“Si la política se trata de sintetizar ideas y sentimientos que hay en la sociedad y transformarlo en acciones concretas para la transformación de la realidad en beneficio de diferentes sectores sociales, ¿qué otros sentimientos masivos se concentran en las mayorías sociales y pueden ser evocados por una política opositora que pueda articularse en una alternativa de poder?”, se cuestionó Jorge Fontevecchia en el editorial de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) del miércoles 28 de agosto de 2024.
En la columna editorial de hoy nos referimos nuevamente a un tema que por momentos puede parecer inquietante y por otros, hasta tragicómico: la aparente obsesión sexual que el presidente Javier Milei deja traslucir a través de sus declaraciones escandalosas.
El 26 de agosto el Presidente compartió un tuit de otro usuario de X completamente repudiable. En el posteo se puede ver al diputado provincial de Misiones Germán Kiczka, profugo de la Justicia, acusado de formar parte de una red de pedofilia, abrazando al dirigente radical y diputado nacional Martín Tetaz.
Esta foto fue tomada durante la campaña electoral, momento en el que Tetaz no sabía de los delitos de Kiczka. Arriba de la foto se lee un comentario que vamos a reproducir textualmente: “Prueba gráfica del diputado de Misiones pedófilo queriendo abusar de un pibito”.
Repetimos, esta foto la compartió una cuenta de un usuario particular y la retuiteó el Presidente de la Nación. Evidentemente, la idea es burlar a Tetaz porque es de baja estatura y probablemente el posteo originalmente subido por un usuario seguidor de Javier Milei sea una represalia contra Tetaz por haber impulsado el cambio de la fórmula jubilatoria.
Sin embargo, la banalización de los delitos sexuales contra los niños por parte de un presidente es algo desconcertante. ¿Puede alguien estar tan desubicado respecto de los usos y costumbres sociales que le parezca una buena idea compartir en sus redes este posteo? O, por el contrario, ¿detrás de este tipo de mensajes escandalizantes hay algún tipo de estrategia comunicacional?
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No es la primera vez que Javier Milei se refiere a la pedofilia para atacar a sus adversarios políticos o para denostar ideas con las que no está de acuerdo. Vamos a hacer un recorrido histórico con una selección de algunos fragmentos que ejemplifican esto.
En el año 2018, Javier Milei comparó al Estado con la pedofilia en el canal A24: “El Estado es el pedófilo en el jardín de infantes, con los nenes encadenados y bañados en vaselina”
Cuando en el 2018 o en los años siguientes, antes de que Milei sea electo como presidente, escuchábamos este tipo de cosas, daba la idea de que Javier Milei se estaba equivocando, que este tipo de cosas le restaba y que la sociedad no podía identificarse con alguien que decía este tipo de barbaridades. Sin embargo, los resultados de las PASO y luego del balotaje en el 2023 demostraron que estábamos frente a un fenómeno político nuevo.
En el mismo año, el actual Presidente brindó una charla en México en la que identificó el ser de izquierda con tener el pene pequeño. “Los chairos son el club de los penes cortos”. El término “chairo”, para quien no lo conozca, se refiere a quien defiende las causas sociales, cercanos a las ideas de la izquierda o el progresismo. Sería, en nuestro lenguaje, un “progre”.
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Juan Luis González, autor de la biografía no autorizada de Javier Milei titulada “El Loco”, y periodista de la revista Noticias, analizó ante la producción de Modo Fontevecchia la relación entre la historia personal de Milei, el sexo y la teoría económica a la que adscribe. Juan Luis González explica que en El manifiesto libertario se defiende la idea de la prostitución y los prostíbulos: “Muchas cosas que parecen parte de la índole privada, para los libertarios son parte del análisis”, explica el periodista.
Además, González hace referencia a los dichos de Milei respecto a “su debut sexual”, que como el propio Presidente ha contado en más de una ocasión, fue a buscarlo en soledad cuando tenía 13 años. “Esa soledad vuelve a aparecer en el dato de que su primera novia le llegó recién a los 45 años”, agrega el autor de El loco.
Por otra parte, Milei utiliza metáforas de éxito sexual para referirse a sus avances en la política.
El 26 de octubre de 2023, también en A24, se refirió al alcance de sus posteos en las redes sociales y apuntó contra “los salames que opinan desde una computadora”: "Mientras miran a la señorita por internet, yo estoy en medio de sus sábanas", comparó. Además, es interesante ver las caras del Presidente, como si fuera alguien fuera de sí, cuando hace referencia a estos temas.
Según libros como la Guerrilla de la Comunicación, publicado por dos autoras con los seudónimos colectivos de Luther Blissett y Sonja Brünzels, pertenecientes al marxismo autonomista europeo, la izquierda debía abandonar la solemnidad y servirse de prácticas de la comunicación que resultan novedosas y pudiesen transmitir las mismas ideas con nuevas formas más descontracturadas.
En el libro se citan múltiples ejemplos que surgen de diferentes expresiones de la sociedad contra políticos conservadores, como el movimiento de los pastelazos. En este tipo de protesta, activistas como el editor de la revista High Times, Thomas King Forcade, lanzó tortas, pasteles, contra diferentes políticos conservadores que se oponían a las escenas sexuales en el cine o a los derechos de la comunidad LGBTQ.
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En la Guerrilla de la Comunicación también se dan ejemplos de acciones de la llamada Internacional Situacionista, en la que activistas de diferentes países de Europa realizaban obras de teatro ridiculizando a los políticos de turno que llevan adelante medidas de austeridad contra la población.
La irreverencia que supo tener el progresismo o la izquierda desde los años sesenta hasta el siglo XXI, parece haber sido apropiada por la derecha y utilizada a su favor con otro tipo de contenido.
En el libro Los ingenieros del Caos, del escritor, sociólogo y ensayista español-suizo-italiano Giuliano Da Empoli, se muestra cómo los nuevos movimientos de extrema derecha en todo el mundo utilizan los disparates, golpes de efecto e insultos para instalar los ejes de la discusión pública.
Esta estrategia tiene un combustible, un sentido de ser que en otros contextos dejaría a dirigentes como Milei, Bolsonaro o Trump como personajes fuera de registro o desagradables.
Según Giuliano Da Empoli la derecha logró canalizar la ira, el hastío y la frustración de una sociedad que lleva años de malestar a través de estos exabruptos.
Este mismo año, el 5 de junio, el periodista Carlos Pagni le realizó un entrevista a Da Empoli donde el ensayista sostuvo que el enojo es “un gran recurso” y citó al filósofo alemán Peter Sloterdijk para argumentar su idea con el “banco de enojo”, que explica que durante el transcurso del siglo XX el enojo está presente en las sociedades y va subiendo en periodos de crisis y bajando en periodos más calmos, pero siempre existe: “Hay instituciones y partidos que están organizados como bancos de ese enojo. Recogen el enojo de la gente que no está satisfecha con el estado de las cosas, quieren el cambio, están frustradas por buenas o malas razones. Y entonces, esos bancos del enojo utilizan esa emoción para un cambio de la sociedad, una revolución”. Además, Da Empoli explicó que los partidos de izquierda, por ejemplo, durante el siglo XX, fueron bancos del enojo.
Sin embargo, agregó que esos bancos “se debilitaron con el tiempo”, los gobiernos de izquierda que existieron durante muchos años en Europa no lograron capturar el enojo de las personas y ese enojo quedó en un “estado gaseoso” durante bastante tiempo hasta la aparición de nuevos emprendedores políticos: “esos nuevos líderes que recuperan el enojo con un elemento distinto, que está ligado con la evolución del ecosistema de medios y la aparición de las plataformas poderosas que estructuran nuestra relación con la información”.
Es interesante reflexionar sobre lo que dice Da Empoli porque interroga sobre cuánto de las cosas desagradables que dice Milei anidan en los sentimientos de la sociedad.
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Un ejemplo para pensar esto puede ser el caso lamentable del asesinato de Fernando Báez Sosa. Luego de la condena a los jóvenes rugbiers que terminaron su vida de una manera brutal, las redes se inundaron de usuarios que planteaban que sería deseable que los condenados “sean violados y agredidos dentro del penal”.
Fue sorprendente este hecho, porque no fueron algunos comentarios, fueron miles de personas expresando sus sentimientos más dañinos contra un conjunto de criminales que habían cometido un crimen atroz, pero que, como todo ser humano, debían pagar sus condenas dentro del marco de la ley y no de un talión agravado.
La ley del Talión, en aquella época, planteaba un avance para la justicia, porque decía que si alguien rompía un brazo la otra persona no podía matarlo. Aquí ni siquiera estamos respetando al talión.
¿Cuánto de la política en estos tiempos de ira y frustración se transformó en construir el chivo expiatorio contra el cual la sociedad descarga estos sentimientos de frustración? ¿Parimos como sociedad un fenómeno como Javier Milei por la frustración de no alcanzar las metas individuales y colectivas que dejó el kirchnerismo y el macrismo?
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Por otro lado, las reflexiones que pueden traer libros como el de “La Guerrilla de la Comunicación” o “Ingenieros del Caos” podrían motivar a la oposición a que recurra a la misma táctica que Milei y la política se vuelva un conjunto de acusaciones personales sin ningún nivel argumentativo, y que toda la discusión termine siendo a la persona que nos vamos a dirigir y no a sus ideas.
Algo de esto se vio con la insistencia de presentar la relación entre Milei y su hermana como una relación incestuosa por parte de la oposición, que es tan criticable como las expresiones similares de Milei.
Si la política se trata de sintetizar ideas y sentimientos que hay en la sociedad y transformarlo en acciones concretas para la transformación de la realidad en beneficio de diferentes sectores sociales, ¿qué otros sentimientos masivos se concentran en las mayorías sociales y pueden ser evocados por una política opositora que pueda articularse en una alternativa de poder?
Ayer, Pablo Boczkowski, el especialista en semiótica y medios, planteó en Modo Fontevecchia una diferencia en el uso de redes sociales entre Macri y Milei comparable a la de Obama con Trump. Boczkowski sostuvo que tanto Obama como Macri usan en sentido positivo, para vender alegría; mientras que Trump y Milei utilizan las redes en sentido negativo.
Este análisis y estas preguntas por lo pronto no tienen respuesta, pero pueden ser una guía para pensar los siguientes escenarios políticos de cara a las elecciones, primero del 2025 y después del 2027.
Producción de texto e imágenes: Daniel Capalbo, Pablo Helman, Matías Rodríguez Ghrimoldi.
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