Estados Unidos anunció que Rusia y Ucrania llegaron a un principio de acuerdo para cesar los ataques en el Mar Negro, una zona estratégica a nivel comercial y militar, en el que fue un paso significativo en las negociaciones que se están llevando a cabo en Arabia Saudita para buscar una solución a la guerra en Europa.
Este martes, la Casa Blanca emitió declaraciones separadas detallando los avances alcanzados en las conversaciones con ambos países, en las cuales se abordaron diversos aspectos relacionados con la seguridad en la región y el conflicto en curso.
Del lado ruso, consideraron la charla "muy útil" pero se mostraron escépticos respecto a las sanciones internacionales; mientras que los ucranianos reaccionaron con cautela respecto al "funcionamiento" del acuerdo. Se trató de una iniciativa impulsada por el estadounidense Donald Trump con la idea de alcanzar una tregua parcial o establecer una moratoria sobre la intensidad de los bombardeos.
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Detalles del acuerdo sobre el cese al fuego en el Mar Negro
Según el comunicado oficial, ambos países acordaron "garantizar la seguridad de la navegación, eliminar el uso de la fuerza y prevenir la utilización de buques comerciales con fines militares en el Mar Negro", según informó la Casa Blanca. Este acuerdo representa un primer paso hacia la reducción de tensiones en el área, aunque aún queda mucho por negociar.
En el marco de estas negociaciones, Estados Unidos se comprometió a apoyar a Ucrania en una serie de iniciativas humanitarias, como el canje de prisioneros, la liberación de civiles y el retorno de los niños ucranianos desplazados por la fuerza a manos de tropas rusas.
El acuerdo para el Mar Negro se produce en un contexto de extrema desconfianza entre Kiev y Moscú, ya que entre julio de 2022 y julio de 2023, un pacto similar permitió a Ucrania exportar cereales pese a la presencia de la flota rusa en la zona. Sin embargo, Rusia se retiró unilateralmente del acuerdo, acusando a Washington y Bruselas de no cumplir con sus compromisos relacionados con la flexibilización de las sanciones sobre sus exportaciones.

El acercamiento de Trump a Rusia
Por otro lado, Rusia, que enfrenta numerosas sanciones internacionales, pudo obtener de la Casa Blanca un compromiso para restaurar su acceso al mercado global de exportación de productos agrícolas y fertilizantes.
Además, se acordó reducir los costos de los seguros marítimos y mejorar el acceso a los puertos y los sistemas de pago para estas transacciones. Sin embargo, Moscú condicionó el acuerdo a la flexibilización de las restricciones impuestas a sus exportaciones agrícolas, implementadas tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
A lo largo de las conversaciones, la delegación estadounidense reiteró el interés del presidente Donald Trump en lograr "poner fin a las matanzas en ambos bandos del conflicto", como un paso esencial para alcanzar una paz duradera.
El magnate, en tanto, se mostró firme en su voluntad de facilitar las negociaciones entre Rusia y Ucrania para encontrar una solución pacífica desde que asumió su segundo mandato el 20 de enero. Para lograrlo, no solo se acercó a Putin, hasta entonces un paria internacional, sino que forzó al ucraniano Zelenski a sentarse a negociar bajo una retórica divisiva que fue condenada por los aliados europeos.

El negociador ruso Grigori Karasin describió el diálogo con los estadounidenses como "intenso, nada fácil, pero muy útil". Aunque reconoció que aún quedan diferencias sustanciales, consideró que este tipo de discusiones eran "muy oportunas" y que continuarán trabajando en la mesa de negociaciones, incluyendo a la comunidad internacional y actores como las Naciones Unidas.
A pesar de los avances, el Kremlin se mostró cauteloso, y un portavoz del gobierno ruso, Dmitri Peskov, indicó que Moscú "analiza" el resultado de las negociaciones, sin fijar una fecha concreta para una nueva ronda de conversaciones con los estadounidenses.
Las dudas de Volodímir Zelenski
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reaccionó con cautela ante el acuerdo, afirmando que "es demasiado pronto para decir que (el acuerdo) funcionará", pero subrayó que representa "un paso correcto" hacia la paz. Zelenski también señaló que Ucrania y Estados Unidos comparten la opinión de que países "terceros", como Turquía, podrían jugar un papel importante en la supervisión de una futura tregua, especialmente en relación con la situación en el Mar Negro y los aspectos energéticos del conflicto.
Por su parte, el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, solicitó "consultas técnicas adicionales" para resolver los detalles específicos del acuerdo y advirtió que cualquier movimiento de buques de guerra rusos en el Mar Negro frente a Ucrania sería considerado una "violación" del acuerdo de cese de hostilidades.

Mientras las negociaciones siguen, los combates en el terreno no cesan. Recientemente, un ataque ruso en la ciudad de Sumi, al noreste de Ucrania, dejó 101 personas heridas, entre ellas 23 niños. A su vez, las autoridades rusas anunciaron haber tomado dos localidades en el sur y el este de Ucrania.
Aunque los avances en las negociaciones representan una pequeña esperanza de desescalada en la que fue la mayor ofensiva militar terrestre desde la Segunda Guerra Mundial, el conflicto sigue siendo una guerra abierta, con ambas partes acusándose mutuamente de continuar con los ataques. A medida que los líderes internacionales continúan presionando por una solución, la realidad en el terreno sigue siendo incierta.
CD / GI