Perfil
MODO FONTEVECCHIA
Presión y negociación

Andrés Rodríguez: “El paro es una advertencia para que el Gobierno cambie el rumbo”

El titular de la Unión de Personal Civil de la Nación Andrés Rodríguez defendió la efectividad de la medida y aseguró que la movilización busca que el Gobierno "corrija con humildad" sus políticas.

Andrés Rodríguez
Andrés Rodríguez | NA

"El paro, fundamentalmente, tiene que ver con una pérdida del poder adquisitivo de los salarios", señaló Andrés Rodríguez en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3). Además, el dirigente sindical desestimó que un nuevo respaldo del Fondo Monetario Internacional pueda solucionar los problemas estructurales de la economía argentina. "Un país crece, en todo caso, con inversiones muy genuinas, tanto del mundo local como del internacional, invirtiendo y generando empleo y crecimiento. Esto no lo vemos", advirtió, y recordó que "todavía arrastramos semejante deuda" tomada en la gestión de Macri.

Andrés Rodríguez es titular de la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) y secretario general adjunto de la CGT. Anteriormente se había desempeñado como consejero nacional y congresal nacional del PJ y presidente del PJ porteño. Es antropólogo social y trabaja en el Estado desde 1973.

Ayer hablamos con un especialista de la Universidad Di Tella que analizaba no solo que los paros generales han sido más frecuentes contra gobiernos no peronistas—algo ya conocido—sino también en qué momentos del año suelen ocurrir. Explicaba que se concentran en otoño y primavera, evitando el invierno y el verano por razones climáticas y vacacionales. De hecho, abril es el mes con más paros generales desde la recuperación de la democracia. En una entrevista reciente, usted mencionó: "Nosotros siempre fuimos tiempistas." ¿Podría profundizar en cómo y cuándo consideran que es el momento adecuado para tomar estas medidas?

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El movimiento obrero, al principio de este gobierno, reaccionó de inmediato. ¿Por qué? Porque el gobierno lo primero que hizo fue enviar un Decreto de Necesidad y Urgencia, el número 70, con un capítulo laboral muy agresivo, sobre todo contra lo sindical y contra el trabajo en general. Por lo tanto, eso nos obligó a hacer una manifestación frente a Tribunales y a presentar en la Justicia una impugnación, que felizmente fue declarada inconstitucional. Hoy está apelado en la Corte.

Después de eso, siguió un ajuste muy duro que también convocó a medidas de fuerza. A pesar de que usted dice que el mayor número de paros ocurre en abril, en pleno enero nosotros también realizamos una medida de fuerza con una movilización en todo el país. Y esto continuó durante el primer semestre con otras manifestaciones y un paro general el 9 de mayo.

En el segundo semestre lo que pasó -y esto significa medir los tiempos- fue que hubo una lógica de descenso inflacionario producto de ese ajuste. Nosotros lo tenemos en claro, pero una parte de la sociedad interpretó esto como una suerte de salida de la situación difícil de Argentina, y una estabilidad que luego se empezó a comprobar que no se producía.

Al final del 2024, objetivamente, el consumo bajó notoriamente, los ingresos siguieron perdiendo mucha fuerza, muchas remuneraciones perdieron realmente poder adquisitivo y, además, se produjo una expulsión de mano de obra en muchas actividades privadas y también en el Estado nacional.

El Gobierno premiará a sus funcionarios con los sueldos de los trabajadores despedidos: el reclamo de ATE

Todo esto originó un comienzo de año, Además, los errores políticos del gobierno -que es otro capítulo-, que indudablemente generaron una nueva reacción de la sociedad. Y, por lo tanto, nosotros, expresando esa reacción, volvimos a tener un plan de acción dirigido al conflicto. Así es como se produce este paro del día de hoy.

¿Qué reflexión le merece la búsqueda de nuevos métodos de protesta? Toda herramienta produce desgaste con su uso, y las estadísticas muestran que los paros generales han ido decreciendo. Mientras que en los años 70 eran más frecuentes, hoy su periodicidad es muy baja. ¿Qué se le ocurre que podría ser una alternativa a los paros generales si estos no producen los efectos buscados?

La pelota está en el campo del gobierno, que es el que tiene que administrar y gestionar acciones positivas. La contraparte del conflicto dice que la solución es el diálogo, el consenso, la búsqueda de acuerdos. Es decir, estamos en democracia; por lo tanto, esto tendría que funcionar aceitadamente. Y vemos que son muy pocas las convocatorias que nos hicieron sobre el segundo semestre del año pasado, convocatorias que no dieron ningún resultado.

También otros sectores comunitarios tienen la misma preocupación. Los gobernadores han manifestado claramente que han buscado acuerdos con el gobierno y que este no les ha cumplido. O sea, hay una gestión bastante paralizante dentro del gobierno nacional. Tendría que realmente cambiarse la política, no generar tanta grieta y tanta manifestación que, lógicamente, también siembra desencuentros. Habría que buscar concretamente mesas de diálogo y de acuerdos. Esto es lo lógico.

Rienda suelta a la motosierra libertaria: el Gobierno de Milei ya despidió a 41 mil empleados públicos

Me refería a las acciones en caso de que el gobierno no cambie su posición. Obviamente, la solución sería el diálogo. Ahora, mi pregunta es: ¿qué otra forma hay de llamar al diálogo y a la solución que no sea el paro general, si este se demuestra cada vez menos efectivo?

Yo creo que este paro fue bastante efectivo. Hasta ahora, los índices que tenemos son bastante contundentes. Más allá de cualquier observación sectorial, lo estamos viendo. El paro hay que medirlo en el contexto global del trabajo. Hay seis millones ciento y pico de mil trabajadores en la actividad privada y tres millones de trabajadores públicos, además de los compatriotas que están en la informalidad, que también son trabajadores. Y hoy hay bastante ausentismo y bastante impacto en lo que significa el paro.

Lo estamos contemplando con información precisa de cada actividad. Y en horario de la tarde, a las cuatro de la tarde, la CGT dará una conferencia de prensa con guarismos y números más exactos.

Andrés, con todo respeto, supongamos que el paro tiene un acatamiento del 100%. Mi pregunta es: después de que se hacen los paros, ¿se logra algo?

El paro es una advertencia, un símbolo. No es que la idea sea vivir en conflicto continuo. La lógica es que ese símbolo sea absorbido por quienes tienen la responsabilidad de gobernar y cambiar. Porque si un paro significa una crítica a una acción de gobierno, la lógica es que, con humildad, se corrija.

Ahí estamos predispuestos nosotros siempre a concurrir a una mesa de negociación para solucionar los problemas que estamos teniendo. A ver, lo digo con total concreción: el paro, fundamentalmente, tiene que ver con una pérdida del poder adquisitivo de los salarios. El gobierno exige unas paritarias por debajo de la inflación. Esto es el deterioro de una economía que, en Argentina, se maneja con el 70 % de consumo interno.

Más motosierra: otros 2 mil trabajadores despedidos y 50 mil contratos en la mira

Entonces, esto está trayendo una caída del consumo, que está registrada objetivamente. No lo decimos nosotros solos, lo dicen las mediciones. Por lo tanto, esta cuestión, más la expulsión de mano de obra en algunas actividades, y además el recorte de recursos a las provincias, que tienen que gestionar también acciones positivas para sus pueblos, y además la destrucción del Estado, donde el Estado se está descuidando... Nosotros podemos, digamos, admitir la necesidad de eficientizar cuanto mejor el Estado, porque es un servicio de la comunidad. El Estado pertenece a la comunidad, no a un gobierno. Pero ahora, el Estado está descuidando un montón de funciones donde tiene que contener a sectores poblacionales que tienen dificultades y no lo está haciendo. Entonces, esto, lógicamente, está trayendo una decadencia.

Creo que a usted le queda claro nuestras críticas continuas a la política general del gobierno... Me parece que finalmente la verdadera herramienta es la votación, y que en las elecciones el gobierno no gane. Que ese sería la demostración. Porque si hacen paros y paros, y él gana las elecciones, finalmente hay algo que demuestra que la herramienta no está funcionando, a eso me refería. Creo que la verdadera función es que la sociedad cambie su voto.

Y vamos a ver, por supuesto, cómo reacciona la sociedad en la fase electoral de este año. Pero, de cualquier manera, por supuesto, eso tiene que ver con la política y con la democracia. De cualquier manera, vuelvo a insistir: en el terreno social tiene que haber una necesidad de auxiliar a los sectores más golpeados. Ayer nos manifestamos acompañando a los jubilados. Nos parece totalmente lógico el planteo de los jubilados. ¿Cómo un jubilado puede ganar 285.000 pesos, más el bono si se quiere sumar? Pero, digamos, eso no le alcanza ni para llegar a cinco días del mes. Es decir, estos son realidades, ¿no?

Alejandro Gomel: ¿Cómo tomó la decisión de la UTA de no sumarse al paro?

Lo tomamos con naturalidad y con respeto a un gremio que está confederado. La UTA incluso publicó claramente su posición en favor de las medidas que toma la CGT. Tuvo esta cuestión de su conciliación obligatoria por su actividad.

De cualquier manera, la conciliación obligatoria está solamente circunscrita al AMBA y, de cualquier manera, tampoco nos afecta, porque hay un montón de transportes -entre ellos los trenes, los subtes, los aviones, los barcos- que no están funcionando. Es decir, esto indica que, incluso también en el paro del 9 de mayo, yo me acuerdo que algunos colectivos funcionaban y estaban vacíos.

Hay que medir, como dije recién, el paro en los nueve millones de trabajadores formalizados y en los otros tantos trabajadores informales. Ahí es donde se ve si el paro tiene contundencia o no.

Starbucks anunció el recorte de 1.100 empleos corporativos

AG: ¿Y ahí no se ve justamente esta distancia entre los trabajadores formales, que están de paro, y, por ejemplo, los comercios, que se ven muchos abiertos? Que ahí es donde no hay representación sindical.

Está bien. Los comercios pueden abrir. Son generalmente fuentes de trabajo que tienen muy pocos trabajadores y hay que ver si no los están atendiendo los dueños, que también en muchos comercios pasa eso. Así que, digamos, la situación que nosotros tenemos y el dato que tenemos a esta hora del día es que el paro es muy contundente.

Elizabeth Peger: Volviendo a las paritarias, uno de los principales motivos del paro de hoy, muchos gremios cerraron acuerdos con aumentos del 1 % o incluso del 0,8 % para febrero y marzo, mientras que la inflación en febrero fue del 2,2 % y en marzo, según estimaciones, rondaría el 3,2 %. Se prevé que estos niveles se mantengan hasta fin de año. ¿Qué postura van a tomar? ¿Impulsarán reaperturas o revisiones? El gobierno, por su parte, se mantiene firme e incluso amenaza con no homologar acuerdos, buscando que los salarios actúen como ancla contra la inflación.

Bueno, por eso es el paro y por eso son las medidas de fuerza que estamos tomando. Indudablemente, no estamos para nada de acuerdo. Lamentablemente, nos obligan a gestar este tipo de negociaciones, que son, por supuesto, inferiores al ritmo inflacionario.

Incluso tenemos cuestionamientos sobre cómo se mide la inflación, porque se está midiendo con pautas de hace 20 años atrás. Tendría que modernizarse ese sistema y se comprobaría que, incluso, sería más alta la inflación.

El Gobierno desmanteló el programa de cuidados paliativos del Instituto Nacional del Cáncer

Pero, de cualquier manera, más allá de esa discusión técnica, lo concreto es esto: las paritarias, por ley, se consideran una negociación con libertad. Por eso se reúne una parte empresaria, que representa al sector empleador, y una parte de los trabajadores. Y si llegan a un acuerdo con libertad, ¿por qué limitarlo en no homologar el convenio? Porque eso genera una distorsión.

A ver, la Cámara acepta un aumento en una discusión y, resulta que, después, las empresas, al no estar homologado el convenio, pueden o no aceptar dar ese aumento. Entonces, se produce una deformación en cada una de las actividades. Es, digamos, llevar a una anarquía, en realidad, a esos sectores de actividad.

EP: ¿Y qué van a hacer para resolverlo?

Vuelvo a insistir. Por eso estamos en conflicto. Esperemos que el gobierno cambie, que el gobierno reflexione, que el gobierno gestione acciones de gobierno para toda la gente, no solamente para unos pocos. Es decir, esto es el tema. Se está usando efectivamente el ajuste en los sectores más vulnerables, principalmente en ajustar a los jubilados y a los trabajadores, mientras el dólar todavía sigue en una ficción. Y, lógicamente hay una situación de estabilidad ficticia en cuanto al déficit fiscal, porque lo único que se hace es reducir gastos a partir de descuidar un montón de funciones. Entonces, esto no es bueno.

EP: ¿A ustedes los convocaron ayer a la paritaria, en la previa al paro? ¿qué expectativa tienen?

Así es, convocaron para mañana en la mañana. Esperemos a ver qué proponen. Nosotros tenemos la paritaria del 24, que en realidad comenzó en junio y cierra ahora en mayo. O sea, nos quedan tres meses sin discusión todavía, que espero que se zanjen mañana: marzo, abril y mayo.

Andrés, con la llegada del secretario del Tesoro a la Argentina, se especula sobre un posible apoyo adicional del FMI. ¿Cree que el plan económico del gobierno podría finalmente dar resultados, logrando estabilidad cambiaria y baja de la inflación, al punto de mejorar su posición electoral en 2025, como ocurrió en los 90 con Menem, pese a los paros?

Bueno, son dos épocas muy distintas. Incluso la globalización del 90 tenía una característica, y lo que estamos pasando con este mundo tan convulsionado es otra. Pero, de cualquier manera, sin entrar en esa disquisición -porque han pasado cerca de 30 años- cuando se recurre al Fondo Monetario, es una línea crediticia de última instancia. Porque, lógicamente, el fondo, ya con la deuda que tiene Argentina, lo que presta es para refinanciar justamente los pagos de deuda de la Argentina.

Un país crece, en todo caso, con inversiones muy genuinas, tanto del mundo local como del internacional, invirtiendo y generando empleo y crecimiento. Esto no lo vemos. No vemos que, por más que el FMI genere una línea crediticia de X monto de dinero, esto vaya a solucionar los problemas del país. Creo que cuando se recurre al Fondo es como una última instancia, ya de desesperación. Lo que pasó incluso en la época de Macri, donde todavía arrastramos semejante deuda. Así que esto no creo que sea una salida.

RM

Disfrutá nuestra newsletter
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas y editores especializados.