INTERNACIONAL
Represión en Nicaragua

Persecución religiosa en Nicaragua: denuncian que Ortega expulsó a monjas de sus propiedades

Según una activista exiliada, el régimen busca "aniquilar" la fe católica del país forzando el exilio de religiosos, confiscación de propiedades y arrestos arbitrarios. El mensaje del papa Francisco.

2025-01-29 Monjas en Nicaragua
Continúa la persecución contra monjas y sacerdotes de la Iglesia Católica en Nicaragua | Shutterstock

La situación de la Iglesia católica en Nicaragua se convirtió en un tema central de preocupación internacional, ya que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo intensificó una persecución sistemática que amenaza con borrar siglos de tradición religiosa en el país.

Desde el estallido de las protestas de 2018 contra la reelección de Ortega, la Iglesia católica fue uno de los principales objetivos del Gobierno sandinista, que emprendió una campaña de represión que incluyó el exilio de al menos 245 sacerdotes (aunque organizaciones privadas estiman que fueron cerca de mil), el cierre de iglesias, la confiscación de propiedades e incluso el arresto de líderes religiosos.

Uno de los episodios más recientes de esta escalada de persecución contra miembros de la Iglesia católica fue la expulsión de las monjas clarisas de sus propiedades, según denunció Martha Patricia Molina, abogada e investigadora nicaragüense en el exilio.

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No cesa la represión gubernamental en Nicaragua

Detalle de la persecución de Ortega a las monjas clarisas en Nicaragua

"La dictadura sandinista notifica a las religiosas Clarisas que deben abandonar sus propiedades. Solamente dejaron que sacaran pocas pertenencias, lo que les alcanzaba apenas en sus manos. La mayoría de las religiosas son nicaragüenses", denunció Molina a través de su cuenta de X (Twitter).

En medio del blindaje mediático sobre el tema, el mensaje de Molina rápidamente se viralizó. "El paradero de las monjas sigue siendo incierto", agregó. La autora del informe "Nicaragua: ¿Una Iglesia Perseguida?", en tanto, alertó sobre una nueva agresión contra la Iglesia católica, que sumó a la larga lista de ataques del régimen de Daniel Ortega contra la institución.

En tanto, destacó que la "cancelación arbitraria" de la personalidad jurídica de la congregación Clarisas, que había sido otorgada por la Asamblea Nacional en 2004, y la orden de "expulsar a las religiosas", muestra la creciente represión religiosa en el país. "Oremos por la Iglesia Católica de Nicaragua, que en esta larga noche atravesará más persecución", concluyó Molina en su tuit, en el que también hizo un llamado a la comunidad internacional a mantenerse atenta frente a la persecución religiosa que atraviesa el pueblo nicaragüense.

2025-01-29 Monjas en Nicaragua
La denuncia de Molina en X

Uno de los gestos más recientes y contundentes del régimen fue el ultimátum emitido a las religiosas en Nicaragua, exigiéndoles que abandonaran el país antes de finales de 2024. De acuerdo con la investigación de Molina, las religiosas que aún permanecen en el país se vieron obligadas a abandonar sus conventos y propiedades, que ahora serán confiscadas por el régimen.

La mayoría de ellas buscaron refugio en países de América Latina donde sus congregaciones aún tienen presencia. Este paso, junto con las amenazas de clausura de organizaciones religiosas sin fines de lucro, marcó un nuevo capítulo de represión para una Iglesia que fue históricamente un pilar espiritual y social en el país.

La persecución de la Iglesia católica en Nicaragua

El mensaje de Molina ocurrió después de que acusara al régimen de Ortega y Rosario Murillo de intentar "erradicar la fe católica" en Nicaragua, describiendo esta represión como parte de un proyecto más amplio para instaurar un culto de adoración hacia la figura del presidente y su esposa. "Las dictaduras buscan crear una religión donde Ortega y Murillo sean los dioses", afirmó la investigadora en una entrevista con el canal EWTN.

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Según la investigación de Molina, desde que el régimen de Ortega intensificó su persecución contra la Iglesia en 2018, se documentaron 977 agresiones contra miembros de la Iglesia Católica, que incluyeron encarcelamientos, exilios forzados, profanaciones de templos, destrucción de propiedades y limitaciones a las actividades religiosas. También el cierre de medios religiosos, con el objetivo de silenciar las actividades.

Entre los casos emblemáticos figuran, por ejemplo el destierro del sacerdote Asdrúbal Zeledón Ruiz de la diócesis de Jinotega, adenunciado a fines de noviembre de 2023, quien se unió a una lista creciente de clérigos nicaragüenses a quienes se les prohibió el ingreso al país o se les expulsó.

En total, más de 250 sacerdotes y miembros de la Iglesia Católica fueron desterrados o forzados al exilio desde el comienzo de la crisis social y política de 2018, según información de Molina, que se define en su biografía de X como activista por los derechos humanos. Además, el 18 de agosto de 2024, dos sacerdotes, Leonel Balmaceda y Denis Martínez, fueron liberados tras haber sido detenidos por el régimen, pero exiliados poco después.

Daniel Ortega y Rosario Murillo
Daniel Ortega y Rosario Murillo

En otro de los incidentes más emblemáticos, el Gobierno nicaragüense ordenó la disolución de la Compañía de Jesús en Nicaragua en agosto de 2023, confiscando su patrimonio y expulsando a los miembros de esta orden. Esta acción fue un golpe simbólico, ya que la orden jesuita fue históricamente cercana al papa Francisco, lo que provocó una confrontación directa entre la Santa Sede y el régimen de Ortega.

La respuesta del papa Francisco

Por su parte, el papa Francisco expresó en diversas ocasiones su preocupación por la situación de la Iglesia en Nicaragua. En un mensaje de esperanza para el pueblo nicaragüense, el pontífice animó a los católicos a renovar su fe católica en medio de las denuncias de persecución.

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En una de sus últimas declaraciones sobre el tema, el Papa renovó su llamado a la fe, aliento y unidad, luego del cierre de la Compañía de Jesús en el país centroamericano.

"Al amado pueblo de Nicaragua, animo a renovar vuestra esperanza en Jesús, recordad que el Espíritu Santo guía siempre la historia hacia proyectos más altos", dijo el pontífice argentino tras el rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico.

En tanto, la relación entre la santa sede y el régimen de Ortega atravesó múltiples crisis diplomáticas, incluida la ruptura de relaciones tras la condena de la Iglesia a las políticas represivas del Gobierno. En ese contexto, negociaron la liberación de determinados clérigos presos en el país y su traslado al Vaticano, como fue el caso en enero de los obispos Álvarez e Isidoro Mora, así como otros 15 curas y dos seminaristas.

CD/ML