Un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad Técnica de Múnich, reveló que el proceso de rotación de la Tierra se está desacelerando de manera constante y, según las proyecciones, en el futuro la duración de los días podrían extenderse a 25 horas. Aunque su efecto no ha comenzado a notarse, generará una alteración significativa en el desarrollo de la vida diaria y una serie de impactos que influirán en el medio ambiente.
Gracias a la tecnología láser de alta precisión, los científicos ahora pueden detectar cambios mínimos de velocidad de rotación en nuestro planeta. Aunque el proceso es extremadamente lento, comenzará a ocurrir de forma gradual. ¿Cuáles son las causas?
La investigación realizada por la casa de altos estudios de la capital alemana, identificó tres de los principales fenómenos astronómicos que contribuyen al movimiento de rotación de la Tierra.
En primer lugar, los expertos ubican la interacción con la Luna. La gravedad entre ambas, genera mareas en los océanos y produce fricción. A su vez, reduce la velocidad de nuestro planeta.
Por otro parte, también señalaron la relevancia y el papel preponderante que juegan los procesos internos del planeta. Son los movimientos tectónicos, como el desplazamiento de las placas terrestres, y cambios en la distribución de la masa interna de la Tierra, que inciden en la velocidad con la que gira el lugar que habitamos.
Por último, los científicos de la Universidad Técnicas de Múnich precisaron los impactos de objetos espaciales, tales como la “colisión de asteroides y cometas ha alterado ocasionalmente su rotación”.
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El equipo de investigación analizó ocho conjuntos de datos geológicos para reconstruir la historia de la rotación de la Tierra desde hace 650 millones hasta hace 240 millones de años. Sus hallazgos. les permitieron probar modelos físicos de mareas e identificar un patrón de escalera en la desaceleración.
Las 4 consecuencias que podría desencadenar el día de 25 horas
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Cambios en los patrones climáticos: la duración del día tiene un impacto directo en la distribución de la luz solar. Si los días se alargan, podría alterar los patrones de temperatura y precipitación a nivel global, generando cambios en el clima a largo plazo.
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Efectos en la biodiversidad: muchas especies de animales y plantas dependen de los ciclos diarios para regular procesos como la reproducción y migración. Un día más largo podría alterar estos ritmos biológicos y afectar la sincronización de estos eventos.
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Revisión de modelos científicos: será necesario actualizar diversos modelos utilizados para predecir fenómenos naturales, como las mareas y las estaciones del año, ya que la duración de los días influye en estos cálculos.
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Ajustes en la astronomía: los cálculos astronómicos y el uso de instrumentos especializados también deberán adaptarse a una nueva duración del día. Esto implicaría una revisión de los sistemas de medición y predicción de eventos celestes.
Un artículo publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, siglas en inglés) de Estados Unidos, plantea que “estos dos períodos coincidieron aproximadamente con la explosión precámbrica y el mayor acontecimiento de extinción masiva de la historia de la Tierra”.
Además, sostiene que pueden haber proporcionado las condiciones necesarias para la evolución de los primeros ecosistemas marinos.
PM
