Senador pidió disculpas por el escándalo sexual

Washington - El senador estadounidense David Vitter, representante del Estado de Louisiana, se vio obligado a disculparse públicamente luego de que su nombre apareciera en una lista telefónica de unos mil clientes de un servicio de acompañantes "para el cumplimiento de fantasías eróticas".

Vitter, de 46 años, habló de "un pecado muy serio" en su pasado, por el que asume la total responsabilidad, informó hoy la cadena televisiva ABC. Ya hace años pidió perdón a Dios y a su esposa y se sometió a los consejos de un asesor matrimonial, cita la cadena los dichos del senador. El senador y su esposa Wendy tienen cuatro hijos.

Vitter es el primer miembro del Congreso estadounidense que aparece en la prensa en relación al escándalo sexual desatado en Washington, por el juicio a una madama conocida como Miz Julia.

Según los medios de los EE.UU., Vitter es uno de los conservadores más duros y era considerado una "estrella en alza" dentro de los republicanos social-conservadores. En la campaña electoral, insisitió sobre todo en los valores familiares y comparó los matrimonios entre personas del mismo sexo con los destructivos huracanes "Katrina" y "Rita".

Antes de Vitter, se vio involucrado en el escándalo el subsecretario del Departamento de Estado responsable de la lucha contra el Sida, Randall Tobias, quien presentó su renuncia.

Según ABC, entre los clientes regulares del servicio de acompañantes figuraban un fiscal del Estado recientemente fallecido, un alto funcionario del Bando Mundial y varios ejecutivos del Fondo Monetario Internacional y de la agencia espacial estadounidense NASA.

Además, también oficiales del Ejército y la Fuerza Aérea, conocidos empresarios, lobbystas y políticos, tanto demócratas como republicanos, recurrieron a estos servicios especiales.

En concreto, se trata de un juicio contra una mujer de 51 años, que durante trece años administró el servicio de acompañantes con el nombre de Miz Julia. Deborah Jeane Palfrey está acusada de regentar una red de prostitución, pero se considera una víctima y asegura que sólo se trataba de un servicio de acompañantes VIP sin sexo.

Fuente: DPA