El Papa Francisco, de 88 años, hospitalizado desde hace 18 días en la clínica Gemelli de Roma por una doble neumonía, sufrió este lunes "dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda", según informó el Vaticano en su último parte médico.
"El Santo Padre presentó hoy lunes 3 de marzo dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo", señaló el comunicado oficial.
Ante esta situación, los médicos le realizaron dos "broncoscopias" para eliminar las "abundantes secreciones" y, posteriormente, retomó "la ventilación mecánica no invasiva", un sistema que le proporciona oxígeno a través de una mascarilla.
Los médicos lo sometieron a dos "broncoscopias" para aspirar las "abundantes secreciones" y, a continuación, el pontífice retomó "la ventilación mecánica no invasiva" que le suministra oxígeno a través de una mascarilla.
El primer papa latinoamericano, cuyo "pronóstico sigue siendo reservado", "permaneció alerta, orientado y cooperativo en todo momento", precisó este último parte médico difundido por la Santa Sede.
Tercera recaída y pronóstico incierto
La primera ocurrió el 22 de febrero, cuando sufrió una crisis respiratoria asmática prolongada y trombocitopenia (disminución de plaquetas en sangre), lo que requirió una transfusión sanguínea.
La segunda fue el 28 de febrero, cuando experimentó un "empeoramiento brusco" debido a una crisis aislada de broncoespasmo, que le provocó "vómitos con inhalación".
La tercera fue hoy 3 de marzo del pontífice desde su hospitalización el 14 de febrero.
A pesar de estas complicaciones, el informe médico del lunes indicó que el Papa "permaneció alerta, orientado y cooperativo en todo momento".
El pronóstico del Papa sigue siendo "reservado", lo que indica que la evolución de su estado de salud es impredecible. Aunque en días anteriores había mostrado signos de mejoría, el reciente agravamiento ha generado preocupación.
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Médicos consultados por la prensa italiana sugieren que el pontífice podría necesitar "otros 10-15 días" de hospitalización, según declaró la catedrática de Medicina Interna de Perugia, Cecilia Becattini, al diario La Repubblica.
El Papa Francisco tiene un historial clínico delicado. A los 21 años, Jorge Bergoglio estuvo al borde de la muerte por una pleuresía que obligó a la extirpación del lóbulo superior de su pulmón derecho.
Trabajo y oración en la clínica
Pese a su estado de salud, el Papa no ha abandonado completamente sus funciones. Se mantiene informado de la actualidad, lee la prensa, reza y comulga. Además, ha tomado decisiones importantes como el nombramiento de obispos y la aprobación de canonizaciones, entre ellas la de José Gregorio Hernández, el "médico de los pobres" y futuro primer santo de Venezuela.
El pontífice recibe pocas visitas en la décima planta del hospital Gemelli. Entre las excepciones se encuentran el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, quienes ya lo han visitado en dos ocasiones.
Sin apariciones públicas
Hasta el momento, el Papa Francisco no ha realizado ninguna aparición pública ni se han difundido imágenes suyas desde el hospital. "Cada hospitalización es diferente. Esta es muy distinta a las anteriores y lo tenemos en cuenta", explicó una fuente vaticana.
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El Vaticano mantiene una comunicación constante sobre su evolución con dos partes diarios: uno matutino sobre cómo pasó la noche y otro vespertino con actualizaciones médicas. El domingo, por tercera semana consecutiva, el Papa se ausentó de la tradicional ceremonia del Ángelus.
Sin embargo, envió un mensaje escrito agradeciendo a los fieles del mundo por sus oraciones y apoyo. El mundo católico sigue con atención la evolución de su estado de salud, en espera de nuevas noticias sobre su recuperación y una posible alta hospitalaria.
