios Económicos de la consultora de Orlando Ferreres. Además, es profesor de UCEMA, miembro de la Fundación Norte y Sur, donde se recopilan los datos económicos de la Argentina. Hasta julio fue parte del equipo de asesores económicos del presidente Javier Milei.
Orlando Ferreres planteó en este programa que las condiciones para la salida del cepo están dadas. ¿Compartís ese optimismo respecto del cambio del sistema cambiario?
Sí, obviamente. Con Orlando analizamos cuáles son las condiciones óptimas para salir del cepo desde el punto de vista económico. Cuando uno mira exclusivamente la cuestión económica, se ve que de acá a fin de año las condiciones para salir del cepo van a mejorar.
La primera condición es que la inflación se mantenga baja. El propio Presidente dio la idea de un número, que en su momento fue del 2,5%, y lo llamó la inflación inducida por el modelo, que es está compuesta por 2% de la inflación mensual por la devaluación y 0,5% por la inflación mundial. No estamos muy lejos de ese número y calculo que en octubre la inflación va a dar cerca del 3%. De hecho, nosotros estimamos un 2,7%.
Por otro lado, la brecha cambiaria está en un piso histórico por debajo del 20% solamente si tomamos el tipo de cambio oficial. Si nos fijamos en el tipo de cambio exportador o el que pagan los importadores, la brecha es muy chica. En ese sentido, los números también son positivos.
Además, las reservas, que probablemente sean lo más difícil de lograr en un cepo, se están acumulando. El Banco Central tuvo que usar una parte para el pago de deuda de enero, pero está comprando reservas.
Esas tres condiciones, sumando que el riesgo país está bajando y la economía se está recuperando, nos dan la sensación de que el período de aquí hasta marzo es una buena oportunidad para salir del cepo. Febrero es el momento para unificar el tipo de cambio porque en enero porque se elimina el impuesto PAÍS, lo cual favorece a la inflación. Adicionalmente, en diciembre aumenta la demanda de pesos, lo que reduce un disparo del tipo de cambio al salir del cepo. Las condiciones macro son muy buenas.
¿Cuántos años tenías en 1994?
20 años.
¿Sentís cierto dèjá vu con esto de que va a ser más barato veranear en Brasil que en Argentina?
Este período es parecido a ese y también es diferente. Es parecido porque el tipo de cambio se está atrasando, lo que significa que Argentina se pone más cara en dólares con respecto a lo que fue históricamente. En general, nuestro cálculo indica que el tipo de cambio de largo plazo debería ser de 1.300 pesos. Ese tipo de cambio que equilibra las fuerzas externas indica que no están entrando ni saliendo capitales, es decir que la economía no está tan bien como para que ingresen, ni tan mal como para que se vayan.
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En una economía de mercado, el que define que el tipo de cambio esté alto o bajo es el mercado. Si Argentina anda bien, invierten y entran capitales y el tipo de cambio tiende a estar por debajo.
Si uno saca el promedio histórico de todos los tipos de cambio en los años en los que entraron capitales a Argentina, el tipo de cambio es de 750 pesos, mientras que el promedio en los años en los que se fueron capitales es de 1.600. Ese es el rango del tipo de cambio en el que nos tenemos que mover.
Cuando entran capitales, se tiende a atrasar el tipo de cambio. En este sentido, este momento es diferente porque no están entrando capitales del exterior para invertir en la Argentina. Lo que está pasando es que mucha gente está sacando dólares que compró en el mercado informal y los está vendiendo en el mercado formal.
¿No sentís que con ese tipo de cambio de equilibrio se fuera de la competencia hasta al turismo argentino?
Hoy el tipo de cambio está atrasado por razones que no son sostenibles, como los dólares que están entrando del colchón. Lo que puede pasar en el futuro es salir del cepo y que el tipo de cambio se corrija, o que empiecen a entrar otro tipo de capitales a la economía argentina y que el tipo de cambio se mantenga apreciado. Lo que nosotros estamos esperando es que el tipo de cambio se corrija y después empiece a bajar de nuevo.
Elizabeth Peger: Eso implicaría una devaluación…
Sí, probablemente. Más que una devaluación sería una unificación. Si unificas el mercado de cambios, el mercado se empieza a mover. El tema es cuándo se sale del cepo, y una vez que salís del cepo, el mercado decide sobre el tipo de cambio.
En ese sentido, si hay una cosa para decir a favor del Gobierno es que a diferencia de otros procesos de apreciación cambiaria muy grandes, como fue el 94, el 80 o el de la época de Macri, la mayor parte de la entrada de capitales no es por el financiamiento al fisco. En ese momento, los dólares entraban para prestarle al Estado.
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Ese proceso es problemático porque si los dólares ingresan para financiar el fisco, esos dólares no generan exportaciones adicionales. El mayor problema en esos casos es un atraso cambiario, porque cuando el fisco quiere devolver la deuda, se produce un sacudón, como en el 2019.
En este caso, eso no va a pasar mientras el Estado mantenga el equilibrio fiscal. Si entras en capitales para sostener este tipo de cambio, esos capitales irían a inversiones reales que deberían generar divisas en el futuro.
EP: El tema es cuándo van a entrar esas inversiones. También hay una preocupación por los dólares del turismo porque la cuenta turismo se va a llevar 10.000 millones de dólares.
Ese es el problema y por eso para mí es importante liberar el mercado de cambios.
EP: ¿Por eso hablas de diciembre o enero como el momento ideal?
Claro. La discusión importante es qué maximiza el Gobierno. Si el Gobierno maximiza la oportunidad económica, el momento para unificar el mercado de cambios sería diciembre o enero.
También hay una preocupación política, y por eso es que muchos dicen que liberar al mercado de cambios le deja al mercado establecer en tipo de cambios y que es preferible dejar la eliminación del cepo para después de las elecciones. Eso sería maximizar la oportunidad política.
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Eso estirar el elástico, como en la convertibilidad, por cuestiones políticas. Posponer la medida en un momento en el que la diferencia que se puede trasladar a la inflación es del 10%, implica que puede ser mayor en un futuro.
Eso pasó con las tarifas de los servicios públicos. Cuando estaba Nestor Kirchner, Lavagna las quiso corregir y por no corregirlas se ocasionó un problema que tuvo que resolver Macri.
Me parece que ahora las consecuencias son más graves porque se destruyen empresas y emprendimientos que no pueden resistir. Cuando se acomode el tipo de cambio, la empresa ya va a estar destruida.
Hay que empezar a mirar los sectores económicos. Argentina no sólo tiene problemas serie de la macro, sino que también tiene problemas en la micro que son hasta casi más serios.
Durante 20 años tuvimos una economía que ponía todos los incentivos de inversión al revés. No convenía importar porque se vendía a un dólar de 300, entonces convenía vender en el mercado local porque el dólar implícito era de 800. En lugar de prepararse para las exportaciones, las empresas invirtieron para abastecer al mercado local, donde estaban desprotegidas por el cepo cambiario y la inflación.
Además, las altas inflaciones hacen que las empresas no peleen por la ganancia en eficiencia. Ni las empresas, ni los municipios, ni nadie. Entonces cuando un municipio cobra una tasa del 1%, y cuando tenés 20% de inflación mensual, esa tasa se disuelve. Cuando la inflación empieza a bajar y se acerca a cero, esa tasa del 1% es un montón.
Lo mismo pasa con los procesos productivos. Si un proceso es 1 o 2% más caro de lo que debería ser porque se dedicó a invertir en Argentina en lugar de exportar, cuando la inflación vuelve a cero, se 2% de costo adicional es un problema grande en materia de eficiencia.
La economía se recupera heterogéneamente porque los precios relativos se empiezan a acomodar, y en aquellos sectores en donde los precios relativos se están acomodando hacia abajo, empiezan a tener un recuperación diferente a la de los sectores donde los precios relativos se recuperan hacia arriba.
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