Este jueves 6 de marzo, el presidente Vladimir Putin le respondió a su colega Emmanuel Macron (quien alertó sobre “amenaza rusa” que afecta a “los países de Europa” y aseveró que “la agresividad” de Moscú “no parece conocer fronteras”) diciendo: “Gente que busca volver a los tiempos de Napoleón, olvidando cómo acabó todo”. Una obvia referencia a cuando el ejercito del emperador francés pereció ante el crudo invierno ruso en 1812.
Horas antes, Serguéi Lavrov, jefe de la diplomacia rusa, declaró en una conferencia de prensa: “Por supuesto que es una amenaza para Rusia. Si nos ve como una amenaza y dice que es necesario prepararse para usar armas nucleares contra Rusia, por supuesto que es una amenaza”.

Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, acusó al presidente francés de buscar que “siga la guerra” en Ucrania en un momento en el que Rusia y Estados Unidos expresan claramente su intención de avanzar en las conversaciones de paz.
La portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, se sumó a la polémica, declarando: “El discurso de Macron difícilmente puede percibirse como un discurso de un jefe de Estado que esté pensando en la paz. Francia está pensando más bien en la guerra. Macron hace todos los días declaraciones completamente desconectadas de la realidad, y que contradicen sus declaraciones anteriores. Es un charlatán”.
Y añadió que Macron “tendrá que pedir disculpas a su propia población, por haberla inducido a error”.