El joven de 20 años que este jueves atacó a los desprevenidos asistentes a la Universidad Estatal de Florida, en la ciudad de Tallahasse, y asesinó al menos dos personas y dejó otras seis heridas, es un militante de extrema derecha.
Las autoridades lo identificaron como Phoenix Ikner, hijo adoptivo de una oficial policial de la ciudad. El joven utilizó una pistola de su madre para cometer la matanza.
El sheriff de Leon, Walt McNei, contó a los periodistas que Ikner era estudiante de la universidad y que su madre lleva trabajando 18 años en el departamento y “ha prestado un servicio tremendo a la comunidad”. “Desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y fue una de esas armas la que encontramos en la escena”, agregó.
El joven atacante fue herido de gravedad por efectivos policiales, pero su vida está fuera de peligro, según las autoridades. Está detenido en un centro sanitario.
De acuerdo a lo que relataron los testigos, Ikner llegó al lugar en un vehículo y al bajar comenzó a disparar en forma indiscriminada, mientras la gente huía aterrorizada.
Muchos se refugiaron en las aulas y colocaron barricadas para que no pudiera entrar. Pero logró asesinar a dos personas, que no eran estudiantes, y herir a otras seis que están con pronóstico reservado.
Sam Swartz, que se atrincheró con otras personas en un pasillo, sostuvo que vivieron momentos de terror. “Todo el mundo se asustó y comenzó a correr. Recuerdo haber aprendido que lo mejor que puedes hacer es ralentizarlos, porque no quieren hacer nada que tome tiempo, solo quieren matar a cuanta gente sea posible”, dijo, en referencia a la barricada que habían armado.
La Universidad Estatal de Florida alertó del tiroteo en sus redes sociales e instó a los estudiantes a buscar refugio y a alejarse de ventanas y puertas hasta ser contactados por las fuerzas del orden. La policía controló la escena en horas de la tarde y aseguró que el sospechoso actuó en solitario.
Phoenix Ikner fue miembro del Consejo Asesor Juvenil del sheriff, que está diseñado para establecer lazos con la comunidad. En su perfil de Instagram, utilizaba una frase bíblica: “Eres mi garrote de guerra, mi arma de batalla; contigo destrozo naciones, contigo destruyo reinos”.
Reid Seybold, estudiante de la FSU, declaró a CNN que conocía a Ikner, ya que ambos participaban de un club político. Explicó que se le pidió a Ikner que abandonara el grupo, donde discutían temas de actualidad, debido a su comportamiento que inquietaba a otros.
“Había incomodado a tanta gente que algunos habían dejado de asistir. Fue entonces cuando llegamos a un punto crítico con Phoenix y le pedimos que se fuera”, declaró Seybold. Al parecer, Ikner tenía expresiones racistas extremas. “Hablaba de estragos del multiculturalismo y el comunismo y de cómo están arruinando a Estados Unidos”, apuntó el excompañero.
Cuando Ikner tenía 10 años, su madre biológica, que es noruega, tuvo una disputa con su expareja, tomó al niño y lo llevó a Noruega, lo que generó una denuncia por violar el acuerdo de custodia.