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MODO FONTEVECCHIA
EL EDITORAL DE JORGE FONTEVECCHIA

Día 211: La Libertad Avanza; también la igualdad y la fraternidad

El Nuevo Frente Popular, encabezado por Jean-Luc Mélenchon, se hizo con la victoria en Francia, obteniendo 39 escaños más que la extrema derecha de Marine Le Pen, que quedó tercera. Un giro inesperado de los acontecimientos que le puso freno a un avance reaccionario que parecía intempestivo.

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Elecciones legislativas en Francia. | AFP

“Ayer, el Nuevo Frente Popular de Jean-Luc Mélenchon se impuso en las elecciones legislativas francesas, por ese motivo abrimos la apertura de hoy con “La Internacional”, canción que se escuchó durante los festejos de los militantes tras los resultados de la elección”, indicó Jorge Fontevecchia en el editorial de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) del lunes 8 de julio de 2024.

Tal como sucedió en Brasil, España y, en alguna medida, Inglaterra, las elecciones del 7 de julio en Francia demostraron que la estrategia del “cordón sanitario” sirve en un contexto de avance de las ultraderechas en el mundo. La unión de fuerzas que van del centro a la izquierda es lo que hizo triunfar a Lula en Brasil, y ayer al Nuevo Frente Popular, con la unión de los insumisos y los verdes.

Cuando se ve el escenario político internacional, se puede pensar en la metáfora del péndulo para tratar de entender los vaivenes políticos bruscos que se producen en los diferentes países: cuanto más se inclina hacia un lado, vuelve luego con más fuerza hacia el otro, cuánto más a la derecha se va, más a la izquierda vuelve, podríamos decir en una suerte de metáfora sobre los resultados electorales que venimos viendo en el mundo. 

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Concretamente en Francia pasamos de un triunfo de la extrema derecha a la extrema izquierda. El domingo, la formación de centro izquierda Nuevo Frente Popular fue el ganador de las elecciones. Este espacio es una alianza entre el Partido Socialista, el Partido Comunista, los Verdes y La Francia Insumisa, organización de Jean-Luc Mélenchon, quien será el nuevo presidente de Francia si consigue formar gobierno. 

Los festejos que se vivieron en las calles francesas fueron muy particulares, con la izquierda francesa en multitud cantando “La Internacional”, en pleno centro de París, y festejando un triunfo electoral contra una organización de extrema derecha, que tiene miembros que incluso reivindican el Gobierno de la Francia ocupada por los nazis, una escena que parecía alejada en el tiempo, algo que podría haber sucedido en la segunda mitad del siglo XX. 

Sin embargo, la crisis económica y las continuas medidas de ajuste y contra reformas que afectan las condiciones de vida de las mayorías le dieron el triunfo, en la primera vuelta, a la organización ultraderechista del  Frente Nacional de Marine le Pen, pero luego al Nuevo Frente Popular de Mélenchon. Siempre los paralelismos son imprecisos, pero para quien no conoce a estos políticos, podríamos decir que si equiparara si en un futuro balotaje, la Presidencia de Argentina se dirimiera entre las candidaturas de Milei y Grabois. Es decir, entre los dos extremos ideológicos del sistema político, con el triunfo de quien representa las ideas más de la izquierda del espectro.

Elecciones en Francia: quién es Jean-Luc Mélenchon, el líder de extrema izquierda que dio vuelta los resultados

Jean-Luc Mélenchon
Jean-Luc Mélenchon.

La sorpresa de la izquierda

Mélenchon, tras el triunfo electoral, agradeció a todos los candidatos y a quienes se movilizaron para conseguir un resultado “que nos decían que era imposible”. Además, festejó la caída de la extrema derecha y señaló que “nuestro pueblo echó a un lado la solución de lo peor”, y agregó que “las personas se sintieron amenazadas terriblemente, pero ahora pueden estar tranquilas porque ganaron”.

Mostrando lo que podríamos llamar el estilo magmático de las sociedades modernas donde todo es líquido, en la segunda vuelta francesa el Frente Nacional de Le Pen quedó tercero, después de haber ganado en la primera vuelta. Según los cálculos finales, El Nuevo Frente Popular consiguió 182 escaños, por delante del partido del presidente Macron que se quedó con 168 y del Reagrupamiento Nacional de Le Pen con 143. La táctica que se utilizó contra la extrema derecha fue la del “cordón sanitario”, como fue denominada por políticos y medios franceses.

Esta táctica consistió en que tanto el Nuevo Frente Popular como el partido de Macron, retiraron todos los candidatos de los distritos en donde salieron terceros para unificar los votos que pudiesen derrotar a los candidatos de Le Pen. De esta manera, los votantes del macronismo y de la izquierda votaron a las mismas candidaturas en varios de los distritos y esto terminó bloqueando el ascenso de la derecha al poder. Además, el espacio del presidente Macron salió favorecido con esta táctica de poner su fuerza política al servicio de detener a la extrema derecha y logró ubicarse en el segundo lugar, luego del desprestigio con el que venía siendo golpeado.

La producción se comunicó con el analista internacional francés, Max Sattonnay, quien hizo su propio análisis de las elecciones de ayer. “El Nuevo Frente Popular ha conseguido materializar una oposición clara a las ideas racistas del Reagrupamiento Nacional y a la política antisocial de Macron”, sostuvo, pero agregó que “desgraciadamente con estos escaños no va a ser suficiente para llevarse una mayoría y poner un primer ministro de izquierda”. “Lo más probable es que el partido de Macron se alíe con partidos de derecha y algunos de centro izquierda y forme un Gobierno de nuevo”, señaló.

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En España se habló también de “cordón sanitario”, pero de la unión de las derechas contra la izquierda. Contra ello, el propio Pedro Sánchez explicó cómo deberían ser las alianzas en el nuevo contexto. “En aquellas administraciones en que la primera fuerza política, que va a ser el Partido Socialista, no pueda gobernar, será porque la derecha del Partido Popular y Ciudadanos pactan con la ultraderecha, que no va a ser entendida en Europa por parte de partidos liberales y conservadores”, advirtió el presidente español. Y agregó, que “apelo a la responsabilidad de los líderes políticos nacionales, para no dejar en manos de la ultraderecha española la estabilidad de gobiernos municipales y autonómicos. Es hora de que se levante el cordón sanitario al Partido Socialista, que ha ganado las elecciones clara y rotundamente”.

En Francia, la campaña contra la extrema derecha fue masiva e incidió que figuras de primer nivel, como la estrella futbolística Kylian Mbappé, intervinieran contra Le Pen. “Creo que, más que nunca, tenemos que salir a votar. Es una cuestión de verdadera urgencia. No podemos dejar nuestro país en manos de esta gente. Es realmente urgente. Creo que hemos visto los resultados, que son catastróficos, y realmente esperamos que las cosas cambien y que todo el mundo se una para votar y vote por el bando correcto”, expresó el futbolista en una conferencia de prensa. Tratemos de imaginar que se trata de Messi diciendo que no hay que votar por Milei.

Elecciones en Gran Bretaña: luego de 14 años, el Partido Laborista gana con mayoría absoluta

En otro de los países importantes de Europa, Inglaterra, también se celebraron elecciones y también ganó la izquierda. Keir Starmer, abogado de derechos humanos y dirigente del Partido Laborista se alzó con un importante triunfo que terminó con 14 años de hegemonía conservadora. “El cambio comienza ahora. Y se siente bien, tengo que ser honesto. Cuatro años y medio de trabajo han cambiado el partido. Para esto, para un Partido Laboralista cambiado, listo para servir a nuestro país y para restaurar a Gran Bretaña al servicio de los trabajadores”, manifestó el ganador.

Según analistas internacionales, los británicos decidieron castigar a los conservadores o tories, como se los nombra habitualmente, porque se cansaron de las continuas políticas de ajuste y desmantelamiento de los servicios de salud, educación y transporte. Además, los tories bajaron impuestos a los ricos y a las empresas, lo que produjo una drástica reducción de los recursos del Estado para afrontar gastos en obras públicas, hecho por el cual se ven hospitales y escuelas cayéndose a pedazos. 

Con el triunfo laborista, los principales países de Europa Occidental se encuentran bajo gobiernos que van del centro a la izquierda. En Alemania está la socialdemocracia, el PSOE en España, El nuevo Frente Popular en Francia y Los Laboristas, como decíamos, en Inglaterra. Sin embargo, hay otro de los elementos que complican el análisis y que hacen más impredecibles los movimientos del péndulo del que habíamos hablado: la fragmentación.

¿Quién es Victoria Starmer, la nueva “Primera Dama” de Gran Bretaña?

En Francia, el Nuevo Frente Popular tiene 182 escaños y debe llegar a 289. Necesariamente deberá pactar con organizaciones de centro y centro derecha para poder gobernar. En el caso de Gran Bretaña, el Laborismo sacó un escaso 34%. Además, otra de las novedades fue la irrupción de Reform UK, el partido liderado por Nigel Farage de extrema derecha que impulsó el Brexit, que sacó un considerable 13% de los votos. En este caso, el tipo de sistema político británico genera que, a pesar de haber sacado un tercio de los votos, el Laborismo se queda con 410 escaños de 650. En este tipo de sistemas, los parlamentarios se dirimen en los diferentes distritos y quien gana se queda con las bancas en disputa independientemente del porcentaje de votos. Esto hace que el partido de extrema derecha solo obtenga cuatro bancas, por ejemplo.

Es decir, con el triple de votos obtiene 35 veces más escaños. Sin embargo, que el segundo partido que más haya crecido en las elecciones sea de extrema derecha, da la idea de que el péndulo sigue en movimiento y puede ofrecer nuevos giros a la situación política británica. 

Javier Milei afirmó que Bolsonaro sufrió persecución judicial y deslizó una crítica a la riqueza de Lula

Javier Milei y Jair Bolsonaro en Camboriu
Javier Milei y Jair Bolsonaro en Camboriú

La derecha latinoamericana

Viniendo para este lado del mundo, Milei continúa en su “mood” de estrella de la derecha internacional, por decirlo de alguna manera, y fue a una cumbre en Brasil de este tipo de espacios. Además, recibió un premio, por parte de Jair Bolsonaro, llamado “Medalla Club Bolsonaro”.

La medalla de las tres íes, según Eduardo Bolsonaro quien hizo entrega, simboliza lo “imorrível”, inmortal en español, por el atentado que sufrió Bolsonaro en plena campaña y “sigue vivo”; lo “imbrochável”, que hace referencia a la virilidad del hombre en el acto sexual; y lo “incomível”, que destaca que el clan Bolsonaro no fue parte de un encuentro sexual con otro hombre, al menos, aclaran, de forma pasiva.

Algo realmente patético, y con continuas menciones sexuales que demuestran que no se trata solo de un tema de nuestro presidente sino también del ex mandatario de Brasil.

Esta cumbre, celebrada en la ciudad brasileña de Camboriú, tuvo el nombre de Cumbre Conservadora. Allí Milei dio algunas definiciones y habló de la situación judicial de Jair Bolsonaro.

“Como el socialismo es insostenible y necesariamente fracasa, los gobiernos que resisten en esa senda terminan siendo rechazados por la sociedad o terminan violando la libertad y jugando con la vida de sus ciudadanos para preservarse en el poder”, y agregó que “una y patria vez la historia demuestra que los mismos que se llenan la boca hablando de la democracia, del pluralismo y opresión, son los que están dispuestos a torcer las reglas e inclusive interrumpir el orden constitucional para atrincherarse en el palacio cuando el pueblo reclama un cambio”.

“Miren lo que pasó en Venezuela, que ya no queda un solo gobierno sensato del mundo que no reconozca que es una dictadura sanguinaria. Miren lo que pasó en Bolivia en 2019, cuando Evo Morales se obstinó con un tercer mandato inconstitucional. Miren la persecución judicial que sufre nuestro amigo, Jair Bolsonaro”, señaló y aprovechó para pegarle a Lula.

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Sería interesante recordarle a Javier Milei que Jair Bolsonaro es quien está investigado por la Justicia por intentar subvertir el orden constitucional. Luego del triunfo de Lula, sus seguidores bloquearon rutas y generaron todo tipo de destrozos en los edificios gubernamentales argumentando que las elecciones eran fraudulentas. Algo que no lograron probar en ningún momento.  

Además el viernes, Bolsonaro fue tapa de los diarios por ser procesado por vender joyas regaladas por distintos mandatarios al presidente, como presidente. No solamente se las quedó, sino que además las vendió.

La insatisfacción con la política y la percepción de que las cosas están cada vez peor es la fuerza que mueve el péndulo hacia un lado y otro. Esperemos que estos espacios políticos que triunfaron en Francia y Gran Bretaña, que se plantean solucionar los problemas sociales, empezando por los sectores vulnerables, y que han demostrado capacidad de flexibilidad táctica y vocación de consenso, puedan brindarle soluciones a sus pueblos y revitalizar la esperanza en la democracia, porque como sabemos, cualquier cosa por fuera de la libre elección de nuestros representantes, va a ser peor. Ayer se demostró que, en Europa, la libertad avanza. Pero también, avanzan la igualdad y la fraternidad.

MVB FM