Jair Bolsonaro (2019-2022) fue invitado a la ceremonia de posesión de Donald Trump que se realizará el 20 de enero en Washington DC. Sin embargo, la asistencia de Bolsonaro está sujeta a un complicado proceso legal ya tuvo que pedir un permiso al Supremo Tribunal Federal de Brasil, debido a que su pasaporte se encuentra retenido por juicios en su contra.
La invitación no solo simboliza un gesto de reconocimiento hacia Bolsonaro, sino que también destaca la continuidad del vínculo entre ambos líderes, caracterizado por sus afinidades ideológicas y políticas.
¿Por qué le quitaron el pasaporte a Bolsonaro?
En una publicación en la red social X, el exmandatario mencionó que, por medio de su abogado el Dr. Paulo Bueno, presentó una solicitud al juez Alexandre de Moraes para recuperar su pasaporte y así poder viajar y asistir "honroso e importante evento histórico". Dicho documento le fue confiscado en febrero del año pasado como parte de la investigación sobre su presunta implicación en un plan golpista tras su derrota en las elecciones frente al actual presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El desenlace de esta petición es incierto. El ministro Alexandre de Moraes, reconocido por su postura estricta frente a acciones antidemocráticas, deberá evaluar las consecuencias de autorizar que Bolsonaro viaje al exterior mientras enfrenta procesos judiciales pendientes. Su decisión podría marcar un momento clave, no solo para el futuro político del exmandatario, sino también para la percepción de justicia y el respeto a la legalidad en Brasil.
Este acontecimiento suma un nuevo matiz a la ya intrincada relación entre Brasil y Estados Unidos, particularmente en el contexto de la administración de Trump, quien también enfrenta problemas legales. La posible presencia de Bolsonaro en la ceremonia de investidura podría ser vista como un acto de respaldo mutuo entre dos líderes que han promovido agendas conservadoras alineadas en sus naciones.