Luego de cuatro días de conflicto por el anuncio del cierre del Hospital Bonaparte, la Asociación Trabajadores del Estado y el Gobierno Nacional confirmaron este lunes que se dará marcha atrás con la medida, pero se aplicaran modificaciones a la organización de la institución. Leonardo Fernández Camacho sostuvo que hay diálogo con las autoridades, pero que desde el hospital quieren conocer los términos de la reestructuración que plantea el Gobierno porque esa medida, con los números que manejan, “no sería favorable para la institución”. “Lo de ayer es un primer avance, pero a nosotros nos deja en alerta”, subrayó en La Previa de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Elizabeth Peger: ¿Qué fue lo que cambió para que ayer se anunciara que no se cerrará el hospital?
Sucedieron muchas cosas desde el viernes a la noche, y creo que todo eso derivó a que ayer nos convoquen a una mesa de diálogo con el doctor Bertoldi. Nuestra exigencia era la continuidad del hospital, de los contratos, y sobre todo, la continuidad de los tratamientos de los pacientes. Lo digo para que la situación no se reduzca a una cuestión meramente laboral. El hospital brinda atención a miles de pacientes y forma a miles de profesionales de la salud de todo el país, y por eso la situación era compleja.
EP: Estamos hablando de un hospital único en su tipo y era llamativo el argumento que se ofrecía desde el Gobierno, al decir que había pocos pacientes...
Sí, eso fue parte de lo que ayer conversamos en la reunión en el ministerio. La decisión fue tomada sobre números que desconocemos, porque la realidad de nuestro día a día refleja otra cosa. Nos parece que, en la próxima mesa de diálogo, que vamos a iniciar la semana próxima, tenemos que mostrar cada uno de los informes y las estadísticas que manejan desde el ministerio y nosotros como trabajadores.
En principio, hay voluntad para hacerlo, que me parece que es lo importante, porque ninguno de nosotros quería esto. Desde el primer momento, buscamos resolverlo y volver a la institucionalidad, que es lo que queremos. Pese al conflicto, nunca paramos de atender.
Fue una marea de gente entre el viernes a la noche y ayer, y hacia adentro del hospital, seguimos trabajando con casi 40 pacientes internados. Los pacientes ambulatorios se acercaban desbordados y con la angustia de no saber si continuaban con el tratamiento, y también se les dio asistencia.
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Claudio Mardones: ¿Qué esperan para la mesa de diálogo que arranca la semana que viene?
Menciono lo de la atención porque es algo que no se vio en los medios, que fueron muy respetuosos, pero mostraban lo que sucedía afuera. Lo cierto es que nosotros estábamos divididos en comisiones y trabajando para no desatender nuestra función como profesionales de salud, y con la particularidad de los pacientes con los que trabajamos.
En relación con lo que esperamos, venimos conversando que queremos saber los términos de esa reestructuración, porque una reestructuración en base a los números que están manejando no sería favorable para la institución. Lo de ayer es un primer avance, pero a nosotros nos deja en alerta.
Por eso mismo, mañana vamos a hacer una pequeña movilización porque es el Día Internacional de la Salud Mental y vamos a concientizar por el tema porque la salud mental no se reduce al hospital Bonaparte.
TV FM
