Informes oficiales del gobierno paraguayo revelaron los movimientos financieros de Iara Guinsel, secretaria, pareja y socia del exsenador argentino Edgardo Kueider, quien desembolsó más de 460 mil dólares en efectivo para la compra de seis departamentos en Asunción. Las transacciones se realizaron antes y después de la aprobación de la Ley Bases, aunque finalmente, la operación no se concretó y el dinero le fue devuelto.
Sin embargo, estos movimientos quedaron registrados en reportes de operaciones sospechosas (ROS), tanto en el ámbito bancario como en el inmobiliario, lo que complejiza la situación judicial del exlegislador entrerriano.
El primer pago significativo de Guinsel fue de 120 mil dólares en abril, ocho meses antes de que la pareja fuera detenida en la frontera en diciembre. Un segundo desembolso, de 250 mil dólares, se concretó en junio, pocos días después de la aprobación de la Ley Bases promovida por el gobierno de Javier Milei.
Documentos basados en ROS, a los que tuvo acceso el portal ANÁLISIS, permitieron reconstruir la cronología de los hechos. En abril de 2024, las empresas Innova Asunción SA, representada por el arquitecto Edgar Esteban Salum Pires, y Exclusiva Py Eas, encabezada por Andrés Torales y Fernando Cousirat, llegaron a un acuerdo para comercializar en conjunto unidades de los proyectos de Innova.
Los investigadores identificaron un dato llamativo: Torales y Cousirat también figuraban como integrantes de Golsur SA, una firma en la que, tiempo después, Guinsel comenzó a desempeñarse como apoderada. En ese mismo mes, la mujer abonó en efectivo 122 mil dólares como “seña” para la adquisición de los departamentos.
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En junio, Guinsel firmó con Innova Asunción SA un contrato de compraventa de seis departamentos y sus respectivas cocheras por un monto total de 460.379 dólares. La empresa inmobiliaria detalló a las autoridades paraguayas cómo se llevaron a cabo los pagos.
Los pagos de Iara Guinsel en para comprar departamentos en Paraguay
El 19 de junio entregó 5 mil dólares y recibió un recibo. Un día después, realizó un pago de 250 mil dólares en efectivo. Posteriormente, el 2 de julio abonó 40 mil dólares, y el 4 de julio otros 60 mil dólares.
El 9 de julio realizó un nuevo pago de 30 mil dólares, seguido de 55.380 dólares el 16 de julio. Finalmente, el 17 de julio completó la suma con una entrega de 20 mil dólares en efectivo.
Los informes oficiales señalaron inconsistencias en las fechas de depósito en la cuenta bancaria de Innova y los registros de contratos y recibos de dinero emitidos a Guinsel. Ante la falta de documentación necesaria para finalizar la transacción, el 3 de septiembre, menos de dos meses después del último pago, ambas partes firmaron la rescisión del contrato.
"Además, el vendedor entregó en el acto al comprador todo lo aportado a la fecha", se indica en la documentación de la inmobiliaria. No obstante, persisten dudas sobre la devolución del dinero y la cancelación de la compra.
Uno de los aspectos que genera interrogantes es que no se registra ningún ingreso de Iara Guinsel a Paraguay en el período en cuestión. Según registros migratorios, había salido del país el 21 de junio y regresó recién el 13 de octubre, lo que implica que en la fecha en que supuestamente se le reintegró el dinero, no se encontraba en territorio paraguayo.
También se detectó que el 16 de septiembre, según correos electrónicos analizados, la inmobiliaria continuaba reclamándole documentación a Guinsel, a pesar de que la transacción había sido anulada 13 días antes.
El 30 de julio de 2023, la firma Golsur pasó a ser controlada por sus socios paraguayos, quienes pagaron 10 millones de guaraníes (aproximadamente 1.200 dólares) por el 50% de las acciones. Dos meses después, en octubre, esas mismas personas firmaron un poder amplio a favor de Guinsel.
Los investigadores intentan determinar si la maniobra fue utilizada para ocultar al verdadero propietario, que podría ser el exsenador Kueider. Las pruebas en el expediente sugieren que la pareja buscaba establecer una sociedad para concretar inversiones inmobiliarias.
El empresario paraguayo Carlos Guasti reveló a distintos medios que en junio le propusieron adquirir cinco departamentos, pero la operación se frustró al no lograr constituir una sociedad anónima que actuara como intermediaria.
Recientemente, Kueider y Guinsel debieron abandonar el edificio donde cumplían prisión domiciliaria debido a las quejas del consorcio por las molestias generadas por la custodia policial.
Actualmente, permanecen en una vivienda en otro barrio de Asunción bajo arresto domiciliario mientras avanza la investigación por intento de contrabando cuando, en diciembre, fueron interceptados en la frontera con Brasil a bordo de una camioneta transportando 211 mil dólares sin declarar.
NG