Por las deserciones, Fidel Castro castiga al boxeo
Los boxeadores que desertaron en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro
no volverán a representar a Cuba. Además, el mandatario analiza
no enviar una delegación al Mundial de los Estados Unidos.
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Cedoc
Fidel Castro afirmó que los boxeadores que desertaron en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro no muestran arrepentimiento, por lo que no volverán a representar a Cuba. Además, el líder cubano analiza no enviar una delegación al Mundial de Boxeo que se realizará en Estados Unidos y que es clasificatorio para los Olímpicos de Pekín 2008.
Los boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara, "llegaron a un punto sin retorno como parte de una delegación cubana en ese deporte", dijo Castro, decepcionado por la actitud de sus deportistas en los Panamericanos de Río.
Rigondeaux, campeón olímpico en Sidney 2000 y Atenas 2004 en 54 kilos, y Lara, campeón mundial de los 69 kilos, abandonaron el 22 de julio la Villa Panamericana antes de competir y fueron hallados sin documentos el jueves pasado por las autoridades brasileñas en una playa cerca de esa ciudad.
Castro acusó de traición a los boxeadores y mencionó informaciones que narran "detalles desagradables pero esenciales" sobre el comportamiento de los desertores con prostitutas y un empresario alemán.
Para evitar nuevos hechos de este tipo, el líder cubano analiza una posible ausencia de Cuba en el Mundial de Boxeo que se realizará en la ciudad norteamericana de Chicago y que es clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Pekín.
"Las autoridades deportivas están analizando todas las variantes posibles, incluyendo cambiar la lista de boxeadores o no enviar delegación alguna, a pesar de los castigos que nos esperen", señaló Castro.
En un editorial publicado por un medio local, el líder cubano opinó que en los Estados Unidoshabrá "tiburones de la mafia demandando carne fresca".
"Algo debemos advertirles: no estamos ansiosos de suministrarla a domicilio. Cuba no sacrificará un ápice de su honor y sus ideas por medallas de oro olímpicas; prevalecerán por encima de todo la moral y el patriotismo de sus atletas", dijo Castro.
