INTERNACIONAL
Cruda exposición en Buenos Aires

Yoshifumi Ishida: "Hay una falta de humanidad en las armas nucleares"

El director del Museo Memorial por la Paz en Hiroshima cuenta el trasfondo de la muestra que transmite las trágicas historias y las "vidas arrebatadas" durante los bombardeos nucleares de 1945. El testimonio de una sobreviviente.

Exposición sobre las bombas atómicas y la paz de Hiroshima y Nagasaki
Exposición sobre las bombas atómicas y la paz de Hiroshima y Nagasaki. | Cortesía de la Embajada de Japón en Argentina

En medio de un contexto global atravesado por la amenaza de una escalada nuclear, una exposición itinerante proveniente de Hiroshima y Nagasaki emerge como un poderoso recordatorio de las "vidas arrebatadas" y la "falta de humanidad" detrás de los bombardeos atómicos de 1945.

La muestra, que desembarcó en un país hispanoparlante por primera vez, no solo narra la historia de dos ciudades arrasadas sino que busca transmitir la experiencia humana detrás de la destrucción con un denominador: la agonía y el sufrimiento que padecieron las víctimas del genocidio nuclear. A través de objetos personales, desde triciclos infantiles hasta ropas desgarradas, los visitantes son confrontados con la realidad del sufrimiento y la falta de humanidad detrás del uso de la energía atómica con fines destructivos, que puede incluso derivar en el "exterminio".

Yoshifumi Ishida, el director del museo Memorial por la Paz en Hiroshima, dio detalles de la exposición itinerante que estará vigente hasta el 3 de noviembre en el Palacio Libertad (ex CCK), con miras a que Argentina -un país históricamente comprometido con el desarme nuclear- se convierta en un faro de conciencia a nivel regional.

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Objetos, rosarios y un testimonio inédito: cómo es la conmovedora muestra de los bombardeos atómicos en Hiroshima y Nagasaki

"Queremos que las personas puedan sentir esta tragedia como propia", afirma en una entrevista exclusiva con PERFIL, subrayando el impacto emocional y ético de la exposición. En un momento en que la memoria de las atrocidades pasadas corre el riesgo de desvanecerse, la exposición busca asegurar que las lecciones de Hiroshima y Nagasaki no se repitan.

La devastación que siguió a los bombardeos atómicos dejaron una imagen histórica que trasciende las fronteras e ideologías en función de un mensaje de paz y desarme, tal como reflejó Teruko Yahata, una hibakusha -sobreviviente de la bomba atómica- que viajó desde Japón para difundir un mensaje de paz y desarme.

"El miedo no desaparece dentro de mí, siento con los cinco sentidos, el olor, la gente con los cuerpos quemados que sentí, eso no me lo olvido nunca más. Pasan muchas noches en las que no puedo dormir. Recuerdo el momento en que estuvimos todos debajo de la manta, diciendo si morimos morimos juntos. El más fuerte mi deseo de transmitir esto que pasó para que no puede pasar", expresó. 

Exposición sobre las bombas atómicas y la paz de Hiroshima y Nagasaki
Los bombardeos atómicos redujeron a cenizas los centros de Hiroshima y Nagasaki en 1945.

Entrevista a Yoshifumi Ishida

_ Esta es la primera vez que una exposición sobre las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki se presenta en un país hispanoparlante de América Latina. ¿Qué cree que representa este evento para la memoria colectiva de Argentina y la región, y cómo espera que resuene en el público local?

Tanto Argentina como la región poseen una fuerte conciencia contra las armas nucleares. En 1968 se firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), en el que Argentina ratificó su negativa a poseer armas nucleares. En 2022, durante una reunión sobre no proliferación, Gustavo Zlauvinen participó como presidente de la Décima Conferencia de Revisión del TNP. Aunque no se firmó un nuevo acuerdo, Argentina demostró un fuerte liderazgo en la materia. Rafael Grossi, director del OIEA (Organización Internacional de Energía Atómica), también promueve el uso pacífico de la energía nuclear.

En el ámbito civil, el papa Francisco ha expresado su firme rechazo a las armas nucleares, lo que refleja el pensamiento de muchos argentinos. Por todo esto, decidimos llevar a cabo la exposición en Buenos Aires para aumentar la conciencia sobre la construcción de un mundo en paz, sin armas nucleares, y elevar aún más el liderazgo de Argentina en este objetivo.

_ Teniendo en cuenta que esta exposición se ha organizado en más de 20 países desde 1995, ¿qué elementos se han adaptado o seleccionado específicamente para la edición en Buenos Aires?

En Hiroshima y Nagasaki, la muestra incluye elementos que permiten a cualquier persona del mundo ver y comprender la gran tragedia de los bombardeos atómicos y la falta de humanidad detrás de esos hechos. Aunque ambas ciudades fueron arrasadas, las exposiciones reflejan cómo se arrebataron las vidas de sus habitantes. El enfoque está en evidenciar esa parte trágica. Muchos objetos, dejados por los fallecidos, sirven de testimonio de esas vidas despojadas. Por ejemplo, un triciclo de un niño o ropa desgarrada no solo representan a las víctimas, sino también el dolor de sus familias. Estos objetos son un recuerdo de lo sucedido.

"El infierno en la Tierra": un sobreviviente de Hiroshima recuerda el bombardeo atómico 78 años después

Esta muestra sirve para que los visitantes escuchen el grito y el sufrimiento que esta tragedia causó en tantas personas. La exposición en Buenos Aires incluye algunos de estos objetos para que los visitantes vivan los hechos de forma real y los sientan como una tragedia propia. También trajimos objetos que representan el cristianismo, la religión predominante en Argentina, como crucifijos y rosarios quemados, que simbolizan a los fieles cristianos japoneses, especialmente de Nagasaki.

_ Usted mencionó que la muestra busca reflejar la falta de humanidad” detrás de los ataques nucleares. ¿A qué se refiere específicamente?

Toda bomba mata y aniquila vidas, pero la atómica tiene un impacto especial debido a la radiación. Su efecto no se limita a la explosión, sino que persiste en el tiempo. Durante los últimos 79 años, las consecuencias han continuado; personas han seguido muriendo y otras han sido afectadas por la radiación. La falta de humanidad de las armas nucleares proviene de este aspecto.

_ ¿Cuál es el impacto emocional y ético de exhibir los objetos pertenecientes a las víctimas y cómo se equilibra mostrar el alcance destructivo de los bombardeos atómicos con el respeto hacia los Hibakusha?

La muestra incluye objetos donados por los sobrevivientes y las familias de los fallecidos, que representan una memoria de los difuntos. Estos objetos son muy valiosos, ya que cada vez que los ven, recuerdan a esas personas, como si tuvieran una parte de ellas consigo. También sirven para transmitir un deseo: generar conciencia. Por eso, se desprenden de ellos para donarlos al museo conmemorativo de la paz. Las autoridades los aceptan para responder a este deseo de conciencia y memoria, asegurando que estos hechos no se repitan.

Exposición sobre las bombas atómicas y la paz de Hiroshima y Nagasaki
Las grullas hechas por Sadako Sasaki, la niña que murió de cáncer por efectos de la radiación y se convirtió en un símbolo de paz mundial. Estarán expuestas en la muestra de Buenos Aires hasta el 3 de noviembre.

_ ¿Cree que en Argentina podría resultar difícil transmitir las consecuencias de las armas nucleares, dado que, excepto por la guerra de Malvinas, tiene una tradición pacífica y pro desarme en política exterior?

La situación de Argentina no difiere tanto, dado que Japón no ha tenido conflictos ni guerras en casi 80 años. Sin embargo, es necesario volver a traer a la luz esta memoria trágica para concientizar a las personas y evitar que se repita. A través de esta exposición, queremos mostrarles a los argentinos el daño que puede ocasionar un arma nuclear, incluso el exterminio de la humanidad.

_ ¿Cómo evalúa la representación occidental de las consecuencias de los bombardeos atómicos en medios como el cine y la televisión? ¿Cree que estas interpretaciones reflejan con precisión el impacto histórico y humano de los ataques?

No soy un experto en el tema, pero recuerdo, por ejemplo, la película Oppenheimer. Lo que me llamó la atención es que no se muestra la tragedia que sufrieron los sobrevivientes. Entiendo que es una película centrada en las dificultades de un científico, pero he escuchado a sobrevivientes decir que le faltó mostrar la parte de la tragedia. Considero que omitir esa parte es preocupante.

Exposición sobre las bombas atómicas y la paz de Hiroshima y Nagasaki

_ Pareciera que la población, en términos generales, no termina de conocer realmente las imágenes de la devastación del bombardeo atómico y el sufrimiento de las víctimas. De hecho en la película lo muestran como que "desaparecen".

No estoy haciendo una valoración sobre la película, pero esperar que nos transmita la tragedia de Hiroshima y Nagasaki sería tener una falsa expectativa. Sin embargo, creo que fue una oportunidad para que las personas se enteraran de que se lanzaron dos bombas atómicas. Han pasado 80 años del suceso, y la memoria se desvanece poco a poco. Por eso, considero importante que, a través de la película, se haya podido dar a conocer.

Este año, en junio, el nieto de Oppenheimer visitó el museo conmemorativo de la paz en Hiroshima, donde escuchó las historias de varios sobrevivientes de la bomba atómica. Su comentario final fue que la energía atómica debería usarse para fines provechosos para la humanidad, no de la forma en que lo hizo su abuelo. Como científico, quizás él también pueda dejar su legado y mostrar esta reflexión en adelante.