El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles generales del 25% sobre los productos provenientes de la Unión Europea (UE), lo que generó una rápida respuesta por parte de Europa, que advirtió que actuará "con firmeza y de inmediato". Trump detalló que los nuevos aranceles afectarán principalmente a los automóviles y a "todas las cosas", en sus declaraciones durante la primera reunión de gabinete en la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense reiteró sus críticas al bloque europeo, que, según él, "no aceptan [sus] coches ni [sus] productos agrícolas". A su juicio, la UE "se aprovecha de nosotros de forma diferente", a cómo lo hacen Canadá y México.
Trump también señaló que el déficit comercial de Estados Unidos con Europa "asciende a 300.000 millones de dólares". Sin embargo, esta cifra fue rebatida por la Comisión Europea, el órgano ejecutivo del bloque, que estima que el déficit comercial se sitúa en 150.000 millones de euros (157.000 millones de dólares) solo en bienes, pero que se reduce a 50.000 millones si se toma en cuenta el superávit comercial de Estados Unidos en materia de servicios.
La Casa Blanca tomó la decisión de elegir qué medios cubren a Donald Trump
"La UE se diseñó para fastidiar a Estados Unidos. Ese era el objetivo y lo consiguieron. Pero ahora yo soy el presidente", afirmó Trump, y agregó que, aunque los países europeos podrían sentirse tentados a tomar represalias, "no lo harán". "Solo tenemos que dejar de comprar cualquier cosa, y si eso sucede, ganamos", sentenció el presidente.
La reacción de la Unión Europea a los dichos de Trump
Desde su toma de posesión en enero, Trump amenazó con imponer "aranceles recíprocos" a sus socios comerciales, con el objetivo de contrarrestar lo que considera un comercio "injusto y desequilibrado". Tras su flamante anuncio, la reacción de la UE no se hizo esperar. A través de un portavoz de la Comisión Europea, se advirtió que la Unión reaccionará "con firmeza y de inmediato", asegurando que protegerá "siempre a las empresas, los trabajadores y los consumidores europeos contra los aranceles injustificados".
Anteriormente, cuando el gobierno estadounidense anunció la suba a las importaciones del acero y el aluminio, referentes europeos advirtieron contra la política arancelaria del magnate republicano.
En ese momento Francia, mediante su ministro de Exteriores, Jean-Noel Barrot, señaló que su intención es "defender" a la UE frente a la política arancelaria y otras iniciativas que provengan del líder de la Casa Blanca. En tanto, el canciller Barrot desafió a Trump y enfatizó que “La UE está lista para apretar el gatillo cuando llegue el momento. Ahora ha llegado ese momento”. Además, destacó que “a nadie le interesa iniciar una guerra comercial con la Unión Europea”.
En cuanto a la visión que Trump tiene de la Unión Europea, la considera principalmente como un adversario comercial, dado su enfoque transaccional de la diplomacia y su desconfianza hacia los acuerdos multilaterales. A mediados de enero, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, sorprendió a los europeos al criticar duramente los modelos políticos del continente. Vance acusó a los países europeos de un "declive" de la libertad de expresión y de tener un "gran problema de inmigración", reflejando las posturas de los partidos de extrema derecha en Europa.
Por otro lado, Estados Unidos y Europa mantienen una relación económica significativa, siendo Estados Unidos el mayor inversor en Europa y viceversa. Según la Comisión Europea, en 2022 las inversiones europeas en Estados Unidos alcanzaron los 5,3 mil millones de euros.
CD / Gi
