El juez federal Julián Ercolini decidió aplazar la indagatoria de Alberto Fernández, prevista inicialmente para este miércoles a las 11, y reprogramárla para el jueves de la semana próxima.
La decisión llegó después de que la defensa del expresidente presentara una serie de recursos destinados a frenar y postergar su declaración en el marco de la causa que investiga presuntas agresiones contra la ex primera dama Fabiola Yáñez.
Este giro procesal se produjo luego de que la abogada de Fernández, Silvina Carreira, desplegara una estrategia orientada a dilatar la declaración del exmandatario.
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En primer término, Carreira planteó que el juez Ercolini carece de competencia para intervenir en el expediente. El argumento es que los hechos por los cuales se acusa a Fernández ocurrieron, presuntamente, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Por ello, solicitó que la causa sea derivada a la justicia porteña.
En simultáneo, la defensa recusó al magistrado y pidió la suspensión de la audiencia hasta tanto se resuelva el planteo de incompetencia. En su presentación, Carreira solicitó “la suspensión de la audiencia prevista para el día 11 de diciembre del corriente hasta tanto no se resuelva la presente incidencia”.
Además, en su escrito, la abogada cuestionó el proceder del juez Ercolini. “VS [por Ercolini] actuó desoyendo lo sugerido por los organismos especializados y cualquier tipo de contención psicológica a una supuesta víctima de violencia de género”, señaló Carreira, y dejó en evidencia el tono crítico de su planteo frente a la actuación del magistrado.
Ante esta situación, Ercolini pospuso la indagatoria: “Suspéndase la audiencia de indagatoria dispuesta para el día de mañana, 11 de diciembre del año en curso”.
Cómo empezó la causa por violencia de género contra Alberto Fernández
En agosto de este año, Fabiola Yáñez denunció al expresidente por violencia de género. La ex primera dama se presentó ante el juez Julián Ercolini, quien ordenó medidas de "restricción y protección" urgentes. Por su parte, Fernández negó las acusaciones.
En ese contexto, surgieron fotos, audios y conversaciones privadas entre el exmandatario y Yáñez. Estas evidencias fueron halladas en una pericia realizada al teléfono celular secuestrado de María Cantero, exsecretaria privada de Fernández y también imputada en la “Causa Seguros”.
Como consecuencia de estas pruebas, Fernández fue formalmente acusado de "lesiones leves doblemente agravadas por ser cometidas mediante violencia de género y contra su ahora ex pareja, Fabiola Yáñez", además del delito de coacciones. También se investigan denuncias sobre presuntas presiones ejercidas para evitar que Yáñez acudiera a la Justicia.
El juez Ercolini incorporó en la imputación el contexto particular en que habrían sido cometidos los delitos, destacando que Fernández ocupaba el cargo de presidente de la Nación en ese momento.
En el marco del proceso, el magistrado citó las palabras del fiscal al detallar los hechos: “Luego de cuanto menos ocho años de agresiones psicológicas y físicas infligidas a Fabiola Andrea Yáñez por el imputado en forma continua y habitual en el marco de su relación de pareja, habrían dejado en la víctima secuelas de daño psíquico, produciéndole un debilitamiento permanente de su salud”.
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