El líder marxista Anura Kumara Dissanayake prestó juramento como presidente de Sri Lanka este lunes, tras unas elecciones donde los votantes decidieron rechazar a una vieja guardia acusada de llevar al país a una profunda crisis económica. Dissanayake, de 55 años y líder de la coalición de tendencia marxista Poder Popular Nacional, logró imponerse al opositor Sajith Premadasa y a otros 36 candidatos en las elecciones del sábado.
Con un total de 5.740.179 votos, Dissanayake superó a Premadasa, quien obtuvo 4.530.902. En este contexto, el presidente chino Xi Jinping envió sus felicitaciones a Dissanayake, expresando su deseo de trabajar juntos “para fortalecer nuestra amistad tradicional”. Estados Unidos e India también se unieron a las congratulaciones. El presidente colombiano Gustavo Petro, por su parte, celebró la victoria en su cuenta de X, destacando que el triunfo de la izquierda marxista se produce tras la caída "de una dictadura".
Quién es Anura Kumara Dissanayake
Anura Kumara Dissanayake es un referente político en Sri Lanka y líder del Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), un partido de inclinación marxista. Desde que asumió el liderazgo del JVP en 2014, ganó notoriedad por su firme postura contra la corrupción y la pobreza. Fue elegido presidente, derrotando al líder opositor Sajith Premadasa en un momento crítico para el país, que enfrenta graves dificultades económicas.
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Su campaña se centró en enfrentar la crisis económica, exacerbada por las severas medidas de austeridad implementadas por el gobierno anterior. Entre sus propuestas se encuentran la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la priorización de la reducción del costo de vida, junto con la expansión de programas de bienestar social. La victoria de Dissanayake representa un cambio significativo en la política del país, ya que su coalición de raíces marxistas logró imponerse sobre las fuerzas políticas más tradicionales.
Expectativas para la presidencia de Dissanayake
Con la llegada de Dissanayake a la presidencia, las expectativas son altas en cuanto a su capacidad para liderar la recuperación económica y guiar al país a través de las reformas fiscales necesarias. En su breve discurso inaugural, el nuevo presidente subrayó la importancia de la colaboración: “Hemos comprendido profundamente que nos espera un país complicado. No creemos que un gobierno, un partido único o un individuo puedan resolver esta profunda crisis”.
Poco antes de su juramento, el primer ministro Dinesh Gunawardena presentó su renuncia, lo que le dejó el camino libre a Dissanayake para designar un nuevo primer ministro y un gabinete. Esta elección se realizó en un momento crítico, mientras el país intenta recuperarse de su peor crisis económica y la agitación política resultante.
El contexto histórico del JVP y su papel en la política
Dissanayake se convierte en el noveno presidente que ocupa la poderosa presidencia ejecutiva de Sri Lanka, un cargo establecido en 1978 con una nueva constitución que amplió los poderes del presidente. La coalición de Dissanayake está liderada por el Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), un partido marxista que en el pasado intentó hacerse con el poder a través de insurrecciones armadas en las décadas de 1970 y 1980. Tras su derrota, el JVP se integró a la política democrática en 1994, permaneciendo principalmente en la oposición, aunque ha apoyado a varios presidentes anteriores.
El JVP también incluye grupos que representan a académicos, movimientos de la sociedad civil, artistas, abogados y estudiantes. Dissanayake fue elegido por primera vez al Parlamento en 2000 y tuvo un breve paso como Ministro de Agricultura y Riego durante el mandato de la entonces presidenta Chandrika Kumaratunga. Intentó presentarse a la presidencia en 2019, pero fue derrotado por Gotabaya Rajapaksa.
Desafíos económicos y promesas de cambio
El principal desafío que enfrentará Dissanayake será cumplir con su promesa de campaña de aliviar las severas medidas de austeridad impuestas por su predecesor, Ranil Wickremesinghe, como parte de un acuerdo de asistencia con el FMI. Wickremesinghe advirtió que cualquier alteración en los términos del acuerdo podría demorar la liberación de un cuarto tramo de casi 3.000 millones de dólares.
Esta crisis económica se originó por un endeudamiento excesivo para financiar proyectos poco rentables, el impacto de la pandemia de COVID-19 y la insistencia del gobierno en utilizar las escasas reservas extranjeras para sostener la rupia. Como resultado, en 2022, el país enfrentó escasez de productos esenciales, lo que desencadenó protestas masivas y llevó a la renuncia del entonces presidente Rajapaksa. Wickremesinghe, quien era primer ministro, fue elegido por el Parlamento para completar el mandato de Rajapaksa, dejando una situación compleja para su sucesor.
Por qué llegó Dissanayake al poder: años de crisis en Sri Lanka
Sri Lanka es una nación pequeña pero densamente poblada, con alrededor de 22 millones de habitantes. A pesar de su belleza natural y su atractivo turístico, los recursos del país son limitados. En los últimos años, los gobiernos han recurrido al endeudamiento, especialmente con potencias como China, para financiar obras y proyectos de infraestructura.
Con la llegada de la pandemia de COVID-19, el gobierno de Rajapaksa se vio obligado a afrontar gastos imprevistos. Sin embargo, una de sus decisiones más criticadas fue la prohibición de fertilizantes químicos y pesticidas, impulsando un experimento de agricultura orgánica. Este cambio resultó desastrozo para el país, que históricamente había sido autosuficiente en la producción de arroz. Sri Lanka se vio forzada a importar arroz por un costo de 450 millones de dólares, afectando también la producción de su principal producto de exportación: el té.
Las reservas de divisas del país cayeron de 7 mil millones a 2,2 mil millones de dólares. En un intento de estimular la economía, el gobierno eliminó algunos impuestos, lo que solo empeoró la situación financiera del estado. Las agencias calificadoras internacionales empezaron a bajar las calificaciones de Sri Lanka, dificultando su acceso a los mercados internacionales y limitando la obtención de moneda extranjera para pagar importaciones.
La drástica reducción de las reservas provocó una escasez crítica de productos básicos, El combustible fue el más afectado. La falta de combustible, junto con las escasas lluvias que afectaron la generación hidroeléctrica, generó cortes masivos de energía. En un país tropical, donde el calor puede ser agobiante, esta situación se volvió insostenible.
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