El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona continúa este jueves con la declaración de un médico cercano al abogado Víctor Stinfale, hombre de confianza del astro futbolístico, y otros profesionales de la salud, entre los que se encuentran un cardiólogo y el director de la Clínica Olivos. Los testimonios de los especialistas son considerados clave por la Justicia, ya que se trata del centro donde el Diez fue operado por un hematoma subdural, tres semanas antes de morir.
Fuentes judiciales informaron que Rodolfo Benvenuti, profesional recomendado por Stinfale y que participó de la reunión en la que se determinó la externación del entonces entrenador de Gimnasia de La Plata, estará presente en la nueva jornada del juicio que se desarrolla en los Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N.º 3 de San Isidro. Tras ser intervenido en la mencionada clínica, Maradona permaneció unos días allí hasta que se decidió que continuara su recuperación mediante una internación domiciliaria en un barrio privado del partido de Tigre.
Otra de las voces previstas para ser escuchadas por el Tribunal es la del cardiólogo Sebastián Nanni, jefe del servicio de cardiología de la Clínica Olivos, que había sido citado para prestar testimonio este martes, pero no llegó por falta de tiempo. En un principio, Nanni había manifestado que el exfutbolista “necesitaba irse a un centro de tercer nivel con un equipo interdisciplinario que conste de un clínico y un psiquiatra con un lugar preparado para el manejo”.
Asimismo, el cardiólogo sostuvo que durante los seguimientos previos y posteriores a la operación que se le realizó en la cabeza, no detectó "fallos cardíacos" o "signos de complicaciones inminentes".

Además, están citados a declarar Pablo Dimitroff, director del establecimiento médico, Jorge Macías, neurólogo de ese lugar y Fernando Villarrejo, otro trabajador de la clínica, que se desempeñaba en el área de terapia intensiva.
Antes de ingresar a los tribunales sanisidrenses, el abogado de las hijas Dalma y Giannina, el Fernando Burlando, mantuvo un diálogo con la prensa y se refirió a la importancia de los testigos. "Es una audiencia que complementa lo que se arrancó la semana pasada. Es importante, como también es importante lo de los médicos que transitaron en la Clínica Olivos. Seguramente vamos a pedir que más de uno quede a disposición del Tribunal, para futuras medidas", expresó.
El proceso busca establecer si hubo responsabilidad penal por parte del equipo médico a cargo de la salud del ídolo deportivo. En ese contexto, tres médicos del Sanatorio Ipensa que lo evaluaron luego del homenaje que se le realizó para su cumpleaños 60 -el 30 de octubre de 2020- declararon que no era necesario operarlo tras la detección del hematoma subdural. Finalmente la decisión de hacerlo fue tomada por el neurocirujano Leopoldo Luque, médico de cabecera del exdirector técnico y uno de los principales imputados en la causa.

De hecho, el propio Stinfale brindó testimonio ante los jueces y contó la pelea que tuvo con Luque, a quien dijo que "le prohibió operar a Maradona del cerebro" y le comentó que veía muy mal de salud. "Diego me había pedido ayuda y yo en ese momento veo que lo iba a operar el tipo que andaba diciendo que era alcohólico", sostuvo.
En la causa por "homicidio simple con dolo eventual", además del neurocirujano está acusados la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz; Nancy Edith Forlini, coordinadora de la prestadora médica Swiss Medical; Mariano Ariel Perroni, coordinador de Medidom S.R.L.; Ricardo Almirón, enfermero; el médico clínico designado para la internación domiciliaria, Pedro Pablo Di Spagna.
Por su parte, Gisela Dahiana Madrid, la otra enfermera que atendía al exjugador de Boca y Nápoli mientras transitaba la internación en el country de Tigre, será juzgada en un proceso de juicio por jurados a mediados de julio.
Caso Maradona: Internación domiciliaria o "cuidados domiciliarios"
En la jornada del martes último, compareció ante el tribunal la psiquiatra Ana Marcela Waisman Campos, una profesional que fue llamada por el médico Mario Schiter -convocado por Claudia Villafañe- para una consulta mientras Maradona se encontraba internado en Olivos; y el empleado administrativo Enrique Barrios, a cargo de los cuidados domiciliarios que recibía cuando estuvo en el barrio privado, donde transitó las dos semanas previas a su fallecimiento.
El hombre recordó que pidió la presencia de un enfermero y un médico clínico para que “cuide a Diego las 24 horas” y comentó que "al principio eso sucedía todos los días, pero después ocurría una vez por semana". Luego, agregó: "Si nos pedían aparatología médica como un desfibrilador y otros elementos, nosotros no podíamos proveer esas cosas porque Swiss Medical no se encarga de eso".
El otro administrativo que también estuvo presente en la audiencia, Germán Dornelli, ratificó la declaración de su colega y dio por sentado que en Tigre "no había aparatología médica", uno de los cuestionamientos más fuertes que hicieron en su acusación los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, a cargo del caso.
FP/LT