OpenAI inició una investigación para determinar si DeepSeek, la emergente empresa china de inteligencia artificial, utilizó sin autorización sus modelos para entrenar su propio chatbot que sacudió a la industria tecnológica en los últimos días.
La compañía dueña de ChatGPT, liderada por Sam Altman, evalúa una posible violación de propiedad intelectual, en un caso que generó preocupación en el sector tecnológico. Especialmente entre las grandes empresas de Estados Unidos, donde se mostraron desconfiados ante el rápido avance del chatbot chino, en el marco de la competencia por el desarrollo de la Inteligencia Artificial entre ambos países. Entre ellas se destacó Microsoft, aliada de OpenAI, que también impulsó una investigación similar en paralelo.
OpenAI y Microsoft investigan a DeepSeek por el uso ilegal de datos
Según informes periodísticos, DeepSeek habría un proceso conocido como "destilación" para replicar las capacidades de los modelos de OpenAI. Este proceso, según la publicación de The Wall Street Journal, permitió crear versiones "más pequeñas y eficientes" de un modelo de IA, como los de OpenAI, copiando sus respuestas. De esta forma, se estima que DeepSeek logró desarrollar un chatbot competitivo a un costo de entrenamiento considerablemente más bajo que el de las grandes plataformas de IA estadounidenses.
El proceso de destilación, aunque común en la industria de la inteligencia artificial, se puede convertir en una violación a la propiedad intelectual cuando se utiliza para entrenar modelos que compiten directamente con los de los desarrolladores originales.
La preocupación de OpenAI, en tanto, surgió tras detectar actividades sospechosas, incluyendo intentos por parte de entidades vinculadas a DeepSeek de extraer grandes cantidades de datos de los modelos de OpenAI, lo cual está explícitamente prohibido por sus términos de servicio.
Microsoft, socio estratégico de OpenAI, colaboró en la investigación de este posible uso indebido de los modelos de OpenAI. Según el medio The Verge, las cuentas asociadas a DeepSeek habrían sido bloqueadas en 2024 luego de que se detectaran intentos de obtener información confidencial para entrenar modelos competidores. A raíz de estos descubrimientos, Microsoft también inició una revisión interna para determinar si las actividades de DeepSeek implicaban una posible extracción ilegal de datos.
Un portavoz de OpenAI explicó en declaraciones a medio Financial Times: "Sabemos que muchas empresas, no solo en China, intentan destilar los modelos de IA de empresas líderes. La diferencia en este caso es que se trata de una competencia directa, y esto plantea una amenaza a nuestra propiedad intelectual".
Para contrarrestar el uso no autorizado de sus modelos, OpenAI comenzó a implementar medidas de seguridad más estrictas. Según The Wall Street Journal, la compañía bloqueó cuentas asociadas a DeepSeek que intentaban realizar destilación a gran escala. Además, trabajó estrechamente con el gobierno de Estados Unidos para garantizar la protección de sus modelos de inteligencia artificial más avanzados y evitar futuros intentos de apropiación de tecnología.
La compañía destacó la importancia de proteger sus avances, subrayando que la inteligencia artificial debe ser considerada una propiedad estratégica que requiere una defensa rigurosa contra competidores que intentan aprovecharse del trabajo realizado por las empresas estadounidenses.
El impacto de DeepSeek en la industria tecnológica
La investigación contra el chatbot creado por la compañía emergente china atrajo la atención no solo por las implicaciones legales y comerciales, sino también por los impactos geopolíticos. El rápido crecimiento de DeepSeek, fundada en 2023, y su capacidad para competir con gigantes de la tecnología como OpenAI y Google, subrayó el creciente protagonismo de China en el campo de la inteligencia artificial.
La empresa lanzó su último modelo DeepSeek-R1 a principios de 2025, poniéndose "al día" con la competencia tecnológica. Éste se destacó por su rendimiento comparable al de los mejores sistemas de IA estadounidenses y líderes del mercado, pero con un costo significativamente menor de desarrollo. Este aspecto fue destacado por varios editoriales, entre ellos El New York Times, que señaló que, en comparación con gigantes estadounidenses como Google y OpenAI, las empresas chinas crearon "un modelo más barato y competitivo".
Este avance encendió las alarmas en Silicon Valley, provocando caídas en las acciones de grandes empresas tecnológicas, como Microsoft, Meta y Nvidia, que vieron en DeepSeek una amenaza directa a su dominio en el sector. A pesar de la controversia, el modelo de DeepSeek también fue elogiado por su capacidad de razonamiento avanzado, un área en la que los modelos de OpenAI aún lideran.
¿Qué es DeepSeek y por qué está generando ruido en Wall Street?
En ese contexto convulso, la revista The Economist publicó que Estados Unidos trató de impedir que China se pusiera al día en el campo de la IA, y que el reciente progreso de China está "trastornando la industria y avergonzando a los responsables políticos estadounidenses". El éxito del modelo chino, sumado a los cambios en toda la industria, podría "reconfigurar el patrón económico de la industria de la IA".
En el marco de la competencia bilateral, Jeffrey Ding, profesor adjunto de la Universidad George Washington especializado en tecnologías emergentes y relaciones internacionales, indicó que las restricciones estadounidenses a los chips chinos obligaron a los ingenieros chinos a "entrenarlo (el modelo) de manera más efectiva para que aún pudiera ser competitivo", según citó la agencia china Xinhua.
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