Perfil
MODO FONTEVECCHIA
Panorama económico

"El FMI comparte que hay atraso cambiario", dice su ex director

Alejandro Werner aseguró que el FMI está “gratamente sorprendido” por la “corrección fiscal”, aunque también alertó por el atraso cambiario. “mientras más se pospone su corrección, más costoso puede ser”.

Alejandro Werner
Alejandro Werner | NA

Alejandro Werner, ex funcionario del FMI, aseguró que el Fondo Monetario Internacional está “gratamente sorprendido” por el rumbo económico de Javier Milei para la Argentina. “Hay una visión de que Argentina había permitido un crecimiento del Estado que no podía financiar”, explicó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).

Alejandro Werner es economista y ex director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional. Fue subsecretario de Hacienda y Crédito Público de México entre 2006 y 2010, titular de Banca Corporativa y de Inversión en BBVA-Bancomer entre 2011 y 2012. Además fue director de Estudios Económicos en el Banco de México, y docente del Instituto de Empresa y la Universidad de Yale.

¿Qué creés que piensa el Fondo Monetario Internacional de la economía de Javier Milei?

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Creo que, por un lado, el Fondo está gratamente sorprendido de que, después de un año del gobierno del presidente Milei, hemos visto una corrección fiscal enorme, potente, y una convicción de mantener, digamos, estos niveles de superávit primario, de balance presupuestario global, por el resto de la administración.

Creo que, en la parte de desregulación, también el Fondo está gratamente sorprendido, con una visión de que Argentina había permitido un crecimiento de las obligaciones del Estado que no podía financiar, y también la presencia del Estado en la economía. Luego, en la parte macroeconómica, el Fondo creo que está tranquilo con el esquema de que no hay emisión monetaria, etcétera, pero ve que el programa de estabilización ha utilizado, o ha abusado tal vez, del ancla cambiaria, y esto ha generado un problema de atraso cambiario que, mientras más se pospone su corrección, más costoso puede ser. Esto ha llevado a que la acumulación de reservas sea sustancialmente menor a la proyectada en el programa, y, obviamente, esto limita la posibilidad de sacar el cepo

Cuando uno ve los bancos centrales de América Latina que flotan libremente su tipo de cambio, pues tienen un monto de reservas muy importante. Esto no quiere decir que en Argentina se tenga que esperar hasta tener 50.000 millones de reservas para liberar el cepo. Los países, cuando flotaron, no tenían estos niveles de reservas, pero claramente, en un mercado emergente, un tipo de cambio flotante, eventualmente necesita, para tener un comportamiento ordenado un nivel importante de reservas. De ahí que el Fondo quiera ver este nivel de acumulación de reservas.

Entonces, el comentario de Kristalina Georgieva es un comentario un poco más político, pero basado en la visión del Fondo de que, cuando uno hace una visión global, el Fondo dice: “Bueno, esto es un gobierno que entiende claramente que el objetivo de consolidación fiscal está en el centro de la resolución de los problemas macroeconómicos de Argentina. También tiene un objetivo claro de liberalización de la economía, pero tenemos preocupaciones”.

Al final del día, cuando Argentina flote el tipo de cambio sin cepo, va a necesitar un tipo de cambio más competitivo y tasas de interés más altas. Entonces, el Fondo cree que el Banco Central de la República Argentina se tendrá que mover en esa dirección. 

Yo no creo que el Fondo piense que hay que quitar el cepo de inmediato. Creo que el Fondo quiere que haya un proceso de corrección cambiaria, se acumulen reservas y se quite el cepo en etapas. Pero le preocupa que “el cepo se abra y se cierre”. El Fondo quiere que cuando se abra el cepo sea permanente, no que se generen expectativas de que, por una volatilidad excesiva del tipo de cambio, Argentina tenga que volver a recurrir al cepo.

El Fondo quiere que la política macroeconómica vaya en esa dirección, y ahora no lo ve. Creo que hay muchos comentarios en la prensa sobre la urgencia de bajar la tasa de depreciación del tipo de cambio de dos a uno, y eso le preocupa, porque es moverse en la dirección contraria. Imagino que las negociaciones están centradas en estos temas y, obviamente, el hecho de estar entrando en un año electoral también complica esto, porque las medidas que podría querer el Fondo, de corrección en la parte cambiaria, podrían generar unos meses de un aumento de inflación. Habiendo sido la inflación el ancla de la popularidad del programa del presidente Milei, sería algo muy riesgoso de mover durante el periodo electoral.

A ver, una conjetura, Alejandro, para que vos nos digas si resulta verosímil. Mauricio Macri tenía 70.000 millones de dólares de reservas cuando firmó el acuerdo con el Fondo Monetario en el 2018 y, aun así, el dólar pasó de 20 a 40. Se usaron las reservas para vender sin parar e igual así pasó de 20 a 40. Si el argumento que se utiliza aquí es que se espera que el Fondo dé alrededor de 11.000 millones de dólares nuevos para levantar el cepo, ¿es una cuestión de la cantidad de dólares? Porque 11.000 parecen tanto menos de lo que tenía Macri en 2018. ¿O es una cuestión de confianza en que el proyecto de Milei va a continuar y, por lo tanto, depende de levantar el cepo cuán rotundo sea el resultado electoral favorable al gobierno en estas elecciones?

Mauricio Macri tenía 70.000 millones de dólares de reservas cuando firmó el acuerdo con el FMI en 2018, y aún así el dólar pasó de 20 a 40. Si se espera que el FMI desembolse alrededor de 11 mil millones nuevos para levantar el cepo… ¿es una cuestión de la cantidad de dólares o es una cuestión de confianza en que el proyecto de Milei va a continuar, y por eso depende de cuán contundente sea el resultado en las próximas elecciones?

Mauricio Macri tenía esas reservas y también salía de un proceso electoral en el que había sido muy exitoso. En primer lugar, una parte importante de esas reservas había sido acumulada producto del carry trade y, como producto del carry trade, el Banco Central, por otro lado, tenía pasivos de corto plazo importantes que también eran muy volátiles. En la medida en que el gobierno de Milei acumule reservas más como producto del superávit primario y menos como producto de una estrategia de altas tasas, esterilización y carry trade, menos reservas necesitás. Porque, en términos netos, no tenés el lado del pasivo del Banco Central tan grande y tan volátil que te pueda estar corriendo.

Segundo, un tema más amplio de congruencia de política macro. Macri estaba convencido de arreglar el tema de las finanzas públicas, pero también creía que, a veces, su viabilidad electoral dependía de programas de gasto. Hoy Milei, básicamente, cree que su viabilidad electoral y su viabilidad fiscal están conectadas. Él siente que arreglar lo fiscal es bueno para sus posibilidades de reelección. En ese sentido, la congruencia entre la política y la política económica es mucho mayor de lo que era en el gobierno de Macri.

En tercer lugar, yo te diría que, ahora que hay cepo, se puede hacer de manera más controlada y en etapas, cosa que en ese momento no teníamos. Entonces, claramente, el tuyo es un muy buen punto: las reservas no son todo. También creo que el presidente Milei va a ser más tolerante a la volatilidad cambiaria, a que el libre mercado fije el tipo de cambio, que el presidente Macri. El presidente Macri se ponía muy nervioso con devaluaciones importantes intradía. Digamos que este grado de “autismo”, o de convencimiento del presidente Milei de hacer lo que cree correcto y luego aguantar las consecuencias en el corto plazo, le puede dar mayor resiliencia al marco de política monetaria y cambiaria cuando se decida liberar el cepo.

Pero, claramente, el pasar a un entorno de flexibilidad, y sobre todo si vamos a vivir un periodo en el cual las tasas de interés en Estados Unidos de largo plazo siguen aumentando, y se duda que la Reserva Federal siga reduciendo la tasa, podemos volver a estar en el escenario de febrero a abril del 18 que le tocó a Macri. Hubo temas de la famosa reunión sobre el objetivo de inflación del Banco Central, pero luego vino la subida de tasas en Estados Unidos. Entonces, eso es otro riesgo. Yo, por eso, no creo que el gobierno de Milei realmente tome el riesgo de liberar el cepo antes de las elecciones.

Creo que ahí el Fondo y Argentina van a tener que encontrar una combinación creativa para que el Fondo apoye a Argentina de aquí a las elecciones de una manera no tan contundente y después de las elecciones empecemos a ver cambios en el marco de política monetaria y cambiaria que ya estén respaldados por, digamos, un reforzamiento del programa del Fondo Monetario, ya con un monto de recursos parecido al que decías, pero básicamente, apoyando una política que se mueva en la liberalización cambiaria y en la reducción del cepo. Creo que esto lo veríamos después de las elecciones. Antes veríamos un programa más ad hoc para apoyar, pero sin la convicción de apostar con recursos importantes, porque todavía los movimientos en la política financiera no van a estar ahí, porque atentarían contra la viabilidad electoral.

Y para finalizar, creo que es importante para esa congruencia que después de la elección de medio término en Argentina, Milei se vea como el candidato a vencer en la elección presidencial del 27. En ese sentido, probablemente ahora sea mejor, tanto para el Fondo como para Argentina, apostar a la mejor elección posible, porque eso le va a dar el ancla para generar esta percepción de congruencia en la política pública y poder tomar las medidas necesarias después de la elección.

Elizabeth Peger: En tu visión, ¿la posibilidad de este nuevo acuerdo y un desembolso no se concretaría antes de las elecciones? Porque el ministro de Economía planteó que ese acuerdo estaba en una negociación importante y que él consideraba que iba a resolverse durante el primer cuatrimestre de 2025. ¿Vos ves que eso no va a ser así?

Mirá, yo creo que puede haber un acuerdo, pero si no hay un movimiento en la parte cambiaria, etcétera, no vamos a ver desembolsos netos antes de las elecciones. Creo que ese monto de desembolsos sólo se va a ver cuando Argentina realmente se mueva hacia la normalización del tipo de cambio y comiencen a anunciarse medidas para ir retirando el cepo de manera gradual. Podría ser un primer programa, unas primeras etapas del programa, que cuenten con menos recursos y que luego estos recursos se fortalezcan después de las elecciones.

EP: Bueno, ahí hay una encrucijada, ¿no? Porque por un lado, el anuncio que hace el propio Presidente sobre la reducción del ritmo de devaluación, del crawling peg, y, por otro lado, también el sostenido retraso cambiario que advierten varios economistas y analistas sobre la situación en Argentina…

Claro, yo creo que ahí hay una contradicción muy fuerte. Y, para que el Fondo realmente comprometa recursos, yo creo que el Fondo comparte la visión de que hay un atraso cambiario

También entiende el argumento de Milei de decir: “Estamos haciendo tantas transformaciones que el tipo de cambio real de equilibrio cambió y puede justificar un tipo de cambio tan fuerte como el que estamos viendo”. Sin embargo, creo que el Fondo ha visto ya muchos casos de reformas en los cuales el argumento de la apreciación de equilibrio, por lo general no se cumple en el periodo en que los mercados están dispuestos a financiar un tipo de cambio tan fuerte.

Entonces, al Fondo le gustaría mucho más tener la corrección diaria. Y eso puede llevar a que haya un acuerdo con pocos recursos al principio, y que realmente los recursos importantes entren cuando se tomen las medidas en el frente cambiario y monetario.

FM