A un año de gestión y a meses del inicio de una nueva campaña electoral, el Gobierno nacional se encuentra en la encrucijada de consolidar nuevas figuras para dar la batalla electoral, al tiempo que intenta equilibrar las emociones de los representantes que ya se sentaron en el Congreso.
Uno de los trascendidos que se dejaron esparcir desde Balcarce 50 es que el Gobierno libertario planea llegar a un bloque de 92 diputados, entre propios y aliados, con los resultados del año que viene. Esto gracias a los 47 diputados que tienen que renovar mandato de Unión Por La Patria. De lograr este objetivo, La Libertad Avanza se transformaría en el bloque mayoritario.
Es una apuesta totalmente audaz para un partido que se está formando mientras se desarrolla su primer mandato. No olvidemos que Javier Milei ganó las elecciones sin un partido detrás, y se impuso en provincias en las que no tenía ni un solo militante.
La hermana del Presidente, Karina Milei, a quien el propio Javier Milei llama “el jefe”, intenta subsanar esta debilidad del oficialismo y empezó a edificar a La Libertad Avanza en un partido nacional. Particularmente, se entiende que la provincia de Buenos Aires es la principal batalla. En suelo bonaerense se renovarán 35 bancas. Tal vez esa sea la razón de que el debut como oradora de Karina haya sido el acto del pasado 11 de octubre en La Plata.
Es interesante pensar que esta cruzada libertaria para transformarse en la primera fuerza parlamentaria del país encierra una contradicción. Recordemos que Javier Milei comenzó su mandato dando el discurso a espaldas al Congreso y luego, durante el primer año, además de tratar de “nido de ratas” al poder legislativo, avanzó gracias a DNUs y vetos presidenciales. Esto lo logró hacer gracias al tercio de diputados que consiguió con ayuda del PRO, radicales opositores a la línea de Martín Lousteau y algunos peronistas del interior.
Un triunfo legislativo de la Libertad Avanza fortalecería aún más al Poder Ejecutivo. Es decir, si el Congreso no ha podido marcar límites al Gobierno, fue debido a la legislación, que plantea que para bloquear un DNU o un veto presidencial se necesitan dos tercios de ambas cámaras.
Sin embargo, con una victoria oficialista, es probable que el Congreso se transforme en una suerte de escribanía del gobierno intempestivo de Milei, como se decía en su momento del de Cristina Kirchner, en el que no serían extrañas las leyes de cientos de artículos para transformar la estructura productiva, social y jurídica del país de una vez.
Por otra parte, es lícito preguntarse con qué candidatos el Gobierno va a llenar las listas para poder a vencer en las elecciones. Las figuras libertarias del legislativo son pocas y han hecho intervenciones por momentos bizarras y cuesta pensar en diputados de la Libertad Avanza que se hayan vuelto referentes del debate político. En concreto: ¿Podrán el Gobierno alimentar listas en todo el país con candidatos a legisladores que no tengan como los de 2023 tantos problemas para ejercer su cargo?
Milei fue llenando las listas y luego, los cargos con personajes inusuales y muchas veces desconocidos para él. Durante el gobierno de Mauricio Macri, el criterio fue completamente distinto. Luego de asumir, contrató a consultoras que trabajaron para encontrar mil cuadros técnicos para ocupar de la manera más óptima los cargos del Gobierno. Macri apostó a los equipos y Milei actuó como solista.
En inglés existe el término "upstart", que describe a alguien que ha alcanzado un nivel de éxito o prominencia de manera rápida y, generalmente, sin las credenciales o habilidades esperadas.
En Argentina, estas palabras ayudan a nombrar y, gracias a ello, tal vez a entender lo que sucede con el gobierno de La Libertad Avanza. Un grupo de personas, que muchas veces demuestran no tener el temple emocional, la experiencia política y la pericia técnica, se encuentran al frente de un proceso histórico gracias a la combinación de los hechos y las “Esquinas peligrosas de la historia”, como tituló el marxista brasileño Valerio Arcary a su libro sobre las revoluciones del siglo XX.
Como muchas cosas difíciles de entender y de explicar, esta idea fue sintetizada genialmente por la literatura. Jorge Luis Borges dijo en un curso sobre literatura argentina, que “el hombre es, a la larga, sus circunstancias”, para explicar que los hechos determinan más al sujeto que viceversa.
Vamos a hacer un racconto de cómo se formaron las listas de La Libertad Avanza para las elecciones del 2023 y de la performance de muchos de sus diputados.
Vamos a retrotraernos al 16 de junio del 2023. Carlos Eguía, periodista y dirigente político neuquino, dio detalles de cómo fue el armado de las listas de la Libertad Avanza en esa provincia. “Me pidieron cargos”, denunció en una entrevista televisiva.
Una ex integrante del oficialismo, María Laura Montenegro, en el mismo sentido, denunció que los cargos, directamente, “se compraban”. “Para la candidatura tenía que pagar 30 mil dólares”, afirmó el 6 de julio de 2023 en C5N.
El conocido dirigente Juan Carlos Blumberg denunció algo similar. “Pagaron hasta 50 mil dólares para ser concejal", sostuvo en Radio La Red el 3 de julio de 2023.
Por otro lado, una ex integrante de la juventud libertaria, Mila Zurbriggen, dijo que en la campaña de Milei se realizaban “favores sexuales”.
Es interesante la contradicción que presentó desde el principio la elaboración de una lista antipolítica, por así decirlo. Es decir, Milei construyó gran parte de su narrativa como una batalla épica contra este significante vacío: “la casta”, que agrupa a todos los males. Sin embargo, luego tuvo que recurrir a “la casta” para completar las listas y los cargos en el Estado. De hecho, tuvo que recurrir a la peor casta, aquellos políticos que habían saltado de partido en partido, muchos de ellos con baja incidencia y perfiles estrafalarios.
Y también con personajes estrafalarios ligados a su propio movimiento. Por ejemplo el caso de la inefable Lilia Lemoine, que el 17 de octubre del 2023 habló en televisión de un delirante proyecto de “renuncia de la paternidad”.
Luego de ser electos, los diputados libertarios protagonizaron los más disímiles conflictos. Algunos eventos parecían sencillamente parecían sacados de un sketch cómico. Lourdes Arrieta, quien anteriormente era diputada nacional de La Libertad Avanza por Mendoza, había participado junto a otros legisladores de la visita a Astiz y otros genocidas de la última dictadura militar. Arrieta argumentó textualmente que “no sabían quiénes eran” porque ella “había nacido en los 90”. Es decir, como nació a 20 años del proceso militar, no tenía porqué saber qué había ocurrido allí. Según este tipo de excusas, la historia no tendría sentido como disciplina.
Arrieta, luego de las críticas que llovieron a estas declaraciones, empezó a culpar al presidente del Congreso, Martín Menem, de que su bloque le habían “tendido una cama”.
Quien le contestó a Arrieta, fue Lilia Lemoine. "La chica del patito en la cabeza está desequilibrada mentalmente", expresó el 21 de agosto.
Por otra parte, Bertie Benegas Lynch, diputado libertario, también tuvo declaraciones desafortunadas que luego Milei tuvo que desmentir. El 8 de abril del 2024 dijo que “no cree en la obligatoriedad de la educación, es responsabilidad de los padres. Puede ocurrir que no te podés dar el lujo de mandar a tu hijo al colegio, porque lo necesitás en el taller trabajando”.
“El candidato es el proyecto”, fue una frase utilizada por el kirchnerismo durante 2015 para que la juventud ligada a la Cámpora y al costado kirchnerista más ideologizado militara la candidatura de Daniel Scioli, a quien consideraban “endeble” en sus convicciones y desconfiaban de su juego propio. “El candidato es el proyecto”, trataba de sintetizar la idea que no importa a quién se vota, todos van a llevar adelante la misma política, porque son todos soldados del movimiento, todos parte de un proyecto nacional y popular. La foto de Scioli en la actualidad como funcionario de Milei parece desmentir un poco aquella frase.
En La Libertad Avanza sucede que, al ser una fuerza política muy verticalista, los diputados que no siguen a rajatabla lo ordenado desde La Casa Rosada son tratados como “lo peor”, o directamente expulsados del bloque. Sin embargo, ningún título es inocente y esta no es la excepción. La relación entre el kirchnerismo y el gobierno libertario está en un momento de mutua colaboración.
Frente a los ojos de toda la opinión pública, quedó claro ante la falta de 8 diputados de la Libertad Avanza para votar el proyecto de Ficha Limpia, que podría haber generado que Cristina Kirchner no pueda ser candidata por su condena en la Causa Vialidad.
Hay sospechas de que a cambio, el kirchnerismo se podría ordenar para votar a Ariel Lijo al frente de la Corte Suprema, un juez resistido por todo el arco opositor y sectores del propio oficialismo por considerarlo corrupto. Ambos espacios políticos están acordando para que se apruebe en el Congreso la eliminación de las PASO. Esto también imposibilita cualquier tipo de crítica por dentro a estos espacios. Por un lado, Cristina Kirchner es la accionista electoral mayoritaria en el peronismo y, además, ahora es presidenta del PJ. Sin PASO, es improbable que alguien le saque la lapicera, por así decirlo.
El PRO y candidatos como los radicales libertarios podrían haber planteado PASO en diferentes provincias, pero si se eliminan, deberán negociar con Karina Milei, algo que parece bastante dificultoso.
El rol del kirchnerismo es complejo. Por un lado, plantean que el gobierno de Milei es un riesgo para la democracia, y por el otro acuerdan, o al menos coinciden en intereses, con el Gobierno contra los otros partidos.
Además, se eligieron tácticamente como enemigos. Milei polariza directamente con Cristina de Kirchner, que se encarga de responder desde sus redes, nunca de las de sus agrupaciones kirchneristas o la del PJ.
Esto genera que Macri, Kicillof y otros políticos queden desdibujados en un escenario político totalmente copado por el Gobierno y un espacio opositor, con la centralidad de Cristina Kichner.
Esta táctica compartida, por lo pronto, es funcional al Gobierno, pero eventualmente, si hubiese un fracaso en el plan de estabilización económica, tal vez, el kirchnerismo podría volver al poder. Algo que tiene elementos de reinicio del ciclo. Porque fue justamente el último gobierno peronista creado por el propio kirchnerismo, el que generó las condiciones del ascenso de Milei.
Por lo pronto, los candidatos y referentes de la Libertad Avanza son extraños, poco vitales y a menudo dan la idea de que son personas que están desreguladas emocionalmente. Sin embargo, ahí están, las circunstancias los pusieron al frente de un proceso histórico que plantea cambios radicales para el país.
La gran pregunta es si hay equipo para conseguir más de 90 legisladores propios de La Libertad Avanza en 2025, con los antecedentes de los parlamentarios que tuvo hasta ahora el oficialismo.
Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman y Matías Rodríguez Ghrimoldi.
FM