Donald Trump criticó duramente a sus rivales demócratas y prometió trabajar por la paz en Oriente Medio si es reelegido, al recibir ayer en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El encuentro culminó una semana en la que Netanyahu se dirigió al Congreso estadounidense y mantuvo conversaciones con el presidente Joe Biden y la favorita para encabezar a los demócratas en las elecciones de noviembre, la vicepresidenta Kamala Harris.
“Tenemos a gente incompetente dirigiendo nuestro país”, dijo Trump sentado frente a Netanyahu, antes de describir a Harris como peor que Biden.
“Si ganamos, será muy sencillo. Todo se arreglará, y muy rápidamente”, aseguró el republicano. “Si no lo hacemos, podrías acabar con grandes guerras en Oriente Medio y quizás una tercera guerra mundial”.
La campaña de Trump emitió después un comunicado sobre la reunión en el que “prometió que, cuando regrese a la Casa Blanca, hará todo lo posible para llevar la paz a Oriente Medio e impedir que el antisemitismo se extienda por los campus universitarios de Estados Unidos”.
Trump recibió a Netanyahu y a su esposa, Sara, en su mansión de Mar-a-Lago, en el sureste de Florida.
El dirigente israelí publicó una foto en internet en la que se lo veía sosteniendo un sombrero en el que se leía “Victoria total” –que se ha comprometido a lograr contra Hamas en Gaza– mientras permanecía de pie junto a Trump.
El encuentro de ayer fue mucho más amistoso que el que mantuvieron Netanyahu y Harris el jueves, cuando la vicepresidenta pidió un acuerdo de paz para Gaza y advirtió al primer ministro israelí que no se quedará “callada” ante el sufrimiento en el enclave palestino.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este jueves en una reunión en Washington al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que concluyera rápidamente un acuerdo con Hamas sobre el alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes.
Antes, Biden le pidió a Netanyahu finalizar “el acuerdo lo antes posible, llevar a los rehenes a casa y alcanzar un final duradero a la guerra en Gaza”, según un comunicado de la Casa Blanca, en el que se añade que discutieron la “crisis humanitaria” en la Franja y la necesidad de eliminar los obstáculos a la entrada de ayuda.
Londres. El gobierno británico, liderado por el laborista Keir Starmer, no objetará la petición de orden de arresto emitida en mayo por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra Netanyahu, por supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza.
La fiscalía del TPI pidió la emisión de órdenes de arresto también contra el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y altos cargos de Hamas.
El expremier Rishi Sunak había dicho que objetaría las órdenes de arresto de los israelíes, pero el gobierno laborista decidió no hacerlo, por lo que la Justicia británica debería detener a Netanyahu o a Gallant si viajaran a Gran Bretaña. El TPI delega la ejecución de sus órdenes de arresto en los países que firmaron el Estatuto de Roma que lo creó. El Reino Unido es uno de los 124 países signatarios.
Israel y Estados Unidos, el único destino fuera de su país al que ha viajado Netanyahu desde los ataques terroristas del 7 de octubre, no firmaron el Estatuto y por lo tanto no reconocen al TPI.
