Tras el tiroteo ocurrido este jueves en la Universidad Estatal de Florida fue detenido un joven de 20 años, hijo de una agente de la Policía, acusado de matar a dos personas y herir de bala a por lo menos otras seis empleando un arma reglamentaria de su madre.
El agresor, identificado por las autoridades como Phoenix Ikner, sería un estudiante de la Universidad, mientras que las dos víctimas fatales no eran alumnos, según señaló ante la prensa el jefe de la Policía de la institución educativa, Jason Trumbower.
A la hora de cometer el ataque, el joven portaba una pistola que pertenece a su madre, Jessica Ikner, quien ha trabajado en la Policía por más de 18 años y es reconocida por ser una trabajadora ejemplar que ha brindado un servicio "excepcional", según indicó el jefe de policía del condado de Leon, Walt McNeil.
Según trascendió, el agresor también fue miembro del Consejo Asesor Juvenil del departamento de policía, un espacio que busca "proporcionar una línea de comunicación abierta entre la juventud del condado de León y las fuerzas del orden locales".
"Ha estado inmerso en la familia del Departamento de Policía del condado de Leon, participando en varios programas de entrenamiento que tenemos", profundizó McNeil sobre el joven y reveló: "No nos sorprende que tuviera acceso a armas".
En paralelo, también se conoció que el joven estudiaba Ciencias Políticas y que está registrado como miembro del Partido Republicano, espacio al que pertenece el actual presidente estadounidense Donald Trump, y que años antes fue expulsado de un club político extracurricular debido a que su comportamiento "inquietaba a otros".
"Había incomodado a tanta gente que algunos habían dejado de asistir. Fue entonces cuando llegamos a un punto crítico con Phoenix y le pedimos que se fuera", declaró a CNN Reid Seybold, estudiante de la universidad que conocía al agresor que fue testigo de su expulsión del club escolar destinado a discutir temas de actualidad.
Seybold sostuvo que los comentarios de Ikner "trascendían el conservadurismo" y profundizó: "Han pasado un par de años. No puedo citar las palabras exactas. Habló de los estragos del multiculturalismo y el comunismo y de cómo están arruinando a Estados Unidos".
Por otra parte, también se conoció que Ikner vivió una infancia compleja junto a otra mujer, su madre biológica, quien fue acusada de llevarlo a Noruega cuando tenía 10 años, violando el acuerdo de custodia compartida con su padre. En los documentos oficiales el niño es identificado como Christian Eriksen y se indica que tiene nacionalidad estadounidense y noruega.
En una declaración jurada, un detective del departamento policial indicó que la madre biológica del joven le dijo a su padre que llevaría al niño al sur de Florida durante las vacaciones en marzo de 2015. Sin embargo, "huyó del país con él en violación de su acuerdo de custodia", llevándolo a Noruega.
Tras escaparse con el menor, la madre biológica de Ikner fue sentenciada a 200 días de cárcel, dos años de "control comunitario" y dos años de libertad condicional. Además, se le ordenó no tener contacto con su hijo durante su condena, como así tampoco con sus profesores, médicos o consejeros.
Posteriormente, la mujer intentó anular su declaración y sostuvo que actuó bajo coacción, aunque su solicitud fue denegada. Asimismo, tampoco se confirmó si tuvo contacto con su hijo en la última década.
Como consecuencia del tiroteo en la universidad, dos personas murieron, otras cinco resultaron heridas de bala y una más se lastimó al intentar escapar. Actualmente, todos los heridos se encuentran en condición estable, según señaló el Tallahassee Memorial HealthCare.
El agresor también resultó herido durante el ataque, dado que los agentes de la policía dispararon y lo hirieron ya que se negó a cumplir las órdenes dadas. El jefe de policía de Tallahassee, Lawrence Revell, indicó que ahora se encuentra hospitalizado con "heridas graves, pero no mortales".
AS.
