El ex diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Diego Guelar, consideró que es crucial poder gobernar con coaliciones. “En el PRO no alcanza con Macri”, afirmó. Por otro lado, consideró que para la Argentina es indistinto quién triunfe en las elecciones de Estados Unidos: “Milei y Trump se parecen en la excentricidad pero no en las posiciones”, comparó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Diego Guelar es abogado, ex embajador argentino ante la República Popular China, en Estados Unidos en dos períodos, primero en 1997 y luego en 2002. También en Brasil en el año 1996 y ante la Unión Europea desde 1989 hasta 1996. Además, fue diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en 1983 y fue director periodístico del diario La Razón. Probablemente es el embajador argentino que tiene la mayor cantidad de experiencia en los grandes países y los grandes socios de la Argentina: la Unión Europea, Brasil, Estados Unidos y China.
En el primer discurso de la Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente Javier Milei decidió salir con los tapones de punta contra la organización y gran parte de los países que la comprenden. Vos marcaste con mucha dureza que Milei se arrogaba la potestad de querer cambiar de un plumazo toda una construcción histórica de una posición internacional de la Argentina. ¿Podrás desarrollar está idea?
Sí, efectivamente, ayer lo que pasó fue que nos enfrentamos con todos nuestros aliados. Lo cierto es que hay países que patrocinan activamente esta agenda o listado de temas del siglo XXI: Estados Unidos, la Unión Europea, Israel, la propia China, nuestros socios en el Mercosur, Australia, Canadá, Nueva Zelanda. Son el mundo occidental al que decidimos pertenecer.
Además los agredimos, dijimos que son una conspiración comunista con vocación de imponer un régimen dictatorial universal. Yo creo que es un agravio que va a tener consecuencias, aunque no lo puedo medir hoy. A los países con los que queremos integrarnos y les proponemos a sus empresas que inviertan en la Argentina, no les va a causar mucha gracia ese nivel de agresión.
Te pregunto a vos, como integrante del PRO y al mismo tiempo uno de los especialistas en el área de Relaciones Internacionales de ese espacio, ¿no era previsible que una persona con los antecedentes de Milei, que era disruptivo en todo, así como existía la posibilidad de romper lo malo, también rompiera lo bueno?
Bueno, esta es su decisión, creo que tiene un mandato muy importante. Incluso yo lo voté, me siento un oficialista no libertario, no coincido filosóficamente con el Presidente. Pero Milei planteó el fin del kirchnerismo y entrar en un ciclo de la agenda de la libertad, la cual yo estoy de acuerdo, pero no hay mayor catedral de la libertad que la ONU.
O sea, son 193 países de todos los continentes y de todas las culturas, es muy difícil manejar el diálogo, por supuesto, y todos sabemos que no tiene la ejecutividad de un régimen supranacional. Es decir, tiene esa debilidad que todos conocemos, pero es un foro muy importante. El mundo sería mucho peor si no existieran las Naciones Unidas y las organizaciones que rodean a Naciones Unidas.
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De hecho, una de esas organizaciones la preside Rafael Grossi, un gran diplomático argentino. Y hablamos de una organización que es vital, quizás la más importante de todas, que es la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Ayer, tuve la oportunidad de hablar con Rafael, que es amigo personal, y me contó que tuvo una reunión importante con Irán, y él cree que está al borde de poder reincorporar a ese país a la organización internacional. Esto implica poder ejercer inspecciones sobre su programa nuclear, es un paso importantísimo. Es dificilísimo, pero al menos él evalúa que está muy cerca de lograrlo. Esto es Naciones Unidas también.
¿Sabiendo todo esto, lo volverías a votar a Milei hoy?
Mirá, yo creo que el juicio sobre Milei no debería pasar por si es un rockstar, sino por si baja la inflación. Además hay que ver si pone en marcha el país, si genera empleo, vuelve la inversión y se puede romper el cepo, que es condición sine qua non para que venga la inversión extranjera. Si esto ocurre, yo lo voto.
Ahora, para que todo esto ocurra, a mi juicio hay que tener en cuenta dos pasos. Uno, un gobierno de coalición que le dé estabilidad y que muestre a la opinión pública interna y externa, que tenemos 130 diputados de mayoría en la Cámara de Diputados y 36 senadores en la Cámara del Senado. Y por otro lado, un planteo de credibilidad de que representamos esa agenda de la libertad que pregonamos. Hoy no está pasando.
¿Cuál es tu opinión de Ricardo Lagorio, el actual embajador en las Naciones Unidas, y que, de alguna manera, fue ninguneado y corrido?
Mirá, el embajador en las Naciones Unidas de Argentina fue mi segundo en uno de mis mandatos como embajador en Washington. A Ricardo Lagorio no lo han escuchado, lo marginaron y lo han maltratado. Es un profesional de primera categoría que conoce muy bien las normas internacionales y estoy seguro que intentó darle racionalidad y medida a una posición que el Presidente decidió no adoptar.
¿Cuál es tu pronóstico? ¿Cómo sigue esto?
Es muy preocupante, yo creo que esto lo tiene que revisar el Presidente porque seguro que va a recibir comentarios de los países amigos. Es que los mismos países que él dice que son sus referentes culturales y a los que está alineado, son los autores de esta resolución que él ha agredido y planteado como un disparate.
Insisto, yo creo que agredir a nuestros aliados y socios no es el camino, partiendo de la debilidad que tenemos. Es que necesitamos insertarnos, necesitamos inversiones, necesitamos muchas cosas del mundo que no van a venir en estas condiciones.
Milei y Trump, ¿parecidos pero diferentes?
Fuiste dos veces embajador en Estados Unidos, conocés muy bien esa sociedad. ¿Qué crees que cambiaría si Trump es electo o no es electo? ¿Encontrás algún punto de contacto entre la excentricidad de Trump y la excentricidad de Milei? ¿En el caso de Trump esa excentricidad está contenida por un partido como el republicano, y en el caso de Milei la falta de partido hace que la misma excentricidad tenga otros costos?
Milei y Trump se parecen en la excentricidad pero no en las posiciones. Si hay algo que Trump representa es el nacionalismo proteccionista, que no responde a los intereses de Argentina, ya que nosotros necesitamos expandir nuestras fronteras externas y aumentar nuestras exportaciones. Obviamente, de la mano del crecimiento del nacionalismo proteccionista no viene nada bueno para nosotros.
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Creo que, finalmente, en la administración americana no somos prioridad, sea con el gobierno de Trump o de Kamala Harris. Hoy tienen empate técnico, cualquiera de los dos puede ser presidente, pero creo que altere mucho hacia nosotros.
Sí va a alterar en el mundo, porque como la grieta norteamericana es muy profunda, el que gane va a heredar una sociedad muy dividida. Es decir, el que pierda va a sacar casi el 50% en relación al que gane y esto marca una debilidad grave de la superpotencia norteamericana en el mundo para el año que viene, teniendo en cuenta los grandes conflictos que hoy están presentes en el mundo.
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Alejandro Gomel (AG): En el Gobierno hay una expectativa de lo que puede si gana Trump, teniendo en cuenta la influencia que tiene Estados Unidos en el FMI. ¿Para la Argentina no va a variar, entonces, si gana Kamala Harris o si gana Donald Trump las elecciones?
No, creo que no. Hoy nosotros somos una pesadilla para el FMI, ya que el 60% de los créditos del Fondo los tenemos concentrados en la Argentina. Tuvimos un gran respaldo durante Macri y esa operación no funcionó. Hoy estamos stockeados y, por lo tanto, pensar en fondos frescos o en acuerdos del FMI, es muy irreal.
AG: ¿Más allá de que ganen las elecciones?
Miremos las prioridades norteamericanas, miremos el mundo desde Washington, no desde el ombligo nuestro de Buenos Aires. Las prioridades son muy claras. La primera es, por supuesto, la ofensiva china, que crece brutalmente en el mundo, y los problemas de la reconstrucción de su alianza con Europa. Son problemas graves que tienen en todo el mundo, nosotros debemos ser punto número 25 o 26 en prioridades. Por lo tanto, seguro que plata no nos llegará.
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AG: Hablaba de mostrar un gobierno de coalición. ¿Hay un ninguneo a la figura de Mauricio Macri por parte del gobierno nacional?
Soy del PRO, pero creo que no alcanza con Mauricio Macri. Lo que hay que armar es un gobierno de coalición con el PRO, con el peronismo republicano, con buena parte de la Unión Cívica Radical, que de hecho está apoyando las medidas legislativas que el Gobierno necesita.
Estoy seguro que buena parte de los gobernadores se sumarían, Hubo 18 gobernadores que votaron el Pacto de Mayo y considero que 10 ó 12 se pueden incorporar a un gobierno de coalición. De esa manera, en la ecuación legislativa, tendrías los 130 diputados en forma estable y los 36 senadores, con lo cual uno puede decir “este es el programa de la coalición, estas leyes no están sujetas a mayorías ocasionales”. Todo esto que estamos viviendo da una gran inestabilidad y una falta de credibilidad.
Soy un profesor de Sistema Político Comparado y te puedo decir que toda Europa y toda América Latina tienen gobiernos de coalición. No hay más, como había en el siglo XX, dirigentes de gran carisma que se comunicaban telepáticamente con la gente o partidos hegemónicos. Hay que hacer coalición, esa es la solución occidental para dar estabilidad a gobiernos de minoría.
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Vos planteabas que tenés una visión del PRO que trasciende a cualquier personalismo. Voy a ser contrafáctica y apelar al profesor, ya que la única forma de avanzar en Ciencias Sociales es a través de la conjetura contrafáctica. Si Horacio Rodríguez Larreta fuera presidente de Argentina, ¿esos 130 diputados ya estaban y el RIGI hubiera estado aprobado antes?
Creo que fue totalmente fallido, Horacio Rodríguez Larreta falló en su estrategia. Es que planteó teóricamente el gobierno del 70%, que estaba bien en el discurso, pero toda su campaña fue un desastre y creo que la falta de credibilidad que tuvo no solamente lo condenó hacia el pasado, sino que no tiene ninguna posibilidad de futuro.
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Yo me refería al estilo de gobierno, si vos creés que un presidente, para hacer coaliciones, tiene que ser necesariamente conciliador. Como Patricia Bullrich no lo era ni tampoco lo es Milei, pero estoy hablando del perfil del presidente para lograr eso que vos decís. ¿O sea, no hay forma de hacer coaliciones no siendo conciliador?
Para convocar una coalición primero tiene que ganar elecciones y la realidad en Occidente demuestra que hoy un presidente como máximo tiene que aspirar al 30% de base propia y el resto lo tiene que armar en coaliciones. El propio Lula, desde otra perspectiva ideológica, tiene 14 partidos en su coalición, 5 ó 6 forman parte de la coalición chilena, otro tanto en Uruguay.
El secreto de la coalición es el liderazgo. Es decir, el líder, que no es un líder de mayoría sino de primera minoría, tiene que convocar. Si hay conciencia en el líder de minoría que necesita armar la coalición, se arma la coalición.
A ver si lo puedo sintetizar Diego, hacen falta las dos cosas. Tiene que haber un líder que tenga capacidad de consenso y que tenga capacidad de liderazgo. O sea, Larreta tenía la capacidad de consenso pero no tenía liderazgo y Milei tiene liderazgo y no la actitud de conciliación. ¿Es así?
Lo dijiste más claro que yo, así que te lo agradezco.
AO
