El vocero presidencial Manuel Adorni, como es costumbre estos días, “oficializó” por adelantado mediante un posteo en su cuenta de la red social X, la decisión del gobierno de Javier Milei de eliminar el fideicomiso creado con destino a fomentar la actividad ovina en el país, y principalmente en la región del sur. Se trata en concreto del denominado Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO), cuyo objetivo era promover e impulsar la producción del sector ganadero, mediante el financiamiento de nuevos proyectos.
El mensaje del vocero anticipó la medida económica que luego se formalizó mediante la publicación en el Boletín Oficial de la Resolución 650/2024, que establece como fundamento la falta de transparencia. De modo que, ya no se destinará una importante suma en millones de pesos con los que contaba anualmente el sector.
El mensaje en redes sociales fue breve y contundente: “Se ha decidido cerrar el Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO). Este fondo manejaba 3.000 millones de pesos por año sin ningún tipo de transparencia. Desde su creación (hace ya más de 20 años) tampoco se pudieron verificar mejoras en el sector”.
Promoción a la ganadería: ¿ya no más?
Este fideicomiso funcionó “en el marco de un régimen para la promoción de la ganadería ovina, destinado al desarrollo sostenido de la producción, la transformación y la comercialización de la ganadería y sus productos derivados”, según lo precisa la resolución que establece su eliminación.
Asimismo, detalla que este fomento fue mediante “la actualización permanente, modernización e innovación de los sistemas productivos, fomentando el desarrollo sostenible de sus potencialidades, el incremento del agregado de valor y la integración horizontal y vertical de todos los eslabones de la cadena”. También, con el impulso del “desarrollo regional y el carácter federal del régimen, la radicación de la población en el medio rural y la ocupación del territorio”, dice el texto normativo.
Así las cosas, ese fondo “se constituyó para solventar los desembolsos derivados de la aplicación del Régimen para la Promoción, Desarrollo y Consolidación de la Ganadería Ovina y de Llamas”. Ahora bien, los fundamentos para haber decidido la eliminación de este fideicomiso fueron explicados en los considerandos de la resolución.
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Las condiciones ya no están dadas
La norma que eliminó el fondo explicó en entre los fundamentos, que “ha tomado intervención la Secretaría de Bioeconomía de esta cartera confeccionando un informe técnico del cual surge que las condiciones que motivaron la creación del Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO) no se encuentran dadas en el contexto actual”.
Por tanto, argumenta que la cartera que conduce Luis Caputo, “en concordancia, con las políticas públicas que se vienen instrumentando considera que la continuidad del citado fondo resulta inconveniente en dicho contexto”. Y agregó, que “corresponde en consecuencia aplicar las disposiciones contractuales que lo rigen para resolver sobre su extinción”. En ese marco, la norma establece que “en consecuencia, corresponde revocar el Contrato de Fideicomiso” dejando en claro que esta medida del Ministerio de Economía es tomada “toda vez que, en la actualidad, no se encuentran presentes las condiciones que se tuvieron en cuenta para su creación”.
Asimismo, la normativa precisó que “corresponde facultar a la Secretaría Legal y Administrativa para que arbitre, por conducto de la dependencia competente, las medidas conducentes para tornar operativa la liquidación” del fondo. Así como también, “para la suscripción de un convenio de transferencia (acta de transferencia) de todos los bienes, derechos y juicios que tenga el citado fondo”. Por otra parte, se detalló que “los fondos resultantes de la gestión de cobranza de las acreencias serán depositados en la cuenta de la Tesorería General de la Nación
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El adiós a una política de 20 años
En la parte resolutoria de la Resolución 650/2024 del Ministerio de Economía, establece: “Revocase el Contrato de Fideicomiso suscripto el 19 de julio de 2002 entre la ex Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos del ex Ministerio de Economía y Producción y el Banco de la Nación Argentina, entidad autárquica actuante en el ámbito del Ministerio de Economía del Fondo Fiduciario Público denominado “Fondo Fiduciario para la Recuperación de la Actividad Ovina (FRAO)”.
Este fue el artículo que puso fin a una política que sobrevivió por más de dos décadas, creada para potenciar la producción ovina nacional en las zonas más afectadas por las situaciones en desventaja. Cabe señalar que, la eliminación de este fideicomiso quedó habilitada con la aprobación de la ley bases, que hizo posible esto por la delegación de facultades. De hecho, este Fondo FRAO fue creado mediante una ley, no obstante, la ley bases recientemente sancionada otorgó a funcionarios del Ejecutivo la facultad de modificar o incluso eliminar aquellos fideicomisos que no se ajusten al objetivo oficial, de “motosierra” y recorte de gastos
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Revisión de la SIGEN
Entre algunas de las falencias de este fondo, el Gobierno fundamentó que habrían encontrado que se destinaron para su uso $5.000 millones derivados a aportes a pocos más de 1.300 beneficiarios. También habrían sido detectadas fallas en la gestión del fondo e incumplimientos en los objetivos, todo en perjuicio de los recursos públicos y de la población. Cabe mencionar que este es el quinto fondo que se elimina por los mismos fundamentos.
En la última auditoría de la Sindicatura de la Nación se habrán detectado: fallas relativas a la confiabilidad en el manejo de la información sobre los beneficiarios aprobados; incierta cantidad de acreencias del fondo; falta de sanciones a los incumplidores; falta de documental de respaldo de la gestión de fondos, entre otras, según reportó el sitio especializado AgrofyNews.
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Una actividad arrasada por las nevadas
Es conocido que el sector ovino está atravesando una situación muy complicada, que en lo más duro de las intensas nevadas que arrasaron la Patagonia Argentina, dejaron a más de un millón de ovejas en peligro y cerca de 40.000 bovinos. Frente a este contexto, y con el reciente anuncio de la eliminación del fideicomiso de incentivo a la producción ovina, el vocero Adorni realizó una aclaración adicional, tal vez queriendo anticiparse a quienes critiquen la medida.
“En relación a la emergencia generada en la actividad ovina por las tormentas de nieve y las bajas temperaturas ocurridas en distintas provincias (tal como es el caso de Santa Cruz) el gobierno nacional analizará junto al gobierno provincial las ayudas necesarias para enfrentar la delicada situación”, remarcó en sus redes sociales. Un posteo que hace las veces de complemento de las especificaciones técnicas contenidas en la norma que dispuso la eliminación del fondo.
Las opiniones del sector
En este contexto, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), en dialogo con Canal E, refirió que desconoce la falta de transparencia alegada por el Gobierno para la eliminación de la denominada “Ley Ovina”. También sostuvo que debería revertirse la medida, poniendo en contexto la producción ganadera ovina de la región de la Patagonia Argentina.
En paralelo, mediante un comunicado conjunto de la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas; la Federación de Rurales de Chubut y la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, todas entidades integrantes de la CRA, dejaron en claro que la eliminación de ley ovina “es un pecado”.
El comunicado señala que entienden que el mecanismo era transparente, con controles y evaluaciones técnicas. Pusieron en contexto la situación del sector ovino totalmente descapitalizado. Aún así la Patagonia produce el 72% de la lana total del país con cerca de 7 millones de ovejas. Remarcaron que la eliminación tiene argumentos que “no se condicen con la realidad”.
VFT
