La muerte del Papa Francisco, quien falleció este lunes a los 88 años a un mes de haber recibido alta tras estar internado por una neumonía bilateral, abrió en el Vaticano un período sin pontífice denominado "tempore sede vacante". De esta manera, la Santa Sede ya puso en marcha su maquinaria de comunicación divulgando la noticia en diferentes idiomas y cambiando la imagen de sus sitios oficiales, siguiendo los protocolos.
De esta manera, la página Web oficial del Vaticano ha dejado de estar encabezada por la fotografía de Jorge Bergoglio para mostrar un escudo que anuncia la 'Sede Vacante', el periodo en el que ahora entra la Iglesia Católica hasta que se elija un nuevo sucesor en el Cónclave de cardenales.
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Esta acción también se realizó en la decena de perfiles oficiales del Sumo Pontífice en la red social X, @pontifex, en distintos idiomas. Ahora se ha retirado la imagen y en su lugar se puede leer 'Apostolica sedes vacans', en latín. El 'Osservatore Romano', periódico de la Santa Sede y que funciona como el boletín oficial del Estado pontificio, aún no había difundido su edición de papel, pasado el mediodía romano, con la tradicional portada de la defunción.
Ahora, hasta que se determine el nuevo papa, todos los boletines, sitios web, y perfiles oficiales en los canales de comunicación adoptarán este emblema, el cual está compuesto por un pabellón, denominado umbraculum, de colores rojo y amarillo (dorado), rematado por una pequeña cruz.
Además, el símbolo tamabién cuenta con dos llaves en aspa (tradicionalmente una de oro y otra de plata) enlazadas mediante un cordón rojo. Esto quiere decir que la Iglesia permanece “bajo techo” pero sin titular en el trono de Pedro, al mismo tiempo que las llaves hacen alusión a un pasaje presente en Mateo 16,19: "Yo a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos".
En qué consiste la "Sede Vacante"
“Tempore sede vacante” es el periodo que hay entre el momento en que se produce la vacante en la sede romana, ya sea por la muerte o la renuncia del Papa, y la elección del siguiente sucesor. En ese momento, el gobierno provisional de la Iglesia católica pasa a manos del cardenal camarlengo, que administra los bienes de la Santa Sede y asume con facultades limitadas, asistido por purpurados asistentes.
Quien ejerce el rol de camarlengo actualmente es el cardenal irlandés Kevin Joseph Farrell, desde agosto de 2023. La última vez que ocurrió anteriormente fue el 11 de febrero de 2013, cuando el Papa Benedicto XVI -fallecido en 2022- presentó su renuncia.
Según dicta el protocolo, Farrell deberá comprobar oficialmente la muerte del Sumo Pontífice en presencia del Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, de los Prelados Clérigos y del Secretario y Canciller de la Cámara Apostólica, el cual deberá extender el documento o acta auténtica de fallecimiento.
También tendrá que sellar el estudio y la habitación del Pontífice y permitir que el personal que habita en el inmueble privado continué allí hasta después de su sepultura. Durante este período, el gobierno de la Iglesia queda confiado al Colegio de los Cardenales para la gestión de asuntos ordinarios y para la preparación de lo necesario para seleccionar al sucesor de San Pedro.
“Durante la Sede vacante, todo el poder civil del Sumo Pontífice, concerniente al gobierno de la Ciudad del Vaticano, corresponde al Colegio de los Cardenales, el cual, sin embargo, no podrá emanar decretos sino en el caso de urgente necesidad y solo durante la vacante de la Santa Sede. Dichos decretos serán válidos en el futuro solamente si los confirma el nuevo Pontífice”, aclara la normativa.
Este lunes, la noticia tomó por sorpresa a los organismos vaticanos y a los corresponsales que trabajan en Roma, quienes se convocaron en una zona delimitada por la Policía italiana en la plaza Pio XII, que antecede a la de San Pedro. Francisco había estado internado por problemas respiratorios durante 38 días, del 14 de febrero hasta el 23 de marzo, pero el Domingo de Resurrección, no solo pudo impartir la bendición 'Urbi et Orbi' sino que incluso volvió a subirse al 'papamóvil' para encontrarse con la gente.
FP/fl
