Los periodistas Marcelo Longobardi y Jorge Fontevecchia compartieron el pase entre Longobardi y Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3) y conversaron sobre la salud del presidente Donald Trump y las implicancias de su vínculo con su par ruso, Vladimir Putin.
Jorge Fontevecchia: Así como en Argentina se ha debatido ampliamente sobre la salud mental de Javier Milei, lo mismo, como bien sabés, ocurrió con Donald Trump no solamente ahora, sino también durante su primera presidencia en Estados Unidos. En 2017, un grupo de 35 psiquiatras firmó una carta enviada al New York Times alertando de los problemas mentales de Trump. El grupo de expertos afirman que el mandatario estadounidense sufre una “grave inestabilidad emocional” que le hace “incapaz de servir con seguridad como presidente”. Además, estas inquietudes fueron plasmadas en el libro El peligroso caso de Donald Trump.
Un video de un noticiero de 2018 que comenta el caso explica que una decena de legisladores consultó a Bandy Lee, una profesora de psiquiatría de la Universidad de Yale y autora del libro “El peligroso caso de Donald Trump” para evaluar los riesgos sobre la inestabilidad del mandatario. Aquí viene lo más interesante dado que el tema más importante de hoy en el mundo, y que puede modificar a la Argentina y a todos los países, tiene que ver con la conversación entre Donald Trump y Putin.
Desde el exterior, aterrado, Jaime Duran Barba me compartió este video. El día que se cumplieron los 60 años de la bandera de Canadá, los psiquiatras canadienses hicieron un video en el que dijeron: “Trump es una persona impulsiva, inmadura e incompetente, que, al estar en la posición de máximo poder, fácilmente caería en el papel de tirano. Sus características sociopáticas son innegables y representan una amenaza profunda para la democracia. Es un hombre profundamente malvado, que exhibe un narcisismo maligno y que, si no se le detiene, su narcisismo patológico podría llevarnos a la Tercera Guerra Mundial”.
Marcelo Longobardi: Me voy a levantar un segundo para agarrar un libro que está aquí detrás mío en mi biblioteca. Tengo un ensayo que se llama Trump: Ensayo sobre la imbecilidad. Esto lo firmó un tipo muy importante llamado Aaron James. Aaron James es el principal profesor de filosofía de Harvard y, si no me equivoco, de Columbia. Para James, observando el primer mandato de Trump. Trump era -buscando explicaciones poco sofisticadas, pero muy reales- un imbécil. A este cuadro se le agregan algunas novedades. Hoy no tiene freno parlamentario en ninguna de las dos cámaras, no tiene nadie que lo frene internamente, como ocurrió en su primer mandato con algunos militares. Mauricio Macri me contó privadamente que él vio cómo los militares americanos que lo rodeaban lo paraban en algunos temas. Obviamente eso explica por qué echaban tanta gente en el primer mandato.
Hoy no tiene ni frenos parlamentarios ni frenos internos en su gabinete, tiene la corte en su favor, 6 a 3. Se volvió expansionista, que es una novedad para la política exterior norteamericana y además, es evidente que tiene una sociedad rara con Vladimir Putin. Hace pocos días, nuestro común amigo Jaime Bayly hizo una especulación sobre el tema de la que se ha hablado mucho. Jaime lo ha contado con mucha más gracia que lo que lo puedo contar y, aunque parece loco, no es loco, es un tipo muy bien informado. Él sugiere que Trump está sujeto a una extorsión de parte de Vladimir Putin en el plano personal. En cualquier caso, me parece que, entre Aaron James y lo que vos acabas de presentar, se explica un fenómeno interesantísimo y grave que hoy puede comenzar a rediseñar el mundo. Yo usaba el ejemplo de 1938, de los acuerdos de Múnich, para explicar lo que puede ocurrir, si esto efectivamente va a terminar acá o va a ser el puntapié inicial de un desastre ucraniano, luego europeo y eventualmente mundial.
Estados Unidos deportó a presuntos pandilleros y los declaró "enemigos extranjeros"
JF: Yo creo que cuando vos hablas de lo de Múnich, la cuestión de fondo comienza por si se reparte en Ucrania, Estados Unidos y Rusia, o si se reparte en Europa. Porque hasta el OTAN y Varsovia, la mitad de Europa era de Rusia y la mitad de Europa occidental era del OTAN, conducido por los Estados Unidos. El abandono de Trump de la OTAN tiene que ver con la creación de la Unión Europea. Cuando Trump le dijo al director de la OTAN el miércoles pasado que la Unión Europea fue un invento para él, dijo textualmente “cagar a los Estados Unidos”. Ese “cagar” a los Estados Unidos tiene que ver con la creación del euro. Hasta el euro, en la medida que Europa estaba dividida y estaba la OTAN, la OTAN era Estados Unidos. Entonces, la mitad de Europa era rusa o de la ex Unión Soviética, y la mitad de Europa era manejada por los Estados Unidos.
A partir de que Europa se independiza con la caída del muro de Berlín y empieza a incorporar la otra mitad que estaba del lado ruso, al mismo tiempo, no solamente pierde la ex Unión Soviética o Rusia -cuando Putin dice el mayor desastre geopolítico de la historia, que fue la caída del muro de Berlín, desde la perspectiva comunista-, sino también pierde Estados Unidos. Y el Brexit es parte de ese primer intento de desmembrar Europa. Europa junta es una amenaza para Estados Unidos, porque Europa tiene más habitantes que los Estados Unidos, más de 450 millones de habitantes y, por lo tanto, con la suma total del PBI, tiene más poderío. Si Europa decidiese invertir en armamento el porcentaje del producto bruto que invierte Estados Unidos, Europa sería la primera potencia mundial. El problema que tiene Europa es construir un estado unificado. Pero esa es la amenaza para Estados Unidos. No es solamente China, es una Europa unida que le hiciera frente tanto a Rusia como a Estados Unidos. Desde la perspectiva de Trump, mi visión es que Rusia es un aliado de Estados Unidos para dividirse Europa, no para dividirse Ucrania solamente.
ML: Sin duda. Se publicó el fin de semana un artículo completamente extraordinario, no de un politólogo o de un experto en política internacional, sino de un escritor que se llama Javier Cercas, que es uno de los escritores más relevantes que tiene hoy España. Hizo un artículo extraordinario apelando a la noción europea. Lo publicó el domingo pasado El País de Madrid.
JF: Un tema gordo que vos pusiste hoy en tu panorama es el aumento del precio del oro a 3.000 dólares la onza. Eso me recordó que cuando comenzó la pandemia, Eduardo Elsztain compró una mina de oro y él insistía en que la lógica de la pandemia iba a llevar a que se tuviera que imprimir deuda o dinero, que finalmente es lo mismo. Imprimir deuda es imprimir dinero a futuro para distribuir dinero, porque se dejaba de trabajar. Es decir, muy simple: si la gente dejaba de trabajar durante un año, obviamente eso iba a acumular o reservas del pasado o deuda del futuro. Por lo tanto, los estados para pagar eso, como no podían aumentar los impuestos, iban a generar inflación. Y la única moneda de reserva segura era el oro. Si no recuerdo mal, creo que valía menos de 1.000. O sea que pasó a 3.000 en un periodo de 5 años. Eso marca una consecuencia de lo que fue la pandemia. Como siempre, vos ponés el foco en los temas importantes que realmente están pasando en el mundo, mientras nosotros nos peleamos acá con las minucias del pis de Horacio Rodríguez Larreta.
TV/ff