Dos personas murieron en la Universidad Estatal de Florida, en la ciudad de Tallahasse, como consecuencia del ataque con arma de fuego realizado por el hijo de una funcionaria policial. Además, cinco personas fueron llevadas al hospital con heridas de bala, al igual que el agresor.
“El atacante tiene 20 años, se llama Phoenix Ikner”, reveló el sheriff de Leon, Walt McNeil, quien luego agregó que la madre del detenido lleva 18 años trabajando en su departamento y "ha prestado un servicio tremendo a la comunidad, desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y fue una de esas armas la que encontramos en la escena".

El funcionario reconoció que el supuesto atacante también integraba el departamento del condado de Leon, era ciudadano del Concejo Asesor de la Juventud, y participó en diferentes programas de la oficina del sheriff.
McNeil remarcó: “Haremos todo lo posible para enjuiciar y asegurarnos de que esto nunca se tolere en el condado de Leon, y me atrevería a decir, en todo este estado y en toda esta nación. Este hecho es trágico en más formas de las que ustedes en la audiencia podrían imaginar desde la perspectiva de las fuerzas del orden”.
Las autoridades de Tallahassee todavía no pudieron identificar a las víctimas, pero declararon que los dos fallecidos no estudiaban en el campus.
Los testigos revelaron que escucharon disparos antes del mediodía. Un hombre llamado Wayne, que habló con la televisión local, relató su experiencia: “Todo el mundo comenzó a correr. Como un minuto después escuchamos entre ocho y diez disparos”. Otra persona, identificada como Sam Swartz, le contó al diario Tallahassee Democrat que se atrincheró en un pasillo y levantó una barricada usando contenedores de basura y tablas de madera: “Recuerdo haber aprendido que lo mejor que puedes hacer es ralentizarlos, porque no quieren hacer nada que tome tiempo, solo quieren matar a cuanta gente sea posible”.
La Universidad Estatal de Florida advirtió del tiroteo usando sus redes sociales y les pidió a los estudiantes que buscaran refugio y se alejaran de puertas y ventanas hasta que aparecieran las fuerzas de seguridad. La policía logró neutralizar al atacante a la tarde y aseguró que el sospechoso actuó solo.
“Estamos completamente descorazonados por la violencia que se registró en nuestro campus hoy”, reconoció el presidente de la universidad, Richard D. McCullough. No es la primera vez que sucede algo así en este centro educativo: en 2014, un atacante hirió a tres personas antes de ser detenido por la policía.

La reacción de Donald Trump y el FBI frente al tiroteo en la Universidad Estatal de Florida
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que el ataque es "una pena, un hecho horrible, estas cosas son terribles, pero las armas no causan los tiroteos, la gente es quien los hace".
Por su parte, el subdirector del FBI, Dan Bongino, anunció: “El FBI está en la escena en la FSU. Estoy volviendo a Washington D. C. desde nuestra oficina en Los Ángeles, pero estamos recibiendo actualizaciones sobre la situación en el avión. Les mantendremos informados a medida que sepamos más”.
En paralelo, la fiscal general Pam Bondi mostró su preocupación por lo que está ocurriendo e intentó llevar tranquilidad a las personas que tienen familiares en la Universidad.
La funcionaria remarcó: “El FBI se encuentra en el lugar de los hechos en la Universidad Estatal de Florida y estamos en comunicación con los agentes sobre el terreno. Nuestra prioridad es la seguridad de todos los involucrados. Seguiremos informándoles a medida que sepamos más. Oramos por todos”.
HM / Gi