Claudio Loser, economista y exdirector del hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), indicó el superávit fiscal y la estabilidad cambiaria reducirán el impacto de la salida “parcial” del cepo en los precios, aunque advirtió que el dólar aumentará: “En el mediano plazo puede haber una situación donde el dólar empiece a encarecerse”, dijo en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3).
Claudio Loser es economista, presidente de Centennial Group para América Latina y un conocedor del funcionamiento del Fondo Monetario Internacional. Comenzó a trabajar en el organismo en 1972 y dirigió su hemisferio occidental entre 1994 y 2002. Fue uno de los funcionarios que tuvo a cargo las renegociaciones de la deuda externa argentina, tanto de Carlos Menem como de Fernando de la Rúa.
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¿Por qué cree que esta vez no fallará el acuerdo con el Fondo?
Nunca hay garantía total, pero esta vez estamos en una situación sin déficit fiscal y con bastante control. Por supuesto que la gente tiene mucho nerviosismo por la inflación, y va a haber un golpe sobre los precios seguramente este mes que viene, pero las condiciones están dadas para que esto se calme. El contexto internacional muy complicado puede afectar bastante las circunstancias de la Argentina, pero el hecho de que el dólar se haya mantenido estable después de la eliminación parcial del cepo indica que esta es una situación distinta. Por supuesto, hay elementos políticos que pueden afectarlo, pero yo lo veo como una luz al final del túnel.
¿Y cómo imagina ese fin del túnel? ¿Lo imagina con una desaparición de las bandas progresivamente y un 2025 con un libre más o menos al mismo precio actual, más la inflación?
Yo veo que por ahora no van a sacar las bandas. Me imagino que van a seguir en los próximos meses, pero ya con la eliminación o la reducción total del cepo, y por supuesto que se va a mover. Los argentinos no estamos acostumbrados a que el dólar pueda subir y bajar porque siempre uno le apostaba en contra al Banco Central, y el Banco Central terminaba cediendo. En este caso es el mercado mismo. Los argentinos vamos a tener que ajustarnos a eso, pero con estas políticas macro, creo que esto va a mejorar. Hay que ver otros temas, como el mercado laboral y la mejora en la calidad del ajuste fiscal, temas que el programa del Fondo menciona, pero yo diría que esto puede funcionar, aunque es una recuperación lenta. No hay una recuperación milagrosa de un mes al otro.
¿No percibe usted cierta sobrevalorización del peso? Por ejemplo, cuando uno compara con Brasil, el socio principal que tenemos, o con China, la devaluación respecto de la moneda local con respecto al dólar ha sido el doble, o el triple, de lo que en la Argentina estas bandas están presumiendo. El dólar $1.250 como precio promedio implica una devaluación del 15%, y Brasil ha devaluado más del doble de eso. A partir de acá, nuestras bandas son del 1% mensual, con una inflación que a lo mejor termina siendo del 30 o el 35%, cuando Brasil es del 5%. ¿No percibe que nuevamente se persiste en el problema del atraso cambiario?
En última instancia, ahora el dólar lo dejan flotar, y al dejarlo flotar, entonces la situación es un poco diferente. Evidentemente, si uno ve los precios dentro de Argentina, claramente ha perdido competitividad con Brasil, comparado con otros países. A la larga, yo creo que el dólar va a empezar a subir, pero en este momento el Banco Central no está entrando. En el mediano plazo puede haber una situación donde el dólar empiece a encarecerse. Pero en este momento, la reducción del déficit fiscal ha ayudado a que este dólar se quede más tranquilo.

Elizabeth Peger: Con los problemas de competitividad que se empiezan a observar o que se profundizan, la preocupación es en torno a qué va pasar con el crecimiento de la economía argentina. Me parece que ahí hay un punto que no logra resolverse o no encuentra un camino hacia su resolución…
Evidentemente, la economía estuvo planchada y está recuperándose. Este año vamos a ver un crecimiento que es más bien de rebote en términos de producción agropecuaria, por ejemplo. La demanda todavía sigue planchada, pero yo creo que puede haber un crecimiento. Después, el crecimiento va a ser mucho más suave a partir del año que viene, más en línea con las posibilidades, a menos que haya un aumento de la inversión. No es que vea posibilidades de “crecimiento chino”, como se decía en una época, pero creo que por lo menos puede haber un cierto grado de crecimiento en el momento en que, con la eliminación del cepo, la Argentina se vuelve más interesante. Las predicciones de los economistas son mayormente equivocadas, así que no me tiene que tomar 100% en serio.
EP: Entiendo que los próximos meses no van a ser necesariamente de recuperación por la suba de la inflación que se prevé para los meses siguientes y la contracción muy importante de los ingresos fijos, tanto salarios como jubilaciones. En ese contexto, el consumo sigue sin recuperarse. Me parece que es difícil esperar algún síntoma de recuperación potente hasta el segundo semestre.
Estoy totalmente de acuerdo. Hay que ver cómo se miden estas cosas, pero ya hubo recuperación…
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EP: Lo que pasa es que estamos comparando con lo peor de lo peor de lo peor, que fue el primer trimestre de 2023. No es un punto de comparación que nos genere cierto optimismo. Sí o sí tenía que recuperarse respecto de ese primer trimestre del año pasado, que había sido pésimo en todos los sentidos.
Evidentemente. Pero yo creo que las exportaciones agrícolas van a seguir. La gran pregunta es la demanda interna. Este trimestre "desestacionalizado" va a ser complicado, pero cuando la gente se tranquilice respecto del dólar un poco, vamos a ver crecimiento. Yo soy moderadamente optimista.
EP: El tema es si pega antes de las elecciones, ¿no?
Exactamente.
Claudio Mardones: La definición del gobierno de sacar las PASO y suspenderlas ha tenido cierta lógica. La gran pregunta es si puede haber algunos signos en el segundo semestre de este año que le permitan al Gobierno transitar la previa de las elecciones del 26 de octubre. ¿Qué perspectiva tiene usted respecto a la inflación, especialmente a partir de junio, julio y agosto? Lo que sabemos es que las previsiones de inflación para este mes y el mes que viene dan cerca del 4 o 5% de inflación, algo que va totalmente a contrapelo del escenario previo al acuerdo con el Fondo. ¿Viene un segundo semestre con una inflación más controlada?
Creo que la inflación va a estar. Evidentemente ahora hay ajustes por la eliminación del cepo y la subida del dólar oficial, pero no hay elementos para “financiar” un aumento en la inflación. No hay déficit fiscal, y ese es el motor. Estoy bastante de acuerdo con el Presidente con que eso va a hacer que la inflación pueda bajar rápidamente.
TV/ff