El Papa Francisco se recupera lentamente de la neumonía bilateral pero aún continúa hospitalizado por la complejidad del cuadro. Una radiografía confirmó este miércoles una mejora en su salud, informó el Vaticano.
Francisco fue internado el 14 de febrero por una bronquitis, que derivó en varias crisis respiratorias y una neumonía. Sin embargo, desde el lunes tiene una mejor respuesta al tratamiento médico y despierta esperanzas por su recuperación.
A pesar de las dificultades, el Papa argentino todos los días recibe la eucaristía y dentro de sus posibilidades continúa con su labor. Además, en los últimos días envió un mensaje de consuelo por el temporal de Bahía Blanca y monitoreó las actividades espirituales de la Cuaresma organizadas por el Vaticano. Se desconoce cuándo le darán el alta.

El sumo pontífice continúa internado en el Hospital Agostino Gemelli de Roma, donde recibe a pocas visitas por su estado delicado, entre los que recibe al número dos y tres de la Santa Sede, al cardenal y secretario de Estado del Vaticano, el italiano Pietro Parolin, y al arzobispo venezolano, Edgar Peña Parra.
La evolución de la salud del Papa desde su internación
El líder espiritual de alrededor de 1.400 millones de católicos en el mundo, que este jueves cumple 12 años de pontificado, ingresó al hospital el 14 de febrero con una bronquitis que luego derivó en una neumonía.
En ese marco, el 22 de febrero, el Papa "tuvo una crisis respiratoria asmática prolongada" y recibió además una transfusión de sangre por una "trombocitopenia" es decir, por una disminución de plaquetas, "asociada a una anemia". Seis después sufrió una "crisis aislada de broncoespasmo", que le provocó "vómitos con inhalación" y un empeoramiento de su estado.
Además, el 3 de marzo, Francisco padeció "dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda", causados "por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo". Por lo que, desde entonces, recibe oxígeno a través de una cánula nasal de alto flujo durante el día y con una mascarilla que le cubre nariz y boca durante la noche.
A pesar de esas dificultades, esta semana comenzó a mostrar una mejoría. Este lunes, Francisco salió del pronóstico reservado al dar una “buena respuesta” al tratamiento, la ausencia de fiebre y los análisis de sangre.
"La radiografía de tórax realizada este martes confirmó radiológicamente las mejoras registradas en los días anteriores", abundó este miércoles el último parte médico difundido por la Santa Sede.
LM / Gi