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MODO FONTEVECCHIA
El editorial de Jorge Fontevecchia

Día 368: de Sobremonte a Kueider

La expulsión del senador Edgardo Kueider fue un paso acertado para frenar la contribución al desprecio de la política que generan los hechos que afectan el pudor y producen un rechazo casi unánime que cruza la grieta.

Día 368: de Sobremonte a Kueider
Día 368: de Sobremonte a Kueider | Prensa Senado

La destitución de Edgardo Kueider en el Senado rememora viejas épocas y vicios que, a pesar del paso del tiempo y los escándalos, la política parece no poder abandonar. Por eso, para analizar este presente abrimos el editorial de hoy de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3) escuchando Alta Suciedad, de Andrés Calamaro.

Tal vez el primer acto de corrupción que existió sobre este suelo, previo a la existencia de nuestra Nación como autónoma, sea el del virrey Rafael de Sobremonte, quién en 1806, se enteró antes de la invasión inglesa y tomó el tesoro del Virreinato y escapó de Buenos Aires en una actitud cobarde e irresponsable. Es decir, mientras los ingleses invadían la Ciudad del Virreinato del Río de la Plata, la principal autoridad política huía con el dinero del Estado. En Córdoba, los ingleses lo interceptaron y le quitaron el botín. Sobremonte fue trasladado a Londres y murió tras ser destituido por una junta de Guerra y reemplazado por Liniers

Seis años después, bajo el primer gobierno patrio y durante las guerras de Independencia, se compraron armas y buques para combatir contra el imperialismo español. Hubo ganancias indebidas y dos sospechosos de corrupción: el norteamericano Guillermo White y el español Juan Larrea, comerciante e integrante de la Primera Junta. 

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Estos ejemplos muestran que, desde antes del comienzo del país, la corrupción fue un tema recurrente en nuestra historia, como lo es en todos los países del mundo. En general, los casos en los que, como el de Sobremonte a principios del siglo XIX y Kueider ahora, los corruptos castigados son los menos. En general, son casos escandalosos y que, además, generaron una fuerte reacción de indignación popular. 

En el caso de Kueider se generó una tormenta perfecta para que sea destituido por el Senado. En primer lugar, la detención del senador entrerriano fue un escándalo. Se lo encontró con 200 mil dólares en Paraguay y el peronismo denuncia que esto fue en pago por el acercamiento legislativo de Kuider a La Libertad Avanza, acercamiento que fue completamente decisivo en la aprobación de la Ley Bases. Sin el voto de Kueider no se llegaba al empate y no le permitía desempatar a la presidenta del Senado. No habría Ley Bases sin el senador Kueider.

Expulsión "expres" del senador del que nadie se hizo cargo y una banca más para los K

En segundo lugar, el peronismo, que es el bloque más grande del Senado, lo considera un traidor. Por otra parte, el PRO que venía desmarcándose de La Libertad Avanza, tomó la bandera de la destitución de Kueider, aunque hubo algunos senadores de este espacio que no votaron la destitución para no favorecer al kirchnerismo, que volvería a recuperar una banca para su espacio, quedando peligrosamente a un paso de alcanzar mayoría. 

La Libertad Avanza, que venía tratando de que no expulsen a Kueider, se quedó aislado y finalmente votó con el resto porque ya no le quedaba alternativa para disimular. Sin embargo, como decíamos, estas son las excepciones. La historia argentina tiene muchos actos de corrupción en el que los culpables nunca son castigados. 

Además, Kueider, como lo explicó ayer Miguel Ángel Pichetto en Modo Fontevecchia, fue encontrado infraganti. Pichetto, que siempre defendió la no expulsión hasta que quedara firme la condena en la Corte Suprema, explicó que la diferencia en el caso de Kueider es que fue encontrado cometiendo el delito: "Si un senador es atrapado in fraganti, no hace falta una condena firme para expulsarlo". 

“El bien y el mal luchan constantemente y el campo de batalla es el corazón del hombre”, dijo el célebre escritor ruso Fiodor Dostoievski. Según esta frase, la tentación para ser corrupto está golpeando permanentemente la mente de todos los seres humanos, inclusive de los políticos, y en cada decisión deben librar esta batalla entre el ángel y el diablo.  

Vladimir Lenin en Estado y la revolución explicó que, si bien el Estado es una herramienta de una clase para oprimir a otra, bajo el capitalismo adquiere la forma del consorcio de los intereses del conjunto de la burguesía. No de un sector o una fracción de clase. Por eso, debe administrar tensiones, poner límites y hasta cuidar en algo a los obreros, antes de que estos noten que el Estado no le pertenece y hagan la revolución. 

La corrupción estatal son formas que tiene un sector de la burguesía para comprar a los funcionarios para que hagan excepciones con estos y les permitan cosas que al resto no. Para el marxismo la forma de existencia determina la consciencia. De esta manera, los funcionarios tienen una vida mucho más parecida a la de una persona poderosa económicamente que a la de un simple trabajador, tiene tendencia a tomar a este como un par y aceptar sus dádivas, aún a costa de los intereses del pueblo. 

Uno de los padres del contractualismo, Tomas Hobbes, concibe a la corrupción como el manejo del poder político para fines particulares. Intuye que la corrupción cognitiva precede a la corrupción política, es decir, la persona primero tiene que aceptar que eso que está haciendo no es tan malo, y los apetitos, las pasiones y los razonamientos errados provocan actuaciones dañinas. 

El padre de la ciencia política, Nicolás Maquiavelo, explicó que los políticos son juzgados por el resultado de sus acciones y no por la moralidad de sus procesos. Solo cuando los resultados son vistos como insuficientes o desastrosos, el pueblo mira la falta de moralidad en los actos del gobernante. Es decir, podemos rastrear en Maquiavelo nuestro tan célebre como lamentable modo silvestre de expresarlo de “roban, pero hacen”. 

Vamos a utilizar todas estas dimensiones, la intencionalidad del político, la reacción de la sociedad, lo estructural o aleatorio de la corrupción política y las consecuencias en las instituciones de la república para analizar la destitución de Kueider del Senado y lo que significa dentro de la historia de la corrupción argentina. 

Primero, vamos a hacer un racconto por diferentes casos resonantes de corrupción de la historia reciente. Empecemos por uno de los casos de corrupción más particulares, cuando se descubrió que un diputado que estaba votando como tal, no era diputado: el “diputrucho” durante el primer menemismo. 

Quien descubrió el hecho fue el periodista parlamentario Armando Vidal, que cuenta que Juan Abraham Kenan, un asesor de Julio Manuel Samid, se sentó en una banca. Otro periodista, Diego Mandelman, le advirtió que no era diputado, y en ese momento entendió que eso era un hallazgo histórico. El diputrucho confesó cuando Vidal simplemente le preguntó si era diputado, y le dijo que no, y se justificó diciendo que “se sentía descompuesto” y le dijeron que se sentara ahí. 

Juan Abraham Kenan, un asesor de Julio Manuel Samid
El escándalo del "diputrucho".

Sigamos por la llamada Ley Banelco, cuando durante el gobierno de De La Rúa, cuando se compraban voluntades de senadores. El escándalo derivó en la renuncia de su vicepresidente, Chacho Álvarez, y el comienzo del fin de su presidencia.

En el 2000, Hugo Moyano, durante el debate de una ley, le aseguró a un ministro que el proyecto no iba a llegar al senado porque había mayoría peronista. “El ministro manifestó tranquilamente que en el Senado tiene la Banelco”. 

“Si hay un miembro del Ejecutivo que participó en un episodio deleznable como significaría venir a comprar conciencias, deberá ser fulminado”, declaró Leopoldo Moreau ese año en el Senado durante la frustrada votación de la reforma laboral. En esa línea, Antonio Cafiero sostuvo: “Hemos denunciado que existen todas las sospechas de que ha habido sobornos en esta Cámara de senadores”.

Tratemos de ver la ley Banelco, la votación de la reforma laboral, lo de Kueider hoy y la acertada decisión de la ley marco del Gobierno. 

Ahora escuchemos un fragmento de la renuncia del entonces vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez, luego de que estallara el escándalo de la Banelco tras una denuncia del dirigente Moyano. “Lo hago para poder decir con libertad lo que siento y lo que pienso, y para no perjudicar al Presidente ni alterar la vida institucional”, dijo al renunciar. 

Ahora vamos con uno de los hechos de corrupción que más golpearon al kirchnerismo, el famoso caso de los bolsos de López en 2016. Según un informe de Telefé, López dejó bolsos con dinero y un arma en la puerta de un convento. La policía encontró a López en la puerta del convento en actitud sospechosa con el baúl abierto y una valija adentro con gran cantidad de dinero, luego de un llamado al 911. 

Los bolsos de López
José López.

Sin la espectacularidad de los bolsos, lo que sucede con el hecho de Kueider es la materialidad de ver el dinero expuesto. Cada vez que se ve el dinero, la obscenidad se multiplica. 

Cuando Macri asumió la presidencia se perdonó una deuda por el 98,82%, en relación al Correo, que es propiedad de su familia. Durante la investigación, Juan Antonio Palacios, secretario general de la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicación, sostuvo: “El concesionario, conducido por Franco Macri, hizo mucho daño dentro de la empresa. Generaron un procedimiento de crisis inexistente. Tomaron 100 millones de dólares para inversión y la utilizaron para retiros voluntarios”.

Durante el gobierno de Alberto Fernández, se destapó el yategate, otro caso espectacular en donde se vio la bestialidad de lo obsceno. El caso en el que el dirigente peronista bonaerense Martín Insaurralde fue visto con una modelo en un yate en Marsella, con gastos desorbitantes y de origen poco claro. Sergio Massa se refirió al asunto durante la campaña presidencial de 2023 y aseguró que Insaurralde “pagó con la renuncia a la jefatura de gabinete y a su candidatura”. “Me llama la atención el momento en el que salen publicadas las cosas”, observó. 

Siempre se dice que frente a estos casos que se conocen, hay un pase de facturas. Se difundió ayer la idea de que se le avisó a las autoridades fronterizas que revisaran a Kueider. Independientemente de que la denuncia sea producida por un adversario con algún objetivo, el hecho era real.  

Volviendo a Kueider es llamativo que desde el surgimiento del tema tuvo más impacto que otro caso que, de comprobarse, en términos de dinero es mucho más escandaloso. Estamos hablando de la denuncia a Cristian Ritondo y su esposa por la compra de inmuebles con dinero que tienen en paraísos fiscales. EldiarioAr y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística revelaron que la abogada Romina Aldana Diago tendría cinco propiedades en Miami que suman un total de 2,6 millones de dólares.

Silencio absoluto en el PRO ante la filtración de departamentos no declarados de la esposa de Ritondo en Miami

Radio Mitre realizó un informe al respecto, en el que remarcaron que la información se dio a conocer en medio del debate por Ficha Limpia y el caso del senador Kueider. 

Tal vez, la espectacularización del caso Kueider, que tiene elementos similares al caso de los bolsos de López, es decir, de encontrar al funcionario con el dinero en físico, escapando, como hizo el Virrey Sobremonte. Tal vez, el kirchnerismo tiene algo de razón y hay muchos medios que tienen doble estándar a la hora de cubrir hechos de corrupción del peronismo y de fuerzas políticas antiperonistas. 

Por otra parte, el Senado y la política en general ha tenido una actitud corporativa, velocidad e implacabilidad para juzgar hechos de mala conducta como el caso de Juan Ameri, el “diputeta”, que besó en un pecho a su mujer con la cámara prendida, que en destituir diputados por hechos de corrupción. Aquellos hechos que escandalizan desde el punto de vista moral tienen más rápida resolución que los de guante blanco. 

También hay que recordar el caso del diputado Ángel Luque, cuyo hijo estuvo implicado en la muerte de María Soledad Morales en Catamarca. Luque había dicho que, si hubiera dependido de él, el cuerpo de la víctima “jamás hubiera aparecido”. Pues bien, el 18 de abril de 1991 fue destituido por la Cámara por “indignidad moral”. Esta es la palabra clave. 

Cuando se toca el pudor se produce un rechazo casi unánime que cruza la grieta. El caso del senador Kueider cruzó la grieta y obligó a LLA a no quedar más expuesto. 

¿Esto tendrá que ver con que todos los bloques saben que tienen parlamentarios involucrados en hechos de corrupción y funciona una suerte de cuidado corporativo? 

El presidente Javier Milei dijo que iba a terminar con la casta y eso, no solo no está sucediendo, si no que, paradójicamente, los hechos de corrupción de la casta involucran al propio gobierno libertario. Es decir, por un lado, Kueider es acusado de venderle su voto al propio oficialismo para que se apruebe la Ley Bases y por el otro, Ritondo es el principal nexo entre el PRO y La Libertad Avanza. 

El periodismo independiente, que no busca ser un periodismo militante en defensa de algún gobierno o partido, y que tiene que ser crítico de quien controla el gobierno, es esencial a la hora de denunciar y exponer los casos de corrupción. 

De esta manera, se puede depurar las instituciones para poder defender su credibilidad. Hoy buena parte de los jóvenes del mundo, manifiestan no creer en la democracia, y estos hechos alimentan estas ideas equivocadas. 

En septiembre de 2023, Open Society Foundations, la organización del magnate George Soros, publicó el nuevo Barómetro Mundial, en el que se encuestó sobre el estado de la democracia a más de 36 mil adultos de 30 países. Las respuestas de los entrevistados GenZ y millennials más jóvenes, de entre 18 y 35 años, son las que llaman la atención: un 42% considera que las dictaduras militares son una buena manera de gobernar, y un 35% apoyaría a un líder fuerte “que no respeta ni el Poder Legislativo ni las elecciones libres”

Además, hay creadores de contenido y youtubers que empiezan hacer videos como el de Antonio Santos Pérez, llamado “La democracia no funciona”. “Imagínate que hay un avión con 2 pilotos y 40 monos que está por estrellarse y se decide votar quien tiene que tomar el control. Obviamente, los pilotos creen que deberían manejarlo, pero los monos, sin sentido común, votan por el líder de su manada. Como los monos son mayoría, ganan la votación, pero como no saben manejar el avión, se estrellan. La democracia no funciona cuando la mayoría son monos”, afirma el joven español de 16 años. 

Me parece que es una falta de respeto que mi voto, que facturó miles de euros por año, valga lo mismo que el de 250 mil inmigrantes ilegales. Me llamarán racista, pero es lo que pienso”, concluyó. Este video es un reel de Instagram y tiene 30 mil likes y cientos de miles de reproducciones. 

Probablemente había personas de 19 años que pensaban así. De hecho, Franco gobernó durante tres décadas en España, y en Argentina tuvimos dictaduras militares la mayor parte del tiempo entre 1930 y 1983. La diferencia es que como los medios intermediaban y tenían responsabilidad, estas voces no salían como salen hoy a través de las redes sociales.  

Es preciso que discutamos con los más jóvenes sobre estas posiciones. Es cierto que, en Argentina, en general hay más anticuerpos al respecto. Sin embargo, tampoco se creyó que sería posible que alguien de extrema derecha como Javier Milei pueda llegar a la presidencia y acá estamos. 

Esperemos que los políticos entiendan que no solo está en juego su disputa política coyuntural en estos casos, sino que fundamentalmente está en juego la credibilidad de las instituciones. Haber echado al senador Kueider fue un paso acertado para no seguir contribuyendo al desprecio de la política.

Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman y Matías Rodríguez Ghrimoldi.

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