Un jurado popular condenó al brasileño Carlos José de França a 33 años de prisión por asesinar de 18 puñaladas a Florencia Aranguren en la ciudad brasileña de Búzios. El hecho ocurrió el 6 de diciembre de 2023, cuando la joven argentina paseaba a su perro por un sendero cerca de la playa.
Así lo determinó un jurado popular este miércoles en el Fórum da Comarca de Armação dos Buzios, donde se desarrolló el juicio oral hasta antes de la medianoche. De França había sido imputado por femicidio y homicidio calificado agravado con alevosía y enfrentaba la condena de 40 años, la pena máxima.
Tras conocerse el fallo, el acusado negó el hecho. “Yo no fui, no la conozco", dijo sobre la víctima.
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Durante el proceso judicial, familiares de Florencia y agentes policiales brindaron su testimonio. También lo hizo el dueño del condominio en el que se hospedaba De França, quien se convirtió en un testigo clave luego de ver al autor del crimen lavando una camisa ensangrentada y mientras repetía la frase "no lo voy a hacer más".
Tras el crimen de Florencia se dio a conocer que el hombre oriundo de Quipapá, una ciudad del estado de Pernambuco, ya había sido condenado por a 15 años de prisión por violación y robo a una adolescente en el nordeste de Brasil, aunque la justicia le otorgó la libertad anticipada por buena conducta.
El crimen de Florencia Aranguren en Buzios
El brutal femidicio ocurrió el 6 de diciembre de 2023 en un sendero cercano a la playa del barrio José Gonçalves, en la zona sur de la ciudad de Búzios. Fue solo dos días después de la llegada de la joven a Brasil.
Florencia tenía 31 años y había alquilado una casa por seis meses para pasar la temporada de verano en el país limítrofe a la espera de que saliera su pasaporte italiano. Era dibujante, tatuadora y trabajaba en gastronomía.
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En la mañana del miércoles 6 de diciembre, la víctima fue registrada por una cámara de seguridad de la zona mientras caminaba por un sendero sin tránsito vehicular con su perro. Lo último que captura el video es como la joven dobla en una curva hacia la derecha y se la pierde de vista. Fue allí donde de França atacó a Aranguren a 18 puñaladas, de acuerdo con la autopsia.
Un vecino que caminaba por la zona descubrió la escena y avisó a la Policía. Los agentes hallaron el cuerpo de Florencia junto a su mascota, que tenía manchas de sangre.
De acuerdo con la investigación, de França tenía la intención de abusar de la víctima y no de cometer un robo. La prueba determinante para acusar al hombre fue el hallazgo de sus rastros genéticos en las uñas de la joven.
La Policía Militar de Río de Janeiro detuvo al femicida en un domicilio cercano al lugar del hecho, donde se encontró ropa interior con manchas hemáticas. Más tarde, fue llevado a la escena del crimen, donde el perro de Florencia lo reconoció, comenzó a ladrar e intentó atacarlo.
TV/LT
