La cadena CNN confirmó el lunes por la noche que la periodista del canal, Clarissa Ward, “fue engañada” por el hombre que fue liberado de una prisión siria durante la grabación de un informe. La respuesta oficial del medio fue a través de la cuenta de X (ex Twitter) de la comunicadora.
El hombre se había identificado ante la periodista de la CNN como civil y respondía al nombre de Adel Ghurbal. Manifestó, en su momento, que hacía tres meses estaba encerrado y “no comía hacía días”.
A partir de la viralización de las imágenes, la entidad Verify-Sy se encargó de investigar la información de la supuesta víctima, motivo por el que salió a la luz su verdadero : se trataba de Salama Mohammad Salama, teniente en la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea del gobierno de Al-Assad.
Al descargo de Ward en sus redes, se sumó un comunicado en la página de CNN, en la que explicaron que no sólo recibieron las denuncias de parte de ciudadanos locales -junto con la investigación realizada por Verify-Sy,-sino que recibieron una fotografía del hombre y confirmaron su identidad mediante un software de reconocimiento facial.
En el escrito, indicaron: “Mientras seguíamos buscando información sobre el preso liberado después del informe original, varios residentes de Homs afirmaron que se trataba de Salama, también conocido como Abu Hamza. Dijeron que era conocido por dirigir los puestos de control de la Dirección de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Al-Assad y lo acusaron de tener fama de extorsionador y acosador”, indicaron en el escrito.
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A partir de la revelación de que el hombre sirio era en realidad un funcionario del gobierno caído, las redes sociales -puntualmente X- se llenaron de críticas hacia la periodista Clarissa Ward, acusándola de “armar sus notas”. Y es que, en ocasiones anteriores, la comunicadora había sido señalada por llevar a cabo notas con información falsa o engañosa.
Un ejemplo de esto fue cuando dijo que se encontraba al costado de una autopista durante los llamados “ataques con cohetes de HAMAS” tras la operación Tormenta de Al-Aqsa del 7 de octubre de 2023. Posteriormente, esto fue desmentido.
A raíz de las críticas contra Ward, algunos colegas de otros medios se solidarizaron con mensajes públicos: “Los ataques contra @clarissaward son infundados y ridículos. Ella es una periodista honesta y profesional”, fueron las palabras de Trey Yiingst, corresponsal extranjero jefe de Fox News.
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Cómo fue el momento del hallazgo de Salama
Todo comenzó cuando la periodista Clarissa Ward llegó al Cuartel General de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Damasco. En un principio, los planes eran encontrar pistas del paradero de su colega Austin Tice, desaparecido hace 12 años en el territorio. Sin embargo, allí se encontró con otra persona. Alguien que decía llamarse Adel Gharbal, un prisionero olvidado en una celda secreta, luego de la caída del gobierno de Bashar Al-Assad.
Ward estaba acompañada por un combatiente de la alianza rebelde Hayat Tahrir al-Sham, y su equipo de televisión. Mientras recorrían el lugar, se encontraron con una celda cerrada. Tras romperla mediante un disparo del combatiente, ingresaron cautelosos: Allí, encontraron una frazada en el suelo.
Tras preguntar si había alguien en el lugar, la manta comenzó a moverse. Tras descubrirse, hallaron a un hombre desorientado, asustado, que levantaba las manos y no entendía que estaba pasando, En aquel momento, dijo llamarse Adel Gharbal. Aseguro ser un ciudadano de Homs que llevaba tres meses encarcelado y que no comía hacía días.
Las imágenes se viralizaron rápidamente. El hombre contó que "no tenía idea" de que el gobierno de Bashar Al-Assad había caído. Fue ahí cuando le dieron un plato de comida y agua, momentos que quedaron registrados en el informe final de CNN.
TC / ds
