Enfocado en la contraofensiva ucraniana en territorio ruso, Volodimir Zelenski visitó la frontera en su primer viaje desde la intensificación de los ataques hace más de dos semanas. El presidente de. Ucrania destacó la captura de otro asentamiento mientras que Rusia intensificó su control de la región ucraniana del Donbás, uno de los objetivos que trazó Vladimir Putin desde que invadió el país en febrero de 2022.
Zelenski visitó la región nororiental de Sumy, cerca de Kursk, donde las tropas bajo su comando desplegaron un ataque y ganaron posiciones, un asunto que elevó las alarmas en el Kremlin. Su viaje, en tanto, subraya la creciente intensidad de la guerra en el este de Europa, que entrado su tercer año presenció un incremento en los intercambios de ataques con drones y aviones no tripulados en distintos puntos de la frontera.
La ofensiva en Kursk y otras ciudades rusas ubicadas al noreste de Ucrania formaron parte de la estrategia militar de Kiev, desplegada el pasado 6 de agosto con el fin de presionar a Moscú en el marco de las negociaciones para un alto al fuego. Desde entonces, los bombardeos causaron al menos 31 muertes civiles y 143 heridos, según la agencia de noticias estatal rusa TASS.
La visita de Zelenski a la frontera con Rusia
El presidente ucraniano se reunió con el comandante del ejército ucraniano, el coronel general Alexander Sirskyi, y posteriormente compartió en la red social X que las fuerzas ucranianas capturaron otro asentamiento en la provincia rusa de Kursk.
Este avance, indicó, no solo representa una victoria estratégica en el marco de la contraofensiva, sino que también permite a Ucrania "reponer el fondo de intercambio", es decir, capturar más prisioneros de guerra para posibles intercambios futuros.
"Otro asentamiento en la región de Kursk está ahora bajo control ucraniano y hemos repuesto el fondo de intercambio", dijo Zelenski para subrayar la importancia de estas capturas para el manejo de las negociaciones con Rusia.
En su visita a Sumy, el presidente ucraniano también discutió estrategias para reforzar la defensa en el Donbás, una región controlada por Rusia donde los combates se intensificaron en los últimos días. "Discutimos los pasos dados para reforzar la defensa hacia Toretsk y Pokrovsk", señaló Zelenski, al enfatizar la necesidad de proteger estas áreas clave mientras Ucrania continúa su ofensiva.
Rusia responde con bombardeos en el este de Ucrania
El desarrollo de la estrategia ucraniana coincide con una situación complicada en el frente oriental. En Donetsk, una provincia clave del este de Ucrania, el Ministerio de Defensa de Rusia informó el jueves sobre la toma de la localidad de Mezhove por sus tropas. La captura de Mezhove, en tanto, refleja un cambio en el control territorial de Rusia y que se convirtió en una constante en el conflicto.
Donetsk, ubicado en la región del Donbás en el este ucraniano, fue uno de los primeros objetivos militares de Rusia en su ofensiva iniciada el 24 de febrero de 2022, dado que le habilita un cordón territorial hacia la base de Sebastopol, en la Península de Crimea, anexada en 2014.
Los ataques recientes, sin embargo, se dieron en el marco de incursión ucraniana en territorio ruso, que comenzó el 6 de agosto con un asalto a gran escala, es considerada "histórica", marcando el primer ataque ucraniano dentro de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial. Este ataque estuvo acompañado de un uso intensificado de aviones no tripulados por ambos bandos.
Ucrania intensifica los ataques en territorio ruso
El jueves, un ataque con drones ucranianos provocó un incendio significativo en una instalación militar en la región de Volgogrado, al sur de Rusia. El gobernador regional, Andrei Bocharov, informó a través de Telegram que una "instalación del Ministerio de Defensa" había sido alcanzada por los drones, aunque no se ofrecieron detalles precisos sobre el alcance de los daños.
Según Bocharov, "una instalación del Ministerio de Defensa en Marinovka ardía tras ser atacada con drones". Este incidente resalta el creciente impacto de los ataques aéreos en las instalaciones rusas.
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La intensidad de los ataques se refleja en los informes del Ministerio de Defensa ruso, que indicó que durante la noche, 28 drones ucranianos fueron lanzados hacia diversas regiones de Rusia que limitan con Ucrania, incluyendo Volgogrado, Rostov, Belgorod, Voronezh y Kursk.
De estos, 13 fueron derribados sobre Volgogrado, mientras que otros causaron daños en distintas áreas. Canales rusos de Telegram compartieron videos de explosiones en el cielo nocturno cerca de las instalaciones de Marinovka, añadiendo una capa de incertidumbre sobre el impacto real de los ataques.
Un funcionario del Servicio de Seguridad de Ucrania, que habló bajo condición de anonimato, confirmó el ataque al aeródromo de Marinovka, en Volgogrado, en una declaración a AP. El funcionario destacó que "cada operación reduce la superioridad de Rusia en los cielos y limita significativamente sus capacidades aéreas".
El ataque se produjo mientras la ofensiva ucraniana sobre Kursk preocupó al Kremlin, incluyendo hasta 10.000 soldados, respaldados por blindados y artillería. Además, siguió a otro incidente significativo en Rostov, ubicado en el sur de Rusia, donde un un ataque de drones ucranianos provocaron incendio en un depósito de petróleo el domingo. Si bien los medios rusos mantienen el hermetismo al respecto, datos de satélites de la NASA que monitorean incendios forestales a escala global mostraron fuego en las inmediaciones de la plataforma de la base.
En respuesta a estos ataques, las autoridades rusas comenzaron a tomar medidas preventivas en Kursk y otras áreas vulnerables. El gobernador en funciones de Kursk, Alexei Smirnov, indicó que se han habilitado refugios de concreto en paradas de ómnibus y otros lugares para proteger a los civiles de los bombardeos. Medidas similares se han tomado en Zheleznogorsk y Kurchatov, cerca de la central nuclear de la región.
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