El reporte de la entidad que difunde los datos empieza con un diagnostico contundente: “Argentina no avanza en la industria de biodiesel en comparación al continuo crecimiento de Estados Unidos y Brasil”. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), los analistas Blas Rozadilla, Bruno Ferrari, Emilce Terré y Julio Calzada, elaboraron un informe económico que advirtió que “mientras EE. UU. y Brasil duplicaron la producción en los últimos años y continúan quebrando récords, en Argentina se mantiene amesetada”.
El estudio remarca que el mundo se encuentra en pleno proceso de transición energética, con un creciente consumo de energías alternativas a las derivadas al petróleo. En este sentido, destacan los economistas de la BCR que esta coyuntura “impacta de lleno en el mundo de los commodities agrícolas, fundamentalmente por el lado de los biocombustibles”.
Panorama global
Asimismo profundiza el análisis que en el caso específico del biodiesel, “para el año 2024 la consultora Oil World proyecta una producción mundial de 62,52 millones de toneladas, un crecimiento de 3,75% respecto al año previo y nada menos que 34,3% más alto que hace cuatro años atrás”.
En el desagregado del mercado internacional la entidad precisó que “al analizar quienes son los países que están dinamizando este crecimiento productivo en la industria del biodiesel, en Asia resalta Indonesia con un creciente uso de su producción de aceite de palma en la industria local de biocombustibles”. Y agrega el reporte de la BCR “representando este país un 25% del incremento de la producción mundial de biodiesel entre 2020 y 2024”.
En paralelo, el estudio precisa que “en América, se destaca Estados Unidos y Brasil al representar el 44% y el 12% del incremento de la producción mundial de biodiesel desde el año 2020, con una fuerte incidencia del aceite de soja como insumo clave”.
Políticas de incentivo a la producción
Por consiguiente, el reporte de la Bolsa rosarina señaló que “estos tres países representarían 81% del incremento productivo de biodiesel entre 2020 y 2024, debido fundamentalmente a políticas de incentivo de los gobiernos locales respecto a los aumentos de los cortes de biodiesel en la provisión de gasoil”.
Aquí destacan los analistas, las distintas medidas impulsadas por los distintos Gobiernos para apoyar el desarrollo del sector. “En el caso de Indonesia, en 2020 presentaba un corte de biodiesel en gasoil del 30%, el cual se aumentó hasta el 35% en 2023 y con el objetivo de alcanzar el 40% en 2025. En Brasil, el corte de biodiesel en gasoil alcanzó 10% en 2018 y en marzo de este año se adelantó el cronograma aumentando hasta 14% y en miras de ubicarse en 16% para el año 2026”, subraya el informe.
Argentina podría volver a importar soja de Estados Unidos después de cinco años
Por su parte, “Estados Unidos viene aplicando una política muy fuerte del uso de biodiesel en el corte de gasoil, a través de las medidas implementadas por la Agencia de Protección Ambiental (EPA)”, apunta el reporte. En este marco, los economistas a cargo del relevamiento detallaron que “se vislumbra un gran incremento en la producción del Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO) que es un diésel renovable, el cual ya supera la producción del biodiesel tradicional”. Además, apuntaron que “en el primer semestre de 2024, se obtuvo una producción de 7,44 millones de toneladas entre biodiesel y HVO en Estados Unidos, de las cuales 4,7 Mt corresponden a HVO”.
Es decir, “este país duplicó su producción conjunta de estos productos en tan solo 4 años, al tiempo que para alcanzar los objetivos propuestos de utilización interna de biocombustibles han tenido que aumentar las importaciones tanto de materias primas como directamente de los productos finales biodiesel y HVO”, enfatizaron desde la entidad rosarina.
Radiografía de Sudamérica
En cuanto a los dos países claves de Sudamérica, el informe da cuenta respecto a que “la evolución de los volúmenes de la producción presenta escenarios dispares”. Sobre esta nota de heterogeneidad precisan los analistas que “en Brasil, luego de tres años de estancamiento entre 2015 y 2017, la producción de biodiesel más que se duplicó hasta la actualidad”.
Por otra parte, y siguiendo los datos de la Asociación Brasileña de Aceites Vegetales (ABIOVE, por sus siglas en portugués), “se pasó de un promedio de 1,68 Mt para el primer semestre del mencionado trienio a 3,79 Mt en el corriente año, una evolución que refleja un crecimiento del 126% durante los últimos 7 años”.
Muy por el contrario, y en rotundo contraste, en el caso de Argentina, después de un inicio pujante con un lustro de crecimiento sostenido hasta 2012, desde 2013 en adelante “se ha presentado un panorama de altos y bajos sin lograr un sendero favorable hacia el crecimiento sostenido en la producción de biodiesel”. Y como detalle que lo fundamenta el informe señala: “Considerando como punto de partida el máximo de producción para un primer semestre registrado en 2012 con 1,42 Mt, la caída en relación con el 2024 (con un total de 0,59 Mt) es del 59%.
En este contexto, “el total producido en el primer semestre de 2024 es el segundo total más bajo desde el año 2009, un panorama muy diferente al vislumbrado para el caso brasileño”, advierten.
Consumo doméstico comparado
Así, en la comparación de Argentina con el vecino país carioca y principal socio comercial, los economistas de la BCR señalan que “resulta interesante analizar la participación de la industria del biodiesel dentro de los demandantes de la producción doméstica de aceite de soja en cada país”.
En ese marco, a partir de las proyecciones de Oil World para este año, estiman “que tan solo 1,3 Mt de aceite de soja se destinarán a la industria de los combustibles de origen vegetal en Argentina, lo que representa un 17,4% de la producción. Mientras, por su parte, Brasil consumirá 5,58 Mt de aceite en la industria del biodiesel, la mitad del total producido”.
Haciendo un análisis en mayor profundidad “Brasil utilizaría más del 80% del aceite de soja como insumo para las industrias locales, lo que se explica por las 3,8 Mt destinadas a la refinación para consumo alimenticio humano, como el aceite de cocina, mientras que solo un 15% sería exportado en bruto”.
Una nueva ley de biocombustibles divide a empresas y provincias
Esta situación, según destaca el informe pone en evidencia “la mayor integración local de las cadenas productivas dentro del complejo oleaginoso brasileño, agregando mayor valor dentro de las fronteras en comparación con la Argentina, que destinaría más del 75% a la exportación en bruto y solo 17% a la producción local de biodiesel y 7% a otros consumos domésticos”.
En prieto resumen, la Argentina ha ido perdiendo espacio en la región y el mundo, precisamente cuando a nivel global los nuevos biocombustibles avanzan acelerado, poniendo en el foco productivo a la soja y sus subproductos, en un camino de transición energética que no tiene retorno.
AO VFT
