El 1 de noviembre de 2024 el Proyecto Hyperión lanzó un concurso de diseño para viajes interestelares tripulados a través de la denominadas “naves de generación” o “nave mundo” que se basarían en tecnologías actuales y futuras con el sueño de atravesar las profundidades del espacio, desarrollar la civilización humana en otro sistema solar y “colonizar” planetas.
En los inicios de la era espacial, esta idea ha dejado de ser materia exclusiva de la ciencia ficción y se convirtió en una cuestión de estudio científico.
La NASA trabaja en conjunto con SpaceX para el regreso del hombre a la Luna tras más de 50 años
Es un equipo internacional e interdisciplinar compuesto por arquitectos, ingenieros, antropólogos y urbanistas. La mayor parte de sus miembros han trabajado en agencias e institutos como la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA).
El certamen está abierto al público y otorgará un total de US$10 mil a los conceptos más innovadores. El patrocinio está a cargo de la Iniciativa para Estudios Interestelares, una organización sin fines de lucro constituida en el Reino Unido que se dedica a la exploración robótica y humana, y el asentamiento en exoplanetas alrededor de las estrellas cercanas.
El interés en este campo de estudio ha crecido considerablemente en las últimas dos décadas. Esto se debe en gran medida a la reciente explosión en el número de exoplanetas conocidos en nuestra galaxia, que actualmente se sitúa en 5.787 planetas confirmados en 4.325 sistemas estelares.
Los participantes tendrán la tarea de diseñar la nave, su hábitat y sus subsistemas, incluidos detalles sobre su arquitectura y sociedad. El Resumen del Proyecto Hyperión describe otras condiciones importantes, incluida la duración de la misión, su destino y otras consideraciones importantes.
El profesor asociado de ingeniería aeroespacial en la Universidad de Luxemburgo e integrante del Comité Organizador del Proyecto Hyperión, Andreas Hein, explicó que “esta competición no tiene precedentes, es una verdadera primicia. Hasta donde sabemos, es la primera vez que se lanza un concurso de diseño centrado específicamente en naves de generación. Se basa en una investigación anterior de nuestro equipo, realizada desde 2011, que aborda cuestiones fundamentales como el tamaño de población requerido”.
Además, Andreas Hein, señaló que “la competencia explora de manera única la compleja interacción entre las tecnologías de los buques de generación y la dinámica de una sociedad con recursos altamente limitados”.
El hábitat de la “nave generación” debe tener condiciones atmosféricas similares a las de la Tierra, protección contra los rayos galácticos, micrometeoritos y polvo interestelar.
En 1964, un científico de la NASA, el Dr. Robert Enzman, propuso el concepto más detallado hasta la fecha para una nave de generación, conocida como Nave estelar Enzmann. La propuesta pedía una nave de 600 metros de eslora empujado por un propulsor de fusión que utiliza deuterio como combustible. Según Enzmann, esta nave albergaría una tripulación inicial de 200 personas con margen de ampliación a lo largo del camino.
La cosmonave también debe proporcionar gravedad artificial por medio de secciones giratorias, pero "partes del hábitat pueden tener gravedad reducida". Además, también debe proporcionar alojamiento y condiciones de vida dignas para 1.000 más o menos 500 personas durante todo el viaje. El hábitat también deberá diseñarse de tal manera que pueda modificarse para satisfacer las necesidades cambiantes.
PM CP