Tras la viralización de una cobertura de la cadena CNN que había encontrado a un hombre sirio atrapado en el Cuartel General de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Damasco, un nuevo informe reveló que Adel Gharbal no era quien decía ser. Y es que la organización Verify-Sy, una entidad independiente de verificación de datos y hechos establecida en 2016, inició su propia investigación sobre las afirmaciones para confirmar la identidad del hombre.
A partir de esto, señalaron que los registros públicos “no arrojaron ninguna información” con el nombre otorgado por este. Otras pesquisas en Homs, su ciudad natal, revelaron que el hombre se llama en realidad “Salama Muhamad Salama” y es conocido comúnmente como “Abu Hamza”. Además, descubrieron que era teniente primero en la Inteligencia de la Fuerza Aérea Siria y los residentes lo identificaron como una “figura importante” en un puesto de control de seguridad en la ciudad. También indicaron que había sido arrestado hace menos de un mes por robo y extorsión.
Otros testimonios recabados por Verify-Sy revelaron que el hombre participó en operaciones militares en varios frentes en Homs en 2014 y que “estuvo tratando de ganarse la simpatía de la gente desde la caída del régimen de Bashar Al-Assad”. Sobre esto último, alegó que “fue obligado a cometer sus crímenes”. La organización también detectó que Salama desactivó sus cuentas de redes sociales y cambió su número de teléfono. Por el hecho, la periodista Clarissa Ward, responsable del informe, fue criticada en redes sociales. Se la señaló por “hacer notas arregladas para generar impacto”.
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La idea original del informe de CNN era encontrar pistas del paradero del periodista Austin Tice, que desapareció hace 12 años en el territorio. Mientras exploraba la zona, se encontró con el hombre, que en su momento se identificó como Adel Gharbal. Este había asegurado ser un prisionero olvidado en una celda secreta, luego de la caída del gobierno. Se mostró desorientado y desconfiado al ver las cámaras.
Fake News como método para informar
Esta no es la primera vez que Ward enfrenta acusaciones de “periodismo arreglado”. Anteriormente fue criticada por mentir en otras coberturas, como la ocasión en la que dijo encontrarse al costado de una autopista durante la cobertura sobre los llamados “ataques con cohetes de HAMAS” tras la operación Tormenta de Al-Aqsa del 7 de octubre de 2023.
Otra comunicadora de la misma cadena, Sara Sidner, se había visto obligada a pedir disculpas el mismo mes, luego de difundir información falsa sobre bebés y niños israelíes que, denunció, habían sido decapitados por HAMAS. Tras el incidente, se lamentó por “no haber sido cuidadosa”.
TC CP
