“No es competente para ser secretario de salud”. Así calificó Caroline Kennedy a su primo, Robert F. Kennedy Jr., sobre su rol político en el Gobierno de Estados Unidos, ahora comandado por el flamante presidente Donald Trump.
Mediante una carta que fue leída en cámara para los senadores de Estados Unidos, la hija del ex presidente John F. Kennedy aseguró que RFK es un “depredador” y sostuvo que su primo había tergiversado, mentido y engañado a lo largo de su vida. “He conocido a Bobby toda mi vida; crecimos juntos. No es ninguna sorpresa que tenga aves de presa como mascotas porque él mismo es un depredador".
En un video que duró seis minutos, Caroline leyó una carta dirigida al Senado, en la que definió a su primo como una persona “aquejada por una adicción a la atención y al poder”, y afirmó que su “cruzada antivacunas” no sólo sirvió para enriquecerlo, sino que le permitió aprovecharse de padres con hijos enfermos.
En esta misma línea, la diplomática sostuvo que el ex demócrata, quien se presentó a las elecciones presidenciales como independiente antes de retirarse de la carrera y respaldar a Trump, dijo que sus opiniones escépticas sobre las vacunas "deberían en sí mismas ser descalificantes".
Además de eventual rol como Secretario de Salud en suelo estadounidense, la prima de Robert habló sobre su pasado y su “mala influencia” sobre la gente: "Su sótano, su garaje, su dormitorio eran los centros de acción donde las drogas estaban disponibles, y disfrutaba mostrando cómo metía pollitos y ratones en la licuadora para alimentar a sus halcones. A menudo era una escena perversa de desesperación y violencia" reveló, preocupada.
De hecho, senadores de ambos partidos expresaron su disgusto por las opiniones extremistas de Robert sobre la salud pública. También políticos republicanos, incluido Bill Cassidy, que preside el comité de salud, aseguraron que “se cuestionó erróneamente” la seguridad de las vacunas.
Algunas de las objeciones al eventual futuro funcionario provienen de su rol como fundador, en 2007, de la organización Children’s Health Defense, un grupo que denunció lo que califica como prácticas perjudiciales en la industria farmacéutica y la fabricación de vacunas. Aunque esta ONG aboga por la eliminación de ciertos químicos en productos de consumo, muchos expertos la señalan como una fuente de desinformación peligrosa en torno a estas cuestiones.
Esta, sin embargo, no es la primera vez que Caroline critica a su primo. En noviembre del 2024, también había apuntado contra Robert por sus dichos sobre las vacunas, a las que consideró “peligrosas”. Sucedió durante un evento en el Club Nacional de Prensa en Canberra, donde la mujer expresó que lo que dice su familiar “no refleja la posición de la mayoría de los estadounidenses" ni del resto de la familia Kennedy.
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“No soy antivacunas”: la respuesta de RFK frente a la Cámara Alta
Luego de los dichos de su prima Caroline, y con los minutos contados para conseguir la aprobación de los senadores en su nuevo puesto como secretario de Salud de Estados Unidos, Robert declaró ante el Senado que no es antivacunas, pero sí “alguien a favor de la seguridad”.
Citando un libro que escribió en 2014, leyó: "La primera línea de esto dice 'no soy antivacunas', y la última línea dice 'no soy antivacunas'". Y es que, de ser confirmado en el puesto, el exabogado ambiental de 71 años liderará una cartera con más de 80.000 empleados y un presupuesto de 1,7 billones de dólares. Esto coincide con un momento delicado en que los científicos advierten sobre la gripe aviar y su posible desencadenamiento de una pandemia humana.
Durante la audiencia, Kennedy abordó también el tema del aborto: “respaldo que se ponga fin al financiamiento para esos procedimientos en Estados Unidos y en el exterior”, afirmó. A su vez, señaló estar de acuerdo con el presidente en que “todo aborto es una tragedia” y que “no puede pensarse en su territorio como una nación con moral si se registran 1,2 millones de casos al año”. Sin embargo, jamás aclaró la fuente de la que sacó dichos números.
TC / ds
