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MODO FONTEVECCHIA
El editorial de Jorge Fontevecchia

Día 460: El Gobierno nos dispara con fake news

Desde el Gobierno sostienen que barrabravas, el kirchnerismo y la izquierda participaron de un intento de golpe de Estado durante la marcha de jubilados en el Congreso. Para ellos, y para los periodistas que no repreguntan, la verdad es algo secundario.

La marcha de los jubilados con los hinchas, la protesta en el Congreso 20250312
La marcha de los jubilados con los hinchas, la protesta en el Congreso. | AFP

Luego de la represión del pasado miércoles, nos encontramos con distintas fake news. Tras la marcha de jubilados, se empezó a montar un relato oficial ayudado por los medios de comunicación afines con el objetivo de instalar que las fuerzas de seguridad actuaron de manera ejemplar y que, por ejemplo, la jubilada agredida había agredido a una Policía, o que el fotógrafo que lucha por su vida en realidad no fue disparado a propósito, los mismos argumentos que escuchamos en el pasado en casos similares.

Esta idea de las fake news coronó con que hubo un intento de golpe de Estado por parte de un entramado mafioso en el que participaron barrabravas, el kirchnerismo y la izquierda. Por más bizarro que se escuche, esta es la versión oficial. Si uno se pone a ver diferentes canales de televisión, esto se repite permanentemente sin ningún tipo de pruebas al respecto y sin ningún tipo de repregunta por parte de los periodistas que entrevistan a los funcionarios del Gobierno. El miércoles fue, además de un día triste para la Argentina, un día triste para el periodismo.

Por eso, para intentar desarmar todas las mentiras, vamos a hacer una especie de “chequeado” de lo que se dijo, que es discutible y que es absolutamente mentira de las operaciones que se originan en los edificios gubernamentales y se transmiten por los medios de comunicación. Con un poco de humor, introducimos esta columna de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3) con “Puro Teatro", de La Lupe.

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El escritor Ralph Keyes en el 2004 introdujo el concepto posverdad en su libro “The Post-Truth Era: Dishonesty and Deception in Contemporary Life”. Según Keyes, vivimos en una era donde la distinción entre la verdad y la mentira se ha difuminado, y la gente está más dispuesta a aceptar información que se ajuste a sus creencias, sin importar su veracidad.

Keyes argumenta que la posverdad no significa que la verdad haya desaparecido, sino que la sociedad ha normalizado la desinformación y las exageraciones en política, medios y la vida cotidiana. Él dice textualmente: "En la era de la posverdad, las fronteras entre la verdad y la mentira, la honestidad y la deshonestidad, la ficción y la no ficción se han vuelto borrosas."

Esto se vio con claridad durante el día de ayer, en el que los funcionarios del Gobierno intentaron disputar el sentido de cada hecho que sucedió el miércoles y los medios de comunicación oficialistas colaboraron sin ningún tipo de prejuicio. En algún punto, lograron avanzar con su versión. Hoy estamos discutiendo si hubo o no un intento de golpe de Estado y no sobre cuánto ganan los jubilados y qué se puede hacer para tratar de ayudarlos.

Vamos a analizar algunas de las apariciones de los funcionarios y el rol de los medios condescendientes y comparar lo dicho con lo real.

Patricia Bullrich primero dijo que Pablo Grillo, el fotógrafo que recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en su cabeza, era “un militante kirchnerista” y que estaba preso. La realidad es que no estaba preso. En ese momento estaba en la sala de operación luchando por su vida.

Mientras Grillo lucha por su vida, Bullrich felicitó a la policía por proteger "la democracia" y apuntó a dos intendentes del conurbano

En relación con ser militante kirchnerista, en un sistema democrático eso no es delito. Lo interesante es que todos aquellos que se oponen al Gobierno son kirchneristas, un término que se ha convertido en un adjetivo denigratorio. Nadie tiene por qué ser detenido o lastimado por ser kirchnerista, y queda claro que no tengo ninguna simpatía por el kirchnerismo personalmente.

Luego, cuando se supo el estado del fotógrafo, Bullrich defendió el accionar de la policía con la siguiente declaración: “El policía tiró como dicen los manuales”. En LN+, la propia ministra aseguró que el disparo de “una granada de gas lacrimógeno” rebotó y golpeó con el fotógrafo. No se le movió un pelo al decir que el oficial tiró siguiendo los manuales, aún sabiendo que este tipo de proyectiles se tiran hacia arriba para que caigan con la fuerza de gravedad.

En la entrevista de Bullrich dice básicamente que Grillo está en estado grave por culpa de los manifestantes. Pasó a decir que estaba preso y que era kirchnerista, a que en realidad está peleando por su vida porque un cartucho rebotó contra en un metal que los manifestantes dejaron a modo de barricada.

Un informe realizado por la iniciativa Mapa de la Policía, que se hizo con ayuda de los peritos, logró establecer que el proyectil fue disparado por un efectivo de manera horizontal como si fuera una bala y con el objetivo de matar. “Los agentes disparaban a quemarropa, con armas lanza gases que apuntaban a la altura del cuerpo. Todas las recomendaciones a este tipo de armamento establecen que los disparos deben hacerse con un ángulo de 45 grados hacia arriba”, informaron.

Pablo Grillo
El fotógrafo Pablo Grillo fue herido de gravedad

Aquello que no tiene ninguna discusión y para lo que no hacen falta delitos es el ataque a la mujer de 81 años golpeada por el policía. Sobre este hecho, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que la mujer “se cayó sola”. “De ninguna manera creo que la Policía le haya pegado a una anciana”. Me da lástima que Guillermo Francos, que es una buena persona, tenga que hacer estas cosas que hace. Realmente es extraordinario.

En las imágenes difundidas, si el Policía que le pega a la jubilada, que cayó de un golpe seco, no se hubiera dado cuenta, no se hubiera escondido como hizo. El oficial se fue detrás del resto de los policías, en un típico caso de protección de cuerpo. El que tira la primera piedra, después se esconde detrás de los demás.

Según Patricia Bullrich, la señora le dio diez palazos al policía, el policía giró y en ese momento la golpeó sin querer. Como ven, la verdad para el Gobierno es como en el juego de la cinchada.

Cada bando tira los hechos para su lado y cuando aparece una prueba que desmiente su teoría y los arrastra a la realidad, el Gobierno da una nueva versión y continúan tirando para su lado. En cambio, cuando logran que la sociedad le crea su versión, la radicalizan.

En relación del patrullero incendiado en la marcha, no hay un solo detenido por este hecho. Es decir, hubo más de cien detenidos, la presencia policial era inmensa y no lograron detener a un grupo de personas que incendiaron un patrullero y ni siquiera los identificaron.

Si había patrulleros que se dejaron abiertos y sin custodiar y no hay ni un solo detenido por el patrullero incendiado, ¿no es esperable que el auto policial haya sido incendiado por infiltrados de los propios servicios de seguridad, algo que sucede en todos los eventos masivos?

A medida que iba avanzando la versión oficial, los medios cercanos al Gobierno comenzaron a girar sus posiciones. “El momento en el que una jubilada cae pesadamente al suelo tras ser empujada por un policía”, tituló el diario La Nación a las 17:55, un título bastante objetivo con respecto a lo que se ve en el video. Sin embargo, en el video se ve que el policía le pega con un elemento contundente.

La Nación

A las 22:31, la noticia fue modificado. “Una jubilada le dio un bastonazo a un policía, este reaccionó y provocó su caída: resultó herida por un fuerte golpe en la cabeza”. Este título es para enseñar en la Universidad del Sur de Buenos Aires que estamos impulsando y en todas las carreras de periodismo todo lo que no hay que hacer.

“Una jubilada le dio un bastonazo a un policía”. Trato de imaginarme a una jubilada de 81 años dándole a bastonazos a un oficial que la superaba en tamaño y en altura, que además estaba rodeado de cientos de policías. Si eso sucedió, no se vio en el video que es la fuente que tiene esa noticia. Al mismo tiempo, si la jubilada hubiera golpeado al agente con su bastón, este no podría tirar al piso a una señora de 81 años y tendría que tener la capacidad de contener la situación.

Luego dice en referencia al policía: “Este reaccionó y provocó su caída”. No se sabe cómo reaccionó, es ambiguo y poco claro. Podría haber reaccionado insultando a la señora y el susto le provocó la caída, podría haber reaccionado intentando explicarle a la señora y la mujer se distrajo y se cayó o podría haberle pegado un palo, como sucedió realmente, o podría haberla ayudado, en lugar de esconderse. El hecho de que se haya ido a esconder detrás de la fila de policías indica claramente que ese oficial sabía que había hecho algo que no estaba bien. Además, no hay un solo sumario hecho por la ministra de Seguridad a este policía.

Acá no hay discusión sobre si la bala rebotó o si el militante es kirchnerista: estamos hablando de una jubilada de 81 años que no es militante del kirchnerismo o de la izquierda. Habría que poner el foco en este caso, independientemente de la gravedad física que tiene el del fotógrafo que lucha por su vida. Gracias a Dios, la jubilada se está recuperando luego de haber recibido una significativa cantidad de puntos en su cabeza.

Es realmente lamentable. El título parece dictado directamente por Patricia Bullrich. Acá también hay un tema de la relación de los periodistas con la fuente, uno discutido desde hace un siglo. ¿Cuánta cercanía y cuánta distancia hay que tener con las fuentes? Obviamente son fundamentales, pero si las fuentes extorsionan con dan información solo si se los trata bien, esa ventaja de cercanía termina siendo un búmeran.

Bueno, no. En realidad, luego la ministra dijo que la jubilada no le dio un bastonazo, si no diez. Es esa cinchada que dijimos. Si aceptamos que le dio un bastonazo, luego dirán que le dio diez, si aceptamos eso, dirá que era una infiltrada kirchnerista y luego que encabeza la barrabrava de narcotraficantes de Rosario, y la jubilada se convertiría en una especie de Pablo Escobar.

Francos también se refirió al supuesto intento de golpe de Estado en Radio Mitre. "Lo que se pretende es una especie de golpe de Estado", dijo, y aseguró que hay grupos de la política que intentan “desestabilizar al Gobierno”.

¿Cuáles son las pruebas para decir que hubo un intento de Golpe de Estado? Hasta ahora, lo único parecido a un intento de golpe de Estado sucedió en Brasil luego de las últimas elecciones, cuando se tomó el parlamente brasileño y la Plaza de Tres Poderes en Brasilia. En ese presunto intento de Golpe de Estado, está siendo investigado el expresidente Bolsonaro, aliado del Gobierno y el argentino Fernando Cerimedo, codirector del medio libertario La Derecha Diario y uno de los armadores del troll center que funciona en la Casa Rosada. En ese presunto intento de golpe de Estado hay pruebas, una investigación judicial y imputados. En este intento de “golpe de estado”, no hay absolutamente nada de todo esto.

En relación a la presencia de barrabravas, se identificaron 5 de más de 100 detenidos, detenidos que fueron liberados por orden de la jueza. Se trata de un 5% de los detenidos, ni siquiera de los asistentes. Decir que fue una marcha de barrabravas es como mínimo exagerado, pero este grupo fue el título de los principales diarios durante los últimos días. Que frágil sería nuestra democracia si los barrabravas pudieran hacer un golpe. Si tuvieran esa capacidad de extorsión, en vez de pedir trapitos en las canchas, pedirían ministerios.

Esto planteó Miguel Ángel Pichetto de esta disparatada versión oficial del intento de golpe de Estado. Es interesante esta opinión porque el diputado Pichetto ha acompañado algunos proyectos de ley del Gobierno, y nadie podría decir que se trata de un kirchnerista, de alguien de la izquierda o de un integrante de uno de los grupos organizadores del supuesto golpe de Estado.

"No me parece darle a esto una magnitud de que hubo un intento de golpe de Estado, me parece una exageración. Las instituciones están funcionando", dijo el legislador.

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Además, Patricia Bullrich dijo que los intendentes de La Matanza y Lomas De Zamora impulsaron el intento de golpe de Estado. Traten de imaginar que si los intendentes tuvieran la capacidad de generar un golpe, que frágil sería todo y que capacidad de presión tendrían para conseguir recursos.

La realidad es que además de no haber pruebas respecto a esto, el periodismo tampoco hizo repreguntas a los funcionarios acerca de las pruebas que existen sobre esta acusación. El periodismo, al igual que la ciencia, debe intentar conocer la realidad, mientras que la política busca transformarla. Los hechos, para el periodismo, deben ser sagrados, mientras que para el político son un territorio de disputa, un botín.

El periodista, Ernesto Tenembaum, contó en una entrevista con Iván Schargrodsky, una anécdota de una discusión que tuvo con Néstor Kirchner cuando era presidente. Tenembaum lo había criticado y luego de recibir llamados de enojados funcionarios, se lo cruzó y contó que Kirchner le dijo: “Vos sos honesto, se que no cobrás por lo que decís, que vos decís lo que pensás. Pero el país que soñamos, el único que puedo construirlo soy yo. A vos te interesa la independencia periodística y la búsqueda de la verdad. ¿Qué significan esos valores al lado de construir el país que soñamos? ¿Qué escala de valores pone por encima la búsqueda periodística de la verdad por encima de vivir mejor?”.

Este es un claro ejemplo de que, en la guerra, la primera víctima es la verdad. Ahora, la democracia no es una guerra, pero se la transforma en guerra con esta manera de pensar. La anécdota es excelente, porque nos pone francamente ante la mente de un político exitoso. Imaginemos cuál puede ser la mente de políticos de menor jerarquía, o la de aquellos de mayor jerarquía, como Putin, que habla de “verdades alternativas”, la de Trump o la de Patricia Bullrich.

Todos los políticos deben creer que están construyendo el país que en el fondo soñamos todos: próspero, exitoso y lleno de oportunidades, y que la verdad es absolutamente secundaria. Si la realidad no se ajusta con la idea, problema de la realidad. Muchas veces Kant jugaba con esto de manera irónica. Para ellos, frente a eso, la verdad de los hechos es algo totalmente secundario.

Pero la realidad es que sucede que la enorme mayoría de los políticos no logran comprender que tenemos que convivir democráticamente y permitir que exista oposición, lo que no implica un golpe de Estado. Los jubilados tienen derecho a esto, y pueden invitar a barrabravas en la medida en la que no produzcan ningún destrozo.

Vuelvo con el tema de la jubilada porque, hasta ese momento, no habían llegado “barrabravas”, revoltosos “kirchneristas de La Matanza o Lomas de Zamora”. La jubilada estaba sola. Evidentemente, lo que había por indicación de la ministra Bullrich era el deseo de producir un escándalo con gases lacrimógenos, a partir del cual la manifestación se convierta en lo que se convirtió. Las imágenes terminan siendo dantescas porque, frente a los gases, las personas se tapan la cara, y eso genera la sensación de algo oscuro. Luego empiezan las piedras, los incendios, los vándalos y la discusión de cuántos de ellos son infiltrados.

En el periodismo buscamos la verdad, también exponiendo las equivocaciones y excesos del poder, tanto del público como el de nuestros propios colegas. No hay institución que perdure si no logra autorregularse. Cuando las instituciones entran en decadencia y la sociedad cree que no la representan, es porque las instituciones han entrado en decadencia y no han cumplido el rol de depurar aquellas malas praxis. Ayer y antes de ayer no solo fueron días tristes para la Argentina, sino que fueron días tristes para el periodismo.

Producción de texto e imágenes: Matías Rodríguez Ghrimoldi

TV/ff